El sector Casa Grande realizó el relanzamiento de su agrupación en la Huella de Seregni, y presentó los principales énfasis programáticos de cara a la campaña electoral.

La docente Alejandra Collette Spinetti fue la primera en hacer uso de la palabra, y comenzó diciendo: “No por casualidad una trans feminista está sentada acá, conquistando un espacio que para las personas trans es imposible, el espacio político”. Añadió que el sector parte de la idea de que no hay desarrollo social sostenible si no hay igualdad entre hombres, mujeres y géneros disidentes. “La lucha por la diversidad sexual y la de género es una lucha por la libertad de nuestros cuerpos. Esto implica interpelar los parámetros sociales, culturales, económicos y políticos que son hegemónicos”. Se refirió a la necesidad de integrar la perspectiva de género a todo el ciclo de políticas públicas, y planteó que es indispensable promover políticas culturales orientadas a incorporar toda la diversidad de identidades, en especial las sancionadas por el patrón binario, y modificar la normativa de trabajo sexual desde la voz de “todos y todas las protagonistas”.

Luego continuó Eduardo Bauzá, productor agroecológico y uno de los referentes del Círculo Verde. Habló de la necesidad de aspirar a un Uruguay productor de alimentos “naturales de verdad, sin veneno”. También se refirió a la situación ambiental actual, y advirtió que se trata del “desastre más grande desde nuestra historia”. Llamó a trabajar en la “conciencia” ambiental de los ciudadanos y productores: “El mundo está demandando alimentos sanos, por eso vamos a luchar desde Casa Grande por un Plan Nacional de Agroecología”, dijo, y concluyó: “Se puede producir de otra manera”.

La directora de Desarrollo Urbano de la Intendencia de Montevideo, Silvana Pissano, comenzó su exposición haciendo énfasis en una idea central: “La vivienda es un derecho humano”. Bajo esa premisa, Pissano argumentó que si la vivienda es un derecho, el Estado tiene que garantizar no solamente el acceso, sino también la permanencia, subrayó. En ese sentido, apuntó que tiene que ser “impostergable” duplicar la inversión pública en vivienda. También subrayó que esa inversión tiene que estar dirigida a la construcción de la ciudad, y para eso es necesario continuar con “la escucha en los barrios, no en los escritorios ni desde arriba”. Puntualizó que los gobiernos departamentales tienen que tener más protagonismo.

El senador suplente Rafael Paternain habló de una política de seguridad ciudadana con perspectiva de izquierda. “Tenemos entre manos un nudo problemático y el Frente Amplio [FA] necesita una profunda autocrítica, y sólo lo puede hacer en base a la articulación y el debate de ideas”. “No hay soluciones mágicas, tampoco eslóganes sencillos”, manifestó. La política de seguridad, acotó, debe ir de la mano de una política de prevención, y promovió cinco grandes ejes para pensar en una política de seguridad ciudadana: atacar la segregación residencial en todas sus dimensiones; resolver el problema de las armas de fuego, atendiendo el desarme, el control y la regulación; continuar con el proyecto de reforma policial y avanzar un modelo policial desde una perspectiva comunitaria, de cercanía, que “tiene mayores resultados en la reducción de los delitos”; mejorar el sistema penitenciario y el trabajo sobre la reincidencia; por último, el problema de la violencia de género, sobre el que apuntó que se necesita no sólo el compromiso presupuestal, sino de gestión.

Nuevas incorporaciones

El sector, liderado por la senadora Constanza Moreira, ha sumado varias adhesiones en el último tiempo. Ayer, además de darle la bienvenida a la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Mariella Mazzotti, el sector anunció la incorporación a las listas del ex secretario general de la Junta Nacional de Drogas Milton Romani, el ex subsecretario del Ministerio de Salud Pública Miguel Fernández Galeano, el ex director de Salud de la Intendencia de Montevideo Pablo Anzalone y la fotógrafa feminista Adriana Cabrera.

“Somos compañeros independientes que hemos decidido adherir integrando la lista de Casa Grande”, explica en diálogo con la diaria Romani. Los cuatro tomaron la decisión “individual” de aceptar la invitación de Moreira porque consideran “que es momento de fortalecer al FA, de colaborar con la unidad y no con la fragmentación”, y de afirmar algunas líneas que Casa Grande ha marcado, expresó. Romani sostuvo que en estos momentos, en los que resurge el debate de la impunidad y la necesidad de ir “a fondo con la reforma de las estructuras militares” y “con la verdad y la justicia”, consideran que es importante estar en ese espacio. También comparten con el sector la intención de promover a Daniel Martínez, que participó en el evento como precandidato del oficialismo: “Estamos convencidos de que Daniel Martínez es el mejor candidato del FA, a pesar de que los cuatro precandidatos del FA forman un grupo unido, y eso es lo más representativo en renovación y en ideas”, destacó Romani.