La vieja aspiración del Partido Independiente de crear una coalición de centro-izquierda parece estar cerca de hacerse realidad. Si bien todavía no hay nada formalizado, el senador independiente Pablo Mieres, el periodista Esteban Valenti y el diputado escindido del Partido Colorado Fernando Amado ven con buenos ojos la idea de conformar un espacio socialdemócrata que se posicione como una tercera vía en el próximo escenario electoral.
Con el objetivo de crear un bloque socialdemócrata, en 2015 el senador del Partido Independiente (PI) Pablo Mieres tocó distintas puertas y abrió una ronda de conversaciones con dirigentes del oficialismo y de los partidos tradicionales en la última campaña electoral. La iniciativa no tuvo éxito, y al poco tiempo de impulsarla, quedó estancada.
Ahora, dice Mieres, el panorama es distinto: “Hay mejores condiciones. Muchas veces resulta difícil abandonar el partido en el que estás inmerso, lo digo por experiencia. Te unen muchos vínculos ideológicos, afectivos, entonces las diferencias tienen que ser muy fuertes para que se dé una ruptura. Eso parece haberse cumplido en estos casos”. El senador se refiere a la reciente salida del diputado Fernando Amado del Partido Colorado (PC) y a la creación del novel sector del periodista y publicista Esteban Valenti, hasta hace poco cercano al Frente Amplio (FA).
Lo que se busca es atraer a wilsonistas, batllistas, seregnistas e independientes para conformar una coalición en la que cada uno mantenga su identidad, su grupo y estructura, bajo un lema amplio, con vista a las próximas elecciones. Así, este espacio sería “una opción que le diga a la gente: ‘Señores, el FA está agotado; hay que cambiar’”, dice Mieres. Al mismo tiempo, esta coalición también pretende presentarse como una alternativa a los partidos tradicionales. “Sanguinetti les acaba de decir a los colorados: ‘Tenemos que abrazarnos entre blancos y colorados’, nosotros queremos construir una alternativa de cambio”.
Navegador
Valenti, que no descarta una posible alianza con Mieres y Amado, recalca que lo primero que se propone es sacar a flote a su nuevo sector, Navegantes. Cuenta que eligió el nombre porque es lo contrario a “hacer la plancha”: “No hay manera más dura, difícil y compleja de salir a la intemperie que navegar. Tiene, además, algo de riesgo y aventura y, por lo tanto, épica”. El ex frenteamplista lanzó su movimiento político a través de una recolección de firmas en la plataforma change.org. A partir de esta convocatoria, se sumaron tres personas al núcleo inicial de 15 personas. Lo define como un sector de izquierda, pero de “una izquierda que plantea sus ideas en el siglo XXI”, y explica que surge en el marco de un bipartidismo que “ha liquidado” los matices: “Mucha gente se ve obligada a votar blanco o negro o lo mejor de lo peor. Hay que crear un tercer polo, una alternativa”, afirmó.
El periodista recalca que su intención es militar en el partido y ocupar los cargos que sus correligionarios le propongan. Valenti hace referencia a su derrotero político y cuenta que antes que nada siempre fue un “militante”: “Los asesores cobran, los operadores se ocultan y yo siempre puse la trucha en todos lados. Siempre fui un militante político”. “Fui dirigente de primer nivel en el Partido Comunista hasta 1990. Me fui del partido y me quedé dentro del FA, fundamos el Frente Liber Seregni con unos compañeros, y seguí militando allí hasta que Astori, un año y medio atrás, dijo que no lo representaba, entonces me puse a militar de manera independiente en el FA”, relata. Nunca ocupó una banca en el Parlamento y subraya que tampoco fue algo que se planteó como objetivo ni que se propone en este momento: “Yo podía haber sido candidato de la lista 1001 en el 89 y te puedo asegurar que salía diputado, pero no lo hice”.
Orejano
Amado dice que todavía está procesando la ruptura con el PC y que no piensa iniciar contactos formales con otros partidos a la brevedad. De todas formas, se plantea, sin apuros, antes de fin de año, empezar a recorrer los caminos necesarios para conformar un espacio socialdemócrata. “Yo soy muy optimista. Lo que le importa al sector [Batllistas Orejanos] es ser uno de los generadores de ese espacio, uno de los socios mayoritarios en la conformación de una nueva coalición, porque estamos convencidos de que es un momento bisagra”. Si bien precisó que no tienen “un fetiche individualista” y realmente quieren ser “una herramienta de cambio”, aseguró que no están dispuestos a perder su perfil ni su identidad.
Para Amado, entre el oficialismo y los partidos tradicionales opera una “lógica de barrabrava”: “Son como las tribunas Ámsterdam y Colombes, en las que los barrabrava no se escuchan: uno sostiene que está todo espectacular y perfecto desde 2005 y el otro dice que Uruguay está peor o igual que en 2002”. El nuevo sector, dice Amado, tiene que pararse en el medio de estos dos bloques.
El diputado dice que históricamente hubo socialdemócratas en todos los partidos . Por nombrar algunos colorados, recuerda a los integrantes de la Corriente Batllista Independiente, Víctor Vaillant y Manuel Flores Silva, que “fracasaron con rotundo éxito como nosotros, porque el PC tiene determinadas características, que hacen que te termines yendo”. También señala el caso del wilsonismo en el PN y de la Vertiente Artiguista, el Frente Liber Seregni y una parte del Partido Socialista en el oficialismo. “El problema es que esos sectores terminan siendo minoría dentro de los partidos, entonces la agenda socialdemócrata siempre queda postergada. Esta es una herramienta con mucha más coherencia, en la que la socialdemocracia no va a quedar rehén de nadie porque va a ser el corazón del espacio”.
Si bien los tres actores políticos recalcan que vienen de tradiciones distintas, también dicen que comparten el objetivo de poner en cuestión al bipartidismo y crear una opción de cambio. “Tenemos identidades y raíces distintas, pero compartimos la idea de que tiene que existir una alternativa nueva, no tradicional, que tenga sensibilidad de izquierda. Eso evidentemente nos une”, dice Amado.
Valenti, por su parte, sostiene que con Amado y Mieres tiene puntos en común, así como diferencias. “Al escuchar el discurso de Fernando Amado yéndose de su partido, a la intemperie, reivindicando el batllismo y diciendo que con Sanguinetti floreciendo no hay espacio para la renovación en el PC, estamos en la ruta de encuentro obligatoria. Lo mismo con el PI y con Asamblea Batllista”. A Valenti, sin embargo, no le gustaría etiquetar a la coalición como socialdemócrata. Para él, es un conjunto de gente con “ideas progresistas”.
Perfilándose
El politólogo Jorge Lanzaro entiende que la coalición está buscando su nicho, con buen tino, en el centro, así como al votante desencantado con el FA. A nivel sectorial, explica, el espacio socialdemocrático siempre estuvo dentro del oficialismo, más precisamente en el Frente Liber Seregni, encarnado por Danilo Astori, y también en sectores del Partido Socialista y en lo que se llama la “izquierda más moderada”. Si bien el astorismo ha tenido un peso sustantivo en la conducción de los gobiernos oficialistas, para Lanzaro “esa pata viene debilitándose sistemáticamente dentro del FA” y sólo basta con mirar el panorama actual de su conjunto sectorial. Lanzaro entiende que esto es un “problema serio” para el FA y para cualquier partido, que tiene que tener dos grandes sectores o brazos de arrastre.
“Desde el punto de vista electoral el FA era el que tenía el mejor rastrillo, porque tenía un peine gigantísimo que iba de la izquierda al centro, pero eso ha ido debilitándose. De hecho está perdiendo votos del centro y es allí donde tiene que poner el énfasis hacia 2019”, opina Lanzaro.
En el sistema electoral, explica, puede haber pluralidad de opciones en la primera vuelta, que luego se junten en dos grandes polos en la segunda. Sin embargo, para que exista esa pluralidad tiene que haber oferta y eso se puede ver en el PC, en el PN y en esta apuesta del PI, que es un intento de supervivencia, pero también una apuesta por crecer. De todas formas, Lanzaro puntualiza que “hay que ver cómo se arma el tinglado y se llevan entre ellos. Son figuras con papeles estelares. ¿Cómo va a hacer Pablo Mieres para convivir con una figura que tiene una vocación de protagonismo como Valenti? No son matrimonios sencillos, para armar esto van a tener que aprender a trabajar juntos”.
El politólogo manifiesta que el lugar que busca esta coalición es un espacio en disputa. “Me parece que es un poco pronto para ver lo que puede rendir este espacio. Probablemente no sea un salto muy grande. Si rinde, va a ser un crecimiento moderado, pero interesante”.
Otras figuritas
El senador del Partido Independiente (PI) Pablo Mieres resaltó que los contactos con dirigentes de otros partidos empezaron hace dos años y los primeros frutos se pueden ver este año con distintas adhesiones. En abril, se incorporaron al PI los ex diputados nacionalistas Antonio Chiesa y Jorge Coronel. A esto se suma el acuerdo con José Franzini Batlle y el ex director de Aduanas Víctor Lissidini, ambos integrantes de Asamblea Batllista.