Los datos de venta de vehículos cero kilómetro vendidos en 2018 muestran una caída, no sólo con respecto a 2017, año en el que se produjo un alza excepcional en el rubro, sino también a 2016. De acuerdo con los datos anuales dados a conocer por la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), que reúne a 23 empresas importadoras de automóviles que representan 88% del mercado nacional, en 2016 se vendieron 45.891 vehículos cero kilómetros, en 2017, 56.578, y en 2018, 45.623.

La información sobre el descenso en el sector coincide con la publicada por la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores (Ascoma), cuyo presidente, Agustín Romelli, consideró en declaraciones a la página Infonegocios que las ventas de 2018 estarían aproximadamente en 42.000 o 43.000 vehículos, por debajo de los 45.636 de 2016 y los 54.522 de 2017 (ver gráficos).

Directivos de ACAU y de Ascoma han manifestado en distintos medios que ya anticipaban que se produjera un descenso en las ventas de estas dimensiones. En declaraciones a la diaria, el gerente de ACAU, Ignacio Paz, indicó que el descenso de 19,4% de las ventas “era esperable” por varios aspectos. Entre ellos, mencionó el aumento de la tasa consular, de 2% a 5%, en enero de 2018, y la suba del dólar, “que es clave en una economía dolarizada como la del automotor”. Además, el Índice de Confianza del Consumidor desarrollado por la Universidad Católica consigna que hay un clima de “moderado pesimismo”, que afecta particularmente a los consumidores de bienes durables, consideró Paz, y no es “propicio para el desarrollo” del sector. Por último, Paz dijo que “a todo esto se suman las caídas en distintos sectores”. “Lo vemos a diario a nivel de los productores rurales, que para producir y transportar su producción necesitan vehículos”, agregó. En este sentido, el gerente de ACAU afirmó que la situación del agro afecta “indudablemente” al sector, en particular en la venta de utilitarios, que sufrió “una caída de 26%” entre 2017 y 2018.

Foto del artículo 'Automotoras creen que este será un año de estabilidad en ventas y esperan por la nueva ley de Tránsito y Seguridad Vial'

Para 2019 los directivos de ACAU y de Ascoma esperan estabilidad y quizá alguna caída. Paz dijo a la diaria que es importante que se mantenga la estabilidad del dólar y celebró que “a nivel tributario no se ve, por ahora, que vaya a haber modificaciones”. Si se produjera algún aumento de los impuestos que afectan la importación y venta de vehículos “podría empeorar mucho la situación”, advirtió. Agregó que Uruguay es el país de la región en el que hay una carga impositiva más alta sobre el sector y que eso hace que los autos sean los más caros de la región.

Un aspecto importante para las importaciones y ventas para este año será la celeridad con la que se trate en el Parlamento el proyecto de ley de Tránsito y Seguridad Vial, en el que se establecen nuevos requisitos de seguridad para los vehículos para pasajeros cero kilómetro que se vendan en Uruguay. Entre otras cosas, se establecerá la incorporación obligatoria de airbags laterales, alertas acústicas y visuales y limitador de velocidad. Paz destacó en particular que será obligatorio que los cero kilómetro tengan control electrónico de estabilidad, un mecanismo que permite que el auto “detecte” si hay movimientos inadecuados y reencauce al vehículo, evitando derrapes o sobrevirajes. Este es uno de los requisitos para los autos cero kilómetro en la Unión Europea desde 2011 y se estima que puede evitar hasta 80% de las situaciones de riesgo de este tipo que podrían derivar en accidentes de tránsito.

Paz señaló que ACAU colaboró con la Unidad Nacional de Seguridad Vial en la elaboración del proyecto y que está afín a las nuevas exigencias, pero también advirtió que es necesario que haya celeridad en el tratamiento y la reglamentación de la iniciativa para que los importadores puedan presentar los nuevos requisitos a los fabricantes. “En la fábrica lo que nos miran es la normativa vigente, no la que se está por aprobar. Si se aprueba de forma rápida, va a ser un problema para los importadores”.