“Defender la alegría como una trinchera, / defenderla del escándalo y la rutina, / de la miseria y los miserables, / de las ausencias transitorias / y las definitivas”. Esos son los primeros versos del poema “Defensa de la alegría”, del escritor Mario Benedetti, musicalizado por el catalán Joan Manuel Serrat, que sonó en la noche de este domingo en varios hogares y sirvió de antesala para lo que fue una despedida de cinco minutos de aplausos al ex presidente Tabaré Vázquez.

Las calles de Montevideo volvieron a llenarse de aplausos a las 21.00, como en marzo, pero esta vez para homenajear a Vázquez, que murió este domingo a los 80 años. Su fuerza política, el Frente Amplio, ideó este homenaje popular luego de un día cargado de emociones que tuvo también varios actos de celebración espontáneas, como llenar la fachada de la casa del ex mandatario en el barrio Prado con ofrendas de todo tipo y el “libro de condolencias” digital que abrió la coalición de izquierda en su página web.

“La bandera de la esperanza no la tiene ninguna otra fuerza política en este país, la única esperanza verdadera y real de cambios, de solidaridad y fraternidad es el Frente Amplio”.

En el comité Cuaró, uno de los más importantes en la vida política de Vázquez, los militantes decidieron reunirse y abrir sus puertas para homenajearlo entre todos y luego de la canción llenaron el silencio con fuertes aplausos en un círculo en la vereda, al que se le sumaron varios vecinos desde sus balcones, y esa imagen se replicó en varios barrios de Montevideo.

Frente al club Progreso, en La Teja, su barrio natal, se formó una caravana improvisada de autos que pasaban por la puerta sumando sus bocinas a los muchos aplausos que llenaban las veredas, mientras se multiplicaban las banderas de Progreso, el Frente Amplio y Uruguay.