La convención departamental de Soriano de Cabildo Abierto (CA) eligió el 22 de julio al militar retirado Alberto Loitey como candidato a la intendencia de ese departamento por la lista 1301, luego de la renuncia del titular de la agrupación, Pedro Graña, por motivos de salud. Loitey fue oficial del Batallón de Infantería Nº 9, en Fray Bentos, donde el 16 de abril de 1984 falleció Vladimir Roslik como consecuencia de las torturas a las que fue sometido.

En los últimos días trascendió en las redes sociales que Loitey fue indagado por la Justicia por el homicidio del médico de San Javier. En una entrevista con el semanario El Eco, publicada el 1º de agosto, el militar retirado reconoció que se encontraba “prestando servicio” en ese batallón en 1984, pero negó haber realizado apremios físicos a los detenidos en el lugar, incluido Roslik, e incluso señaló que ni recordaba al médico. Señaló que el médico “murió por un paro cardíaco, como muere cualquiera” y que en ese momento hubo médicos que lo asistieron. “Como yo no estuve en el tema no le puedo dar detalles, porque no los conozco”, afirmó. No obstante, dijo que cuando “se produjo el hecho donde el hombre falleció”, todo el cuerpo de oficiales fue citado a declarar, y, luego de prestar declaración, “cada uno siguió su carrera” y el asunto “quedó laudado”. “Éramos jóvenes y sabemos que a los jefes los procesaron. Yo no tuve ningún problema”, manifestó.

Sobre las acusaciones que comenzaron a circular en las redes sociales que lo vinculan al homicidio de Roslik, el militar retirado expresó que “evidentemente” se trata de “algún medio afín a la izquierda que quiere ensuciar”, pero que lejos de dañar su imagen lo “favorece para conseguir algún voto más”. Asimismo, apuntó que “si uno es integrante de CA le hacen hasta una radiografía del perro”.

El militar retirado sostuvo que hay “un tema de revanchismo” en la condena a los ex funcionarios de las Fuerzas Armadas por los acontecimientos de la última dictadura y que hay “pruebas” de eso todos los días. “Nosotros [en CA] hablamos de dar vuelta la página, pues siempre estamos anclados en el pasado”, manifestó, y señaló que se debe dejar de “mentir a las nuevas generaciones” y “terminar con el discurso que instauró el Frente Amplio [FA]”, que sostiene que “había una dictadura y que vino el [Movimiento Liberación Nacional-Tupamaros] MLN a salvarnos”. “Acá hubo un movimiento subversivo que intentó tomar el poder por las armas y no sólo acá, sino en toda América, y bueno, el gobierno democrático de turno usó a la Policía, que no estaba preparada, y entonces llama a los militares, y a partir de ahí se combate a la subversión. Fin de la historia, le guste a quien le guste”, sostuvo.

El fiscal especializado en Delitos de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, dijo a la diaria que actualmente la causa que investiga la muerte de Roslik permanece en la Suprema Corte de Justicia, a la espera de la resolución del escrito de reapertura que presentó en mayo de este año. Si se determina la reapertura “se van a ver quiénes son los responsables” del homicidio, sostuvo el fiscal.

Perciballe explicó que desde la creación de la Fiscalía Especializada “no se trabajó sobre el fondo” del caso Roslik, sólo sobre aspectos formales de la reapertura. En ese sentido, sobre el eventual vínculo de Loitey con el caso manifestó que no le consta que el ex militar aparezca en el expediente de la causa en calidad de imputado ni como indagado, aunque eso “no quiere decir que no lo pueda llegar a estar, pero no hay nada confirmado sobre su participación en el hecho”. Hasta el momento el único imputado por el asesinato de Roslik es el mayor retirado Sergio Caubarrére.