La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) separó ayer de su cargo e inició una investigación administrativa a una enfermera que cumplía funciones en la Unidad 5 Femenino del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), tras recibir una denuncia por negarle asistencia a una mujer privada de libertad que tiene cáncer.

La mujer tiene una patología mamaria grave que fue diagnosticada en marzo de 2018 y está en tratamiento de quimioterapia. Según la denuncia, se presentó en la policlínica de la cárcel, pero la enfermera le dijo que allí no la atenderían por una publicación de denuncia que había hecho en Facebook.

Además, le habría negado a la usuaria el acceso a su historia clínica y se rehusó a identificarse. Al día siguiente, la mujer privada de libertad denunció que la enfermera se presentó en el piso “para hostigarla”. Alertados sobre la situación, las autoridades del INR y el directorio de ASSE realizaron acciones inmediatas. Decidieron trasladar a la mujer a un hospital, donde está recibiendo tratamiento. La enfermera fue alejada de sus funciones y se esperan las conclusiones de una investigación para saber si será separada de su cargo. Desde el INR también elevaron el caso a la Justicia para solicitar prisión domiciliaria de forma que la mujer siga recibiendo los cuidados paliativos necesarios.