El martes se desarrolló en el LATU la primera edición del CUTI Business Forum, que reunió a diversos actores de la industria del software y el emprendedurismo nacional. Contó con una nutrida concurrencia tanto de profesionales locales como de estudiantes y desarrolladores, que aprovecharon la oportunidad para generar conexiones. Asimismo, diversas empresas presentaron en sus respectivos stands su oferta tanto técnica como laboral.
El evento contó con cuatro charlas principales, a cargo de representantes locales y norteamericanos. Los tópicos fueron diversos: desde un repaso de las áreas de interés que serán más demandadas a consejos para los nuevos emprendedores sobre cómo encarar su nuevo negocio. Se hizo particular hincapié en que se debe apuntar a aquellos nichos de mercado que tienen alta demanda pero pocos recursos a nivel global, como los de ciencia de datos o blockchain.
En la gran mayoría de las charlas hubo varios puntos de coincidencia respecto de las ventajas de Uruguay como polo tecnológico, relacionados con la alta calidad de los recursos humanos, la ubicación geográfica positiva, por no estar lejos de los husos horarios americanos, y la estabilidad político-económica del país. En cuanto a los recursos humanos locales, se enfatizó en que no solamente están formados de forma óptima, sino que además pueden adaptarse a diferentes situaciones y sus capacidades sociales también son muy interesantes. Esto último, aunque parezca de Perogrullo, no se encuentra de forma fácil, ya que es común que desarrolladores y técnicos tengan dificultades de comunicación tanto con clientes como al momento de documentar su trabajo.
En un gesto muy interesante de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), cada uno de los oradores principales recibió como obsequio una placa del proyecto MicroBIT, del Plan Ceibal, y al momento de recibirla fueron invitados a desarrollar proyectos con ella.
Abanico abierto
Además de los eventos principales, se desarrollaron otras charlas en las que se comentó sobre experiencias de algunos empresarios del sector relacionadas con cómo se acercaron al mercado norteamericano. En varios de los casos expuestos se admitió que fue por casualidad; en otros casos, porque circunstancialmente se encontraban allí y generaron contactos que terminaron sembrando la semilla para negocios implantados en nuestro país. En lo que todos estuvieron de acuerdo es en que la calidad del trabajo llevado a cabo por los desarrolladores locales generó que se profundizaran los negocios que ya tenían o que, gracias al boca a boca, se abrieran nuevas oportunidades.
Además de a charlas empresariales, los desarrolladores tuvieron la oportunidad de asistir a workshops técnicos en áreas como desarrollo orientado a dispositivos móviles, técnicas de desarrollo ágil, big data y machine learning. La gran mayoría de estas charlas técnicas fueron lideradas por desarrolladores locales, lo que reafirma lo mencionado por los oradores de la calidad de los recursos nacionales.
El evento también sirvió como excusa para hacer algunos homenajes. Gabriel Rozman, actual presidente de Tokai Ventures y ex vicepresidente de mercados emergentes de Tata Consultancy Services, fue premiado por la CUTI con la calidad de socio honorario. Esta distinción fue entregada al propio Rozman por el actual presidente del organismo, Leonardo Loureiro.
No se plantearon fórmulas mágicas para hacer negocios en Estados Unidos, pero sí se llegó a mostrar un abanico de opciones y experiencias que deberían ser un insumo muy valioso al momento de plantearse emprender con la mira puesta en aquel país. Por otra parte se pudo ver que, aunque parezca muy lejano pensar en vender software a Estados Unidos, las ventajas que brinda el país y la visión que tienen los mercados acerca de las empresas uruguayas hacen que esto sea más posible de lo que muchos creen.