No fue un acto de derrota ni de consuelo para la militancia frenteamplista. El domingo a la medianoche, el candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, subió eufórico al escenario a festejar con miles de personas que se acercaron a esperar los resultados en la principal avenida de Montevideo.

Mientras se movía de un lado al otro del escenario, Martínez destacaba que lo que se auguraba terminó siendo “otra cosa”: una competencia reñida con el candidato nacionalista Luis Lacalle Pou. La diferencia entre seis y ocho puntos porcentuales que anunciaban las encuestadoras pasó a ser de tan sólo unos 30.000 votos. “Nos enfrentamos a una situación inédita en Uruguay, que requiere la capacidad, la mano tendida, el corazón grande. Recién me mandaron un mensaje con una frase maravillosa, y a veces las frases sintetizan mucho más que mil discursos. La frase decía: ‘Intentaron enterrarnos, lo que no sabían es que somos semillas’”, arengó Martínez en el acto, y cerró la noche invitando a la multitud a celebrar: “¡A festejar esta gesta increíble!”.

Con el correr de los días y el conteo de los votos observados, la tendencia a favor de Lacalle Pou se confirmó: el jueves pasado, el líder blanco se convirtió oficialmente en el presidente electo de los uruguayos. Martínez, que hasta ese momento había sido criticado por algunos y apoyado por otros en su decisión de esperar a felicitar a su contrincante hasta que la Corte Electoral se expidiera, lo saludó por Twitter y aprovechó para agradecer a la militancia: “Seguiremos defendiendo la democracia con más fuerza que nunca”, escribió. El presidente electo le respondió con un escueto mensaje: “Gracias, Daniel”.

Ayer de tarde, Martínez y su compañera de fórmula, Graciela Villar, se reunieron en la sede de Todos con Lacalle Pou y la vicepresidenta electa, Beatriz Argimón, durante media hora. A la salida, el ex candidato del FA prefirió no hacer declaraciones, pero mientras caminaba hacia el auto soltó algunos comentarios. Dijo que la reunión había sido “excelente, como tenía que ser”. “¿Cómo quedó la relación entre ustedes? ¿Limaron asperezas?”, fueron algunas de las preguntas de la prensa. “Espectacular, espectacular, como siempre. Vamo’ arriba”, respondió Martínez mientras seguía su rumbo.

Luego salió Argimón, que, en diálogo con la prensa, destacó que “esto es lo que tiene democracia uruguaya, culminado el proceso electoral pudimos encontrarnos y conversar”. La vicepresidenta electa valoró que fue “un lindo gesto” y relató que no se habló en “términos políticos, sino básicamente de la necesidad de mantener la rica tradición democrática y de poder seguir compartiendo ese relacionamiento entre partidos que siempre ha tenido este país”. Consultada sobre si Martínez explicó por qué optó por no reconocer el día de las elecciones la victoria de la fórmula blanca, respondió que “él consideró y ponderó distintas situaciones, varios aspectos de la jornada y entendieron que eso contribuía a seguir manteniendo una posición respecto a lo que había sido su campaña”. El último en salir fue Lacalle Pou, que tampoco habló con la prensa, simplemente repitió mientras caminaba: “Nos vemos en Kibón”.

Mientras los nacionalistas festejarán oficialmente hoy de mañana en el Kibón –iban a realizar el acto ayer de tarde, pero lo suspendieron por los pronósticos de lluvia–, el FA comenzará, a su tiempo, un período de introspección, evaluación de las elecciones y definición del papel que jugará como oposición. Entre los dirigentes de la coalición de izquierda, existen diferentes miradas sobre cuándo es el mejor momento para llevar adelante esa revisión. Sí existe consenso en que la discusión no podrá dejar de lado el rol de este gobierno, el papel de la fuerza política y el vínculo con las bases sociales y su capacidad de movilización.

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Javier Miranda: “Sería ingenuo pensar que no es momento de balance”

El presidente del FA dijo que durante esta semana en los distintos ámbitos del oficialismo, el secretariado y la Mesa Política, hubo “autocrítica”, pero que esta no se hace “ni inmediatamente ni en un instante, es un proceso”. Miranda cree que “no hay forma” de aplazar el proceso de autocrítica y considera que “sería ingenuo pensar que no es momento de balance y de elaboración de perspectivas”. Para él, el proceso se va a dar “naturalmente”. “El tema es cuánto tiempo lleva eso, cómo se encauza, cómo se procesa. Pero, insisto, Roma no fue hecha en un día. Estos son procesos. La elección fue el domingo pasado”, dijo.

Miranda no quiso adelantar cuáles considera que deben ser los ejes de ese análisis porque cree que le haría “mal” al proceso de discusión de la fuerza política. En lo personal, dijo que está recorriendo todas las coordinadoras de Montevideo y todas las departamentales del país, “dialogando con la gente, escuchando, acercándola. Ese es el proceso en esta etapa”.

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Mario Bergara: “Quedó demostrado que el FA no es una marca desgastada”

El senador electo Mario Bergara considera que toda campaña requiere una evaluación crítica, en la que se reconozcan “aciertos y errores con ánimo de aprendizaje”, pero sería “absurdo” encararla como una cuestión “de pasar facturas”. “Entre otras cosas, porque el FA sigue siendo la fuerza más votada y después de 15 años quedamos a un punto de ganar la elección. No es la debacle y nos paramos potentes de cara al próximo gobierno”, señaló.

Bergara piensa que no es necesario esperar hasta las departamentales de mayo para iniciar este proceso, entre otras cosas porque la autocrítica “debería ser una tarea permanente”. “Ese ha sido siempre mi talante; la necesidad de renovación no es un consecuencia de la derrota electoral, sino una necesidad estructural del FA”, comentó.

El economista ha señalado que este gobierno “no reaccionó a tiempo” ante demandas de la ciudadanía en temas como seguridad y educación; también habló de la importancia de analizar el papel de la fuerza clave, ya que la campaña demostró que el FA tiene “una base social, cultural y una reserva moral muy fuerte”. “Había quienes pensaban que el FA era una marca desgastada y evidentemente la vida demostró que eso era un error”, dijo.

De todas maneras, planteó que el FA se debe una “discusión profunda” sobre la renovación organizacional, ya que hay algunos algunos “elementos de interacción social y participación ciudadana” que la estructura del FA hoy no está contemplando, por ejemplo la participación virtual o los colectivos de profesionales y artísticos que apoyaron a Martínez y “que deberían seguir movilizados”.

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José Carlos Mahía: “El relacionamiento entre la fuerza política, la sociedad y el gobierno” tiene que estar en el debate

El diputado electo por Asamblea Uruguay entiende que para hacer una “autocrítica rigurosa” es necesario esperar al cierre del ciclo electoral y, por lo tanto, se tiene que desarrollar después de los comicios de mayo. Sin embargo, precisó que tampoco es que “hay que estar en silencio en todo este período. Hay que generar análisis y reflexiones, pero el trabajo en materia colectiva y real tiene que ser a partir de mayo”. El objetivo, explicó, es “no entorpecer el trabajo político hacia afuera” y poner “todas las energías” para “mantener las intendencias en las que estamos e intentar ir hacia algunas más”.

Para Mahía hay algunos temas que sí o sí tienen que estar en ese debate. El primero es el análisis de cinco años de gobierno, analizando algunas “áreas específicas” vinculadas a la gestión. Otro punto es el “funcionamiento del FA, sus estructuras y el debate programático e ideológico”. El tercer tema a abordar es el relacionamiento entre la fuerza política, la sociedad y el gobierno. “Tenemos que ser autocríticos con cómo nos movimos en estos temas”.

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José Mujica: “Los dirigentes no estuvimos a la altura de la militancia que tenemos”

“Es momento de juntar los pedazos, cerrar filas, darle un abrazo a los compañeros y anotar todas las cosas”, dijo el ex presidente y senador electo por el Movimiento de Participación Popular (MPP), José Mujica, entrevistado ayer por radio El Espectador. De todos modos, el líder del MPP precisó que no cree que “nos hayan ganado, perdimos nosotros, como consecuencia de nosotros mismos”.

Sobre los motivos de la derrota, el ex mandatario se limitó a decir: “Militamos mal, militamos poco y los dirigentes no estuvimos a la altura de la militancia que tenemos. Nos dormimos, pero más de eso no voy a decir”, y añadió que, en general, “caminamos poco”.

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Gerardo Núñez: “El proceso de autocrítica tiene que ser ahora, en simultáneo a la movilización y a la lucha”

“El momento tiene que ser ahora, en simultáneo a la movilización y a la lucha”. Así resumió el diputado del Partido Comunista cómo entiende que debe ser el proceso de autocrítica. Para él, el FA no puede continuar “con el piloto automático”. De todas formas, entiende que el proceso comenzó espontáneamente y los primeros que tomaron la posta fueron los militantes frenteamplistas, que después de las elecciones nacionales salieron a la calle “a tomar la posta, sin pedir permiso y trascendiendo determinadas lógicas”. Núñez fue contundente: “El FA no puede continuar con la tarea histórica sin realizar una autocrítica para corregir lo que ha hecho. Por algo se perdió. No podemos seguir como si nada hubiera pasado. Eso no quiere decir salir a cortar la cabeza, simplemente pensar en una autocrítica superadora, positiva”.

Núñez opina que no es momento de hablar de nombres para las intendencias. “Me parece totalmente desubicado”, sentenció. Para él, lo primero que hay que hacer es desarrollar un “proceso de autocrítica”, un “plan de movilización social y de lucha”, y “escuchar las señales del pueblo uruguayo y de la militancia frenteamplista y popular”.

¿Cuáles son los ejes de esa discusión? El papel de la fuerza política, el rol del gobierno y el protagonismo social y popular, respondió Núñez. “Hay que pensar qué tanto se incentivó o no el protagonismo social o popular. Alguna explicación tiene que haber en tener indicadores macroeconómicos y sociales tan buenos [y el resultado], porque evidentemente hubo una síntesis que no se logró desarrollar. Sólo con gestión no se genera una síntesis cultural de los cambios y transformaciones”.

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Carolina Cosse: “Escuchar a la gente y tomar nota”

La ex precandidata evalúa que el proceso de autocrítica tiene que “ser pronto”, pero opina que no importa tanto el “cuándo” sino el “cómo”. “Voy a arrancar diciendo cómo no tiene que ser el proceso. No tiene que ser de cúpulas y no tiene que ser vía los medios. Estoy viendo que empiezan a haber opiniones de por qué se perdió, que si se perdió o no. Sí creo que tiene que ser con mucha participación de la gente, con todas las bases del FA”.

Para la ex ministra de Industria, lo más importante es hacer reuniones por todo el país para “escuchar a la gente y tomar nota”. “Me imagino una gran cantidad de asambleas muy abiertas en todo el país, con mucha representación y cuando digo escuchar a la gente es que si quieren comenzar hablando de 2005 o 2009, que hablen de lo que quieran”. Cosse hizo hincapié en tomar como base el programa del FA a pesar de que la fuerza política no ganó la segunda vuelta. “Yo sigo agarrada al programa del FA, que es un programa muy trabajado y desde cualquier espacio desde donde estemos tenemos que trabajar para que las cosas se vayan aproximando a lo que dice el programa. El programa del FA no es para mí el programa si el FA gana, es lo que el FA trabajó durante un año y es lo que que quiere para el país”.

El siguiente eje es reconocer las “señales” que dejaron las elecciones, y mencionó como ejemplo el porcentaje “importante” de personas que votó a favor de la reforma constitucional. “Eso nos tiene que decir algo”, concluyó. También considera que el FA tiene que dejar en claro que la autocrítica “no tiene que ser ni para encontrar culpables ni para que estemos todos sumidos en un mar de amargura. Tiene que ser un proceso para salir fortalecidos, más juntos, porque creo que el proceso de renovación tiene que ser un proceso permanente y profundo”.

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Patricia González: “Lo primero es entender que todos hicimos lo que entendimos que era mejor”

La ex jefa de campaña del ex candidato Daniel Martínez comenzó diciendo que la autocrítica no se decreta ni tiene fecha, porque se trata de un proceso. “A mí me parece que no se hace en dos semanas, se sintetiza y se sigue de largo”, consideró. También entiende que no tiene que ver con “críticas al otro”, sino que tiene que ser un proceso de “revisar y revisarse, y eso implica un trabajo de cada uno”. Para ella, no se trata de darse con “el látigo”, sino empezar a hablar “entre las confianzas que ya tenemos construidas” de lo que “hicimos bien y mal”. “Es un proceso de navegar por tu sentimientos y entender las cosas que hiciste, pero no es un proceso corto ni estanco”, afirmó. Como el proceso de debate y de construcción es largo, González considera que “tiene que ser algo sano. Lo primero es entender que todos hicimos lo que entendimos que era mejor”.

Uno de los primeros temas a abordar es qué implica que la izquierda esté en el gobierno. “Es errado pensar un proceso separado del contexto internacional”, afirmó. Otro de los puntos son las estrategias de campaña y la construcción de los nuevos liderazgos. González se pregunta “si la izquierda tiene que seguir con una lógica de líderes o si las trasformaciones sociales o políticas no tienden a ser más colectivas y menos centradas en líderes individuales”. También piensa que hay que hacerse preguntas de la construcción “intergeneracional” del FA, “cómo nos nutrimos de lo más veteranos y cómo logramos poner arriba de la mesa una forma de vida de los jóvenes de este tiempo”. “Son algunos ejes, pero la construcción es entre todos, porque nadie tiene la verdad”, concluyó.

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Gonzalo Civila: “El proceso se tiene que dar de abajo hacia arriba”

El diputado electo por el Partido Socialista opina que es “muy difícil separar un proceso de autocrítica de la acción política y la reflexión política cotidiana”. Por eso, no cree que es posible generar una etapa específica de discusión aislada de cualquier “otro debate e itinerario de acción”. Como “el país no para”, Civila entiende que el FA tiene que optar por los caminos del debate “más profundo” pero sin perder de vista los “temas de coyuntura”. También sostiene que la militancia del FA ya está reflexionando y estuvo durante todo este tiempo haciendo “valoraciones, generando espacios nuevos de militancia y trabajo que también son formas de procesar la autocrítica, porque creo que se procesa con palabras pero también con cosas nuevas”. Civila entiende “que este proceso se tiene que dar de abajo hacia arriba”.

Civila considera que algunos son temas que ya vienen discutiendo desde hace un tiempo, pero que tienen que estar en el debate. Entre ellos, destacó la relación entre la política institucional, partidaria y “la política hecha desde la sociedad”. “Siento que esa relación entre gobierno, fuerza política y sociedad es una triada donde hay que trabajar”, acotó. Otro eje es la profundidad de los cambios culturales, “qué transformaciones sobre el sentido común hicimos y cómo la acción política se relaciona con esto”. También tienen que estar presentes “los cambios más estructurales, que tienen que ver con la distribución del poder y riqueza, los desafíos que tenemos hacia adelante”. Además, hay otros temas que se desprenden de estos, destacó, como las acciones del gobierno y sus consecuencias o la forma en la que se valora y proyecta la militancia y los roles de cada uno de los actores en cada momento.