En funcionamiento pleno desde abril, Montevideo Decide ofrece la posibilidad de proponer y debatir ideas para el mejoramiento de la vida en la ciudad desde una interfaz digital. Hasta el momento el sitio tiene 6.500 usuarios, ha recibido 178 ideas y generado varios intercambios, y ya hay tres proyectos a pocos pasos de concretarse: simplificar el uso del Sistema de Transporte de Montevideo (STM), otorgar presupuesto para castraciones de mascotas y bautizar a la explanada municipal en honor a Óscar Washington Tabárez.

Básicamente hay dos niveles de participación: mediante las redes sociales, que habilitan a intervenir en los debates, y mediante un registro específico, que habilita a votar proyectos. Para asegurarse de que cada persona vote una sola vez, la interfaz es ID Uruguay, una plataforma creada por la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento, que exige el número de cédula de identidad, cuenta Celiana Barolin, coordinadora de Montevideo Decide.

Cada idea que consiga 500 votos será puesta a consideración de los jerarcas correspondientes de la comuna, que evalúan su viabilidad. Allí puede ocurrir que el proyecto sea inmediatamente ejecutable, que sea totalmente inviable o que lo sea parcialmente. En este último caso, se reúne a los proponentes con las autoridades de la Intendencia, que acuerdan una fórmula de consenso para someter a un plebiscito –siempre dentro de la plataforma Montevideo Decide– para determinar si se llevará a cabo con modificaciones. Los proyectos, cabe aclararlo, no compiten entre ellos, sino que son plebiscitados aisladamente.

Esto es lo que ocurrió con el proyecto que plantea modificar el STM, que después de debatir y acordar con las autoridades, ahora propone que el boleto común pase a ser el de una hora y que un nuevo boleto efectivo sustituya al boleto común, con la finalidad de ahorrar tiempo a la mayoría de los usuarios, porque pasaría a haber un boleto “por defecto” que no habría que anunciar al conductor (o guarda), sino que saldría directamente pasando la tarjeta. Hoy, el proyecto está a un paso de hacerse efectivo.

Barolin cuenta que el germen de Montevideo Decide surgió hace un año, cuando llegaron a nuestra capital técnicos del Ayuntamiento de Madrid, que habían desarrollado la idea original. “Nos pareció una buena alternativa para generar un nuevo canal de participación”, afirma.

A su vez, Montevideo Decide busca complementar la interacción remota con participación presencial: se realizan talleres para asesorar a los proponentes en la elaboración y difusión de sus proyectos.

La plataforma es complementaria con el Presupuesto Participativo que impulsan las alcaldías. Mientras que este es territorial, implica presupuesto y se realiza bianualmente, Montevideo Decide no está atado a zonas geográficas, no necesariamente requiere inversión en infraestructura y se lleva adelante anualmente. Desde abril a octubre será el período de presentación y debate de ideas, y desde diciembre a marzo será el período de validación.

Otros proyectos que están cerca de llegar a los 500 votos son la realización de un paseo peatonal alrededor del Mercado Agrícola de Montevido y un proyecto de huertas urbanas en espacios públicos. Más atrás hay varios proyectos sobre mascotas, uno para instalar un ferry que cruce la bahía desde el Puerto al Cerro, otro para devolver el arbolado a la plaza Independencia. Es cuestión de entrar, debatir, y votar.