La presidenta de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec), Mercedes Aramendía, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, luego de que un ex funcionario ingresara a la sede y destruyera en una máquina trituradora papeles que tomó de la Secretaría General, informó el miércoles El Observador.
El funcionario renunció en abril y el hecho aconteció el 1° de junio. El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, dijo a El País que el hecho le parecía “peligrosamente dramático” y de una “gravedad inusitada”. “Ojalá la Justicia investigue y llegue a la conclusión de qué era lo que se destruía”, recalcó.
El director Nicolás Cendoya, representante por el Frente Amplio, dijo a la diaria que comparte la preocupación de Delgado y de la presidenta del organismo, ya que es un “hecho inusual que merece ser investigado”. Además, dijo que convalida la denuncia y este viernes votó a favor de que la Ursec inicie una investigación administrativa para que se sepa lo que sucedió.
De todas formas, precisó que desde 2015 la Ursec tiene toda la información digitalizada. “No hay papel que no esté digitalizado”, resaltó. Por otra parte, en 2016 se aprobó un protocolo que establece que todos los funcionarios deben tener el papel bajo llave o tiene que ser destruido. “El objetivo es que no haya información a la que pueda acceder un tercero”, señaló.
La política de “escritorios limpios”, agregó, determina que ningún funcionario puede tener documentos a la vista. Por ejemplo, si un funcionario imprime un expediente para leer en su escritorio, luego debe destruirlo en las máquinas trituradoras de papel. Además, Cendoya señaló que existe un protocolo para la destrucción de los archivos electrónicos. “Tenemos todo fuertemente protocolizado como política de seguridad de la información. Entonces estoy tranquilo que sea lo que sea que destruyó no es crítico de la Ursec”.
También aclaró que el ex funcionario era dependiente de la Secretaría General de la Ursec y no era su asistente. “Por mi estilo de trabajo yo tenía un buen vínculo de trabajo, no tengo ningún problema que se diga, pero no era asesor mío”, señaló. Cendoya relató que el día que ingresó el ex funcionario a la sede del organismo, los trabajadores despedían al ex presidente del gremio, que se jubilaba. “Este funcionario apareció y nos saludó a todos. Eso fue después de haber ido a la Secretaría General”, señaló.
Aunque no haya “información que no esté digitalizada”, Cendoya dijo que se comunicó con el ex funcionario para preguntarle sobre el contenido de lo que había destruido. El ex funcionario le contestó que destruyó unas “notas personales” que encontró cuando fue a saludar a sus ex compañeros en la secretaría. “Dice que se acordó de que tenía un informe que necesitaba y encontró algunos apuntes que, de acuerdo a la política, tenían que ser destruidos”, señaló. Para Cendoya, no corresponde que haya usado la destructora de papel del organismo y su actitud no fue “correcta”.
La presidenta también le informó a Cendoya que el ex funcionario salió con una carpeta. “No creo que haya un problema con eso, pero hay que investigar qué había en esa carpeta, para que todos estamos tranquilos”, señaló.