El proyecto de ley de urgente consideración (LUC) fue aprobado la semana pasada en el Parlamento. El presidente Luis Lacalle Pou hizo un hilo en Twitter explicando por qué considera que la LUC es “popular, justa y necesaria”.

Entre los cerca de 30 motivos que mencionó destacó la eliminación de la obligación del cobro de sueldo a través del sistema financiero, “dejando en libertad al trabajador para elegir el medio de pago que más le convenga”. También valoró que se “jerarquizará” la figura del policía: “ya no se podrá agravar, amenazar o atentar contra él, ya que eso será considerado un delito”. Tal como había anunciado en la campaña electoral, Lacalle Pou dijo que el gobierno “respaldará a quienes nos protegen dándole herramientas jurídicas para que la policía no deba actuar en inferioridad de condiciones frente a la delincuencia”.

Otro de los puntos destacados por el presidente es el artículo 468 que “declara ilegítimos los piquetes” y “garantiza la libre circulación de personas, bienes o servicios en espacios públicos o privados de uso público”, así como la creación del Ministerio de Ambiente para la “implementación de políticas nacionales de defensa ambiental, desarrollo sostenible y conservación de los recursos humanos”.

El mensaje del mandatario fue criticado por algunos legisladores de la oposición. La diputada frenteamplista Verónica Mato se refirió a los cambios respecto a la modalidad de pago que se disponen en la LUC y dijo que en la Comisión Especial para el tratamiento del proyecto el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, les transmitió a los legisladores que preferiría que el texto dijera: ‘el trabajador elige’”, en vez de dejar que la modalidad de pago sea acordada entre el trabajador y el empleador. Para la legisladora, el capítulo de libertad financiera “sólo traerá más desigualdad. Una de las más afectadas serán las mujeres que trabajan en el sector doméstico y cuidados”, ya que las mujeres están “en desigualdad económica con respecto a los varones, difícilmente las mujeres más pobres puedan elegir la forma de pago. Se perderán beneficios y el empleador será dueño de imponer sus condiciones”, escribió.

En la misma línea, el diputado Gonzalo Civila escribió en redes sociales que el trabajador no decide, porque entre “trabajador y empleador hay asimetría”. “Cuando se necesita el trabajador y el empleador pone condiciones, ¿qué libertad real tiene el trabajador?”. “El hilo de Twitter del presidente sobre la ley urgente es un ejemplo paradigmático de cómo una ideología puede hacerle decir a la realidad cosas muy forzadas. Todo se presenta patas para arriba. Por momentos son palabras violentas con quienes serán damnificados por todo esto”, escribió.