La reunión se llevó a cabo el 13 de noviembre; participaron unas 50 personas, incluyendo a su futuro gabinete y al actual intendente, Tabaré Costa. En una extensa intervención, a la que accedió la diaria, el futuro intendente Yamandú Orsi advirtió que Uruguay deberá enfrentar en los próximos años una situación social con “más gente complicada”. “El tema del trabajo está muy bravo, también los salarios, y la orientación económica del gobierno está clarísima. [...] Esto no es apocalíptico, pero hay que remangarse y trabajar fuerte”.

En su opinión, uno de los “riesgos” que enfrenta su administración es caer en la “inercia” que caracterizó a otras gestiones de gobierno del Frente Amplio a nivel nacional y departamental. “Es la inercia de pensar que si está bien así, ¿por qué vamos a cambiar? Capaz que lo más evidente fue el gabinete ministerial, pero acá también pasa. Y la tendencia o el riesgo del conservadurismo están siempre ahí. La inercia no nos puede ganar. No tenemos derecho alguno a caer en la inercia”, dijo el futuro intendente.

Orsi le transmitió a su equipo que será necesario “salir de la situación de confort”. “Lo digo nuevamente: los ciudadanos nos dieron un privilegio. No existe fallarle a la gente que depositó su confianza en nosotros. Seamos conscientes todos”, remarcó.

Luego mencionó otro riesgo: la “soberbia” de quienes ejercen cargos de gobierno. “No es sólo una actitud de llevarse todo por delante, la soberbia empieza cuando en un ambiente como este uno se cree que las sabe todas y que no tiene nada para aprender, para mejorar, que siempre tiene, tuvo y tendrá respuesta para todo y que no precisa de nada ni de nadie”, manifestó.

En su opinión, esa actitud es una “cáscara que se va pegando”, y por eso es necesario habilitar que alguien emita opiniones “para mejorar” y recibirlas “sin ofenderse”. “Estamos muy sensibles, además. Hace falta comprender y entender también que el otro nos va a poder ayudar. Estar dispuestos a recibir el consejo o la idea del compañero es la señal de que rompiste el cascarón. Hay que bancar mucho más que antes, porque estamos medio a la intemperie y la responsabilidad que tenemos por delante es muy grande”, agregó.

Culminó su intervención con otra comparación de los tiempos políticos. “Son tiempos distintos, y comparando con lo que veíamos, con todo respeto, lo que noto es que no se nos nota el hambre de gobernar, aquella que sí se notaba cuando llegamos por primera vez al gobierno y salíamos a todas. Yo me autoconvoco a recuperar esa voracidad de hacer las cosas bien, con fuerza, con convicción. Quienes hace tiempo que estamos en esto tenemos claro lo que era aquella energía, aquella adrenalina, por eso hablo del hambre que hay que tener”, concluyó.