Tal como estaba anunciado, y con base en un protocolo que se acordó hace una semana en Presidencia, este viernes se habilitaron otra vez las celebraciones religiosas. En esta primera etapa habrá una ceremonia por día y será obligatorio el uso de tapabocas.

También se estableció que la asistencia máxima no supere un tercio de la capacidad de cada templo; en una segunda etapa se habilitará hasta la mitad del aforo.

Por otra parte, el protocolo establece que a los mayores de 65 años “se les exhorta a quedarse en casa y no participar” en estas ceremonias, y que además haya un servicio de portería disponible, cuya tarea consistirá, entre otras cosas, en garantizar que la distancia entre los participantes sea la sugerida (de entre uno y dos metros) y registrar los nombres de los asistentes y sus números de celulares.