La atención sanitaria en cárceles está en la órbita del Sistema de Atención Integral a las Personas Privadas de Libertad (SAI-PPL) de ASSE. Hasta ahora su director era Lauro Meléndez.
A fines de enero un hombre privado de libertad tuvo una relación sexual sin protección con una mujer durante una visita. Luego de irse ella le avisó que tenía VIH. El hombre solicitó la profilaxis posexposición. Desde SAI-PPL, siguiendo la recomendación del médico Alejandro Estévez, le negaron la medicación. El profesional dijo que como no fue un accidente laboral sino una relación sexual, “era cuestionable el suministro de la medicación”, y que “no tendría efecto luego de las 12 horas”.
Luego de varias gestiones y, tras confirmar que hubo un error en la indicación, se suministró la medicación al usuario. La medicación está indicada ante todo riesgo de contagio, sin importar la vía de transmisión, y el período en el que tiene efecto es dentro de las 72 horas posteriores a la exposición. Para mejor efectividad cada hora cuenta. Entre el error y la demora en solucionarlo pasaron 60 horas.
Desde la dirección de SAI-PPL respaldaron la negativa del médico. En un audio publicado por Radio Sarandí, la directora técnica de dicha dependencia, María Elizabeth Maneiro, dice: “La indicación del infectólogo (en realidad, es médico general) es que no se suministre la medicación”.
Mientras se esperan los resultados de una investigación interna, y a un mes de este conflicto, ASSE anunció el retiro de Lauro Meléndez de la dirección de SAI-PPL el 23 de abril. “Se ha tomado la decisión del cambio en la dirección”, confirmó Miguel Fernández Galeano, adjunto al directorio de ASSE, en Radio Sarandí. También se refirió a una reestructura del equipo que gestiona la salud en las cárceles.