El costo total del Antel Arena ascendió a 85.995.517 dólares, según consta en la respuesta que el Tribunal de Cuentas (TC) le envió al senador Pablo Mieres (Partido Independiente), quien había cursado un pedido de informes al organismo para saber cuánto había gastado la empresa en este estadio.
“Se informa que según resulta de los antecedentes que obran en este Tribunal, lo gastado por Antel en el proceso de construcción y puesta en marcha del Antel Arena asciende a 85.995.517 dólares”, concluyeron desde el órgano de contralor. En la respuesta aparece el gasto específico de las partes del proyecto. La “demolición del Cilindro, preparación del terreno y obra civil Antel Arena” costó 49.166.510 dólares; el proyecto ejecutivo, junto a “asesorías y servicios varios”, 2.523.030 dólares; el equipamiento y el acondicionamiento técnico, 17.267.482 dólares; y los espacios exteriores, que incluyen, entre otras cosas, la instalación de una guardería, un parque público y un espacio polideportivo, 17.038.495 dólares.
En su respuesta, el TC especifica que la información “fue procesada en base a fuentes calificadas como reservadas por ANTEL”, y que el relevamiento fue “de la documentación, que está en poder del Tribunal, relativa a intervenciones efectuadas en forma directa o a través de los Contadores Delegados, sin acceder a los expedientes originarios de las contrataciones”. Según dijeron fuentes del TC a la diaria, este último punto generó que el ministro Álvaro Ezcurra (Partido Colorado) votara en contra de la respuesta.
Sobre el monto total, se especifica que no se contabiliza el IVA, porque “no constituye un costo” para la empresa, “por tratarse de un sujeto pasivo de dicho impuesto sin ventas externas”, ya que es 100% deducible. Tampoco se contabilizan las contrataciones que se hicieron con una subsidiaria de Antel, por 4.927.313 dólares, “por tratarse de operaciones intercompañías”.
Además, se sostiene que la cifra total incluye los “montos emergentes de la contratación por la operación” del estadio que correspondían a los años 2017 y 2018 para su puesta en marcha.
Asimismo, la cifra final incluye “montos reservados por concepto de imprevistos que no necesariamente fueron ejecutados” -y que suelen ser de un 10% de la erogación-, además de “costos de mantenimiento de equipamiento que se hubieran contratado”, ya que este gasto no puede ser desagregado del costo del equipamiento, según se explica en la respuesta.