“Ninguno de los cuatro precandidatos va a esta campaña con un programa propio, somos parte de una construcción colectiva desde el pie”, resaltó ayer Oscar Andrade en el acto de campaña que organizó el Espacio 567, uno de los grupos que respalda su precandidatura en el Frente Amplio (FA). El sindicalista subrayó que la campaña interna debería enfocarse en lo que resolvió el congreso del FA: “Hay que poner arriba de la mesa propuestas para resolver lo que nuestra fuerza política colocó como orientación”. Según Andrade, las líneas que “se deberán impulsar” se orientan “en dirección a la justicia social”, entre ellas “aumentar los salarios; aumentar la inversión pública social en salud, educación y vivienda; modificar la estructura impositiva para que participen en mayor medida los sectores de más poder; profundizar el cambio de la matriz productiva; y la inversión en la primera infancia, que es donde se juega el partido”.

En materia tributaria destacó que en el programa del FA “se van a revisar las exoneraciones [al capital extranjero] y sólo va a dejar aquellas que sean imprescindibles”; también aseguró que se gravarán las herencias y se modificarán las estructuras tributarias sobre los impuestos directos. También habló de educación; afirmó que la política de becas para garantizar las trayectorias educativas ha funcionado y ejemplificó: “Alcanza ver el resultado que tenemos con las becas dadas a propuestas del movimiento sindical en el Inefop, que alcanzaron a 7.000 gurises el año pasado, y menos de 10% desertó; son becas muy pequeñas, de 1.000 pesos por mes. Es generar condiciones para que la gurisada más pobre pueda estudiar”.

Andrade cuestionó el plebiscito que impulsa el precandidato del Partido Nacional (PN), Jorge Larrañaga, para “vivir sin miedo”. Señaló que en las elecciones de octubre “se plebiscita un proyecto de país contra otro” y hacerlo requiere “claridad política en las definiciones, pero también un método: la militancia social, que transpira una ética, que se construye entre iguales y se milita”.

Cerró su oratoria diciendo que “ser militante de izquierda es confiar en que se puede transformar: si queremos ayudar a que esos procesos se den, tenemos que ganar este año, conquistar el gobierno y poner proa a una perspectiva popular, que es casi como un maracanazo con toda la tribuna en contra”.

Apoyos

Virginia Cardozo y Luis Puig, ambos integrantes del Espacio 567, hablaron antes que Andrade. Cardozo centró su discurso en marcar las diferencias entre el FA y la oposición. Advirtió que en Uruguay “avanzan las ideas represivas”, como en Brasil y Argentina. También señaló que el FA tiene “un compromiso profundo con que paguen más los que verdaderamente tienen más” y apuntó contra el precandidato del PN Luis Lacalle Pou y su propuesta de “shock de austeridad”, aclarando que no es lo que precisa el país.

Por su parte, Puig resaltó la falta de políticas sobre memoria y justicia que tiene la oposición, pero que también ha tenido los últimos gobiernos del FA. “La impunidad es una construcción de la derecha, pero como izquierda tenemos que decir que no hemos logrado una política pública de derechos humanos que plantee claramente que es imprescindible la verdad y la justicia para un país democrático”.