Varias personas que participaron en la marcha contra la instalación de UPM presentarán en los próximos días una denuncia ante la Institución Nacional de Derechos Humanos, y evalúan presentar otra por abuso policial contra el Ministerio del Interior (MI) ante la Justicia.
El jueves 5, varios colectivos marcharon contra UPM y la injerencia de la planta finlandesa en la educación. La movilización partió desde la plaza 1º de Mayo hasta la plaza Libertad. Sin embargo, antes de llegar a la plaza, un policía se dirigió a increpar a unos jóvenes que estaban grafiteando.
Gerardo Padilla es docente y participó en la marcha como integrante de la Comisión en Defensa del Agua y de la Vida. Según relató a la diaria, el policía empezó a gritar, insultar y forcejear a los manifestantes que estaban grafiteando.
En ese momento, un manifestante le tiró al policía una madera compensada y varios efectivos policiales empezaron a disparar balas de goma. “El mismo policía tira al piso al muchacho, lo mantiene apretado y lo golpea en la cara. Cuando yo le voy a decir ‘agente, déjelo, no le pegue, ya lo tiene detenido’, viene otro policía que me pega con la escopeta, y cuando me voy retirando me pega de atrás con una escopeta en el glúteo”, contó Padilla, y añadió que “fue brutal la represión, injustificada, provocada expresamente por un agente policial”.
En tanto, el MI publicó un comunicado en el que afirma que los policías se encontraron con un grupo de 15 manifestantes, de los cuales “algunos agredían a un funcionario policial en el piso” y vandalizaban locales. Según la cartera, el policía estaba haciendo un servicio 222 en la sede del Banco de Seguros del Estado. Cinco personas fueron detenidas en la Seccional 7º del Prado.
El fiscal penal de Flagrancia de 12º Turno, Alejandro Machado, dijo ayer al semanario Brecha que la Policía se comprometió a entregar imágenes que probaran que los detenidos golpearon al policía, pero en los videos y fotos que entregaron al fiscal “ninguno de los detenidos se logra identificar golpeando al policía o rompiendo alguna propiedad pública”.
Padilla, por su parte, agregó a la diaria que el policía “que dicen que fue golpeado no tenía ninguna marca en la cara” y “cuando el fiscal lo llamó para que fuera al forense, no se presentó. Quiere decir que no hay ninguna prueba de que ese oficial haya sido golpeado”.