“Hay una guerra global en marcha contra los trabajadores, contra el medioambiente, contra la democracia, contra la decencia. Una red de facciones derechistas se está extendiendo por medio de las fronteras para erosionar los derechos humanos, silenciar la discrepancia y promover la intolerancia. Desde 1930 la humanidad no se enfrentaba a una amenaza como esta”. Así comienza la carta fundacional de la Internacional Progresista, que leyó el economista griego Yanis Varoufakis en el acto de lanzamiento el 30 de noviembre de 2018 en el estado de Vermont.

Se trata de una plataforma internacional impulsada por el senador de Estados Unidos Bernie Sanders y Varoufakis ante las victorias de Donald Trump, en Estados Unidos, y Jair Bolsonaro, en Brasil. Plantean que el ascenso de movimientos neoliberales y de extrema de derecha pone en riesgo derechos sociales, civiles, políticos e incluso ambientales en todo el mundo. Durante el acto de lanzamiento, invitaron a participar a todos los progresistas del mundo por la “dignidad, la paz, la prosperidad y el futuro del planeta”.

Una propuesta similar planteó el ex candidato a la presidencia de Brasil por el Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, en su visita a Uruguay durante una conferencia en la sede central del PIT-CNT. Haddad se refirió a la necesidad de crear una “red global de defensa de la democracia” –encabezada por protagonistas como el ex presidente José Mujica– ante el avance de la extrema derecha en la región.

Progresistas uruguayos

Milton Romani, ex secretario general de la Junta Nacional de Drogas, publicó esta semana en su cuenta de Twitter que el Frente Amplio (FA) se debe sumar “ya” a la “red global progresista y antifascista”. Comentó que “en las condiciones que se dará la lucha política electoral es fundamental generar los apoyos internacionales que rompan con el aislamiento y el cerco fascista que tiene Uruguay y la izquierda”. En diálogo con la diaria, manifestó que la propuesta responde a la “inquietud frente al avance de las corrientes fascistas en América Latina” y que “hay una necesidad de respuesta global, porque se está reproduciendo una situación muy similar a la de 1930, con el avance del fascismo en Europa, y todos sabemos cómo termina esto”. Frente a esta situación, para el frenteamplista es fundamental generar una “unidad de acción” entre todas las fuerzas progresistas y democráticas del mundo. De todas formas, aclaró que, dentro del respeto de la unidad, se deberán tener en cuenta las “peculiaridades” nacionales y regionales de cada país frente al avance de la derecha y que cada uno tenga sus “singularidades”. Sobre la importancia de la participación del FA en la propuesta, sostuvo que hay una “amplia manifestación de apoyo para que el FA y las fuerzas progresistas del Uruguay se sumen a una red global antifascista” y que el presidente de la fuerza política, Javier Miranda, se ha manifestado a favor de la iniciativa de Sanders y Varoufakis. Además, sostuvo que la Internacional Progresista sigue la línea de acuerdos internacionales asumidos por la coalición de izquierda, por ejemplo en el Foro de San Pablo. “Hay algunas respuestas; tenemos que dar un paso”, concluyó.

No obstante, en la estructura frenteamplista “sólo se ha hecho el seguimiento de la iniciativa, pero no hubo ninguna propuesta de discutir formalmente algún nivel de integración”, aclaró, en diálogo con la diaria, el presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del FA, José Bayardi. Sostuvo que no emitirá opinión al respecto y que es una discusión que le corresponde dar a toda la fuerza política.

Por su parte, la secretaria de Relaciones Internacionales del Partido Socialista (PS), Viviana Piñeiro, dijo a la diaria que en su partido no han discutido la propuesta en concreto, pero están intercambiando ideas con otras organizaciones en la Alianza Progresista –una red internacional de partidos políticos progresistas, socialistas y socialdemócratas– con las que Sanders ha trabajado. “Creemos [en el PS] que es bueno que un líder socialista estadounidense, como no lo ha habido en los últimos tiempos, tome la iniciativa de generar una plataforma de este tipo”, valoró. También afirmó que Miranda manifestó la intención de que el FA establezca “vínculos de este tipo”. Piñeiro cree que el FA debe “aunar esfuerzos y generar sinergias” frente a “un nuevo impulso de una agenda restauradora de la derecha, que no sólo responde al Cono Sur, sino también al gobierno de Trump y otras expresiones a lo largo de Europa”. Añadió: “Creo que si Sanders puede con su voz y liderazgo actual encaminar un impulso hacia eso, está bueno sea a través de una internacional, como propone, o sólo aunando esfuerzos”. Para la secretaria del PS, es importante que el FA se sume a la propuesta o que tome la oportunidad para, “al menos”, discutir la posibilidad de formar parte. Señaló que para que la Internacional Progresista funcione deben cumplirse determinadas condiciones: asegurar un espacio sin liderazgos, horizontal, democrático y que no sea hegemónico de ninguna región del mundo.