Entre hoy y mañana se celebrará en forma virtual una reunión entre los países integrantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un encuentro que tendrá la finalidad de nombrar al sucesor del colombiano Luis Alberto Moreno, quien ocupa el puesto desde 2005.

El único candidato al cargo es el estadounidense de origen cubano Mauricio Claver-Carone, de 45 años de edad, quien es asesor del presidente Donald Trump y que cuenta con el apoyo de 17 países para su elección, entre ellos Uruguay.

La postura uruguaya ya es conocida desde hace meses y fue ratificada por el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, que esta semana fue al Parlamento a explicar la posición del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou en la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado.

Según dijo a la diaria el diputado Daniel Caggiani, quien es integrante de esta comisión en la Cámara Baja y participó en el encuentro, Bustillo explicó que la postura del gobierno uruguayo no ha variado, que había sido tomada antes de que él asumiera su cargo en la cancillería y que existe un compromiso con el gobierno de Estados Unidos para apoyar la candidatura de Claver-Carone, que además de tener el voto uruguayo será respaldado por Brasil, Bolivia, Paraguay, Colombia, Ecuador, Bahamas, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá y República Dominicana.

Caggiani explicó que la postura del Frente Amplio es la de posponer las elecciones, porque el candidato propuesto, lo es por un gobierno, el de Trump, que finalizará su mandato en pocos meses.

Además, el legislador frenteamplista agregó que la intención de su sector es que para la elección siga el criterio histórico de que el presidente de la entidad crediticia regional sea elegido por consenso y que también sea oriundo de un país latinoamericano, tradición que se mantiene desde la creación del BID, en 1959.

La misma posición es sostenida por el Partido Colorado.

En este sentido, vale recordar que a finales de agosto seis ex presidentes de países integrantes del BID, entre ellos Julio María Sanguinetti, se manifestaron en contra de la realización de las elecciones y agregaron de que en caso que se realicen, serían “ilegítimas”.

“Ha llegado la hora de reiterar con vehemencia la importancia de posponer la elección del próximo presidente del BID [...] Con absoluta convicción decimos que la elección convocada para el 12 y 13 de setiembre, de ocurrir, carecería de legitimidad y más pronto que tarde debiera considerarse nula”, expresa la carta que además de Sanguinetti firmaron el ex mandatario chileno Ricardo Lagos, el español Felipe González, el brasileño Fernando Henrique Cardoso, el colombiano Juan Manuel Santos y el mexicano Ernesto Zedillo.

Caggiani agregó, además, que al ser bien conocida la posición del postulante estadounidense contra la influencia china en la región, su elección podría resultar perjudicial para muchos países latinoamericanos, entre ellos Uruguay, cuyo principal socio comercial es precisamente China.

Claver-Carone es el único candidato que queda en carrera luego de que Argentina decidiera en las últimas horas bajar la postulación de Gustavo Beliz, político de dilatada trayectoria quien actualmente se desempeña como secretario de Asuntos Estratégicos del gobierno de Alberto Fernández. De acuerdo a lo que informó la agencia Efe, el Ejecutivo argentino decidió no promover la candidatura de Beliz al no encontrar apoyo para ella, más allá del que le iban a dar México y algunos países que integran la Unión Europea, que están en el BID en calidad de miembros no prestatarios.

Según pudo saber la diaria, en los últimos meses hubo contactos de legisladores argentinos con pares uruguayos de todos los partidos para intentar variar la posición del gobierno respecto de su posición.

Los argentinos argumentaron que como ellos apoyarán al uruguayo Sergio Abreu para que sea el futuro presidente de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), correspondía, por reciprocidad que Uruguay apoyara la postulación de Beliz, pero las gestiones no fueron fructíferas para los argentinos.

El gobierno de Alberto Fernández anunció que además de bajar la candidatura de Beliz, se abstendrá de votar en estas elecciones. La postura argentina es compartida por los gobiernos de México, Costa Rica, Chile y por los miembros europeos del BID, ya que entienden que lo más sensato sería retrasar la nueva elección dada la contingencia que vive la región por la pandemia de coronavirus.

La misma idea se expresó en la carta ya mencionada de los ex mandatarios. Según ellos, ante la crisis sanitaria, “lo políticamente sensato” es postergar las elecciones” y “concentrar los esfuerzos en preparar pulcra y cuidadosamente una Asamblea de Gobernadores en la que se defina tanto la estrategia que deberá cumplir el BID ante los enormes desafíos económicos y sociales generados por la pandemia, como elegir a quien deba presidir a la institución para ejecutar dicha estrategia”. Los ex presidentes también habían manifestado su rotundo rechazo a que se rompa el pacto no escrito de elegir a un latinoamericano para el cargo.

“Tal como se ha procedido con la candidatura de un ciudadano estadounidense, estamos no sólo frente a la ruptura de una práctica que ha acompañado la historia de la institución, sino ante una gravísima violación del acuerdo político fundamental con el cual nació”, se establece en la declaración.