“Se cerró una jornada importante, que no marca el final de una etapa sino el inicio de una nueva”, dijo en la noche del domingo en conferencia de prensa Ricardo Ehrlich, coordinador del Frente Amplio (FA), en la Huella de Seregni, una vez que cerró el plazo de votación de las elecciones de la coalición de izquierda. El domingo estaba en juego la presidencia nacional del FA y la de cada una de sus departamentales, así como los sectores para los plenarios –Nacional y departamentales– y los representantes de las bases –también en los dos niveles–.
Desde el FA estiman que confirmarán este lunes la cifra exacta de votantes, pero, según supo la diaria, se habían superado los 120.000; 30.000 más que en la elección anterior, en 2016, en la que la participación fue cercana a las 90.000 adhesiones.
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Ehrlich señaló que vienen de un largo camino, que se inició en la noche de la segunda vuelta de las elecciones nacionales, en noviembre de 2019, que luego estuvo marcado por “un proceso interno de análisis y discusión”. Pero en el medio ocurrió “esa fantástica señal popular” que fue alcanzar 800.000 firmas para habilitar un referéndum contra la ley de urgente consideración (LUC).
Además, Ehrlich resaltó que la jornada del domingo se vivió con una “gran alegría” en todo el territorio nacional y que contó con una “gran asistencia” en todos los lugares de votación, que fueron cerca de 900. Hasta las 19.00 se habían contabilizado 100.000 votos, dijo Ehrlich, y recordó que es una votación “compleja”, porque son “casi seis elecciones simultáneas”, pero es “lo que asegura la cohesión” de la coalición de izquierda. Asimismo, Ehrlich informó que el plazo de votación se tuvo que prorrogar, dada la “fuerte asistencia en todo el territorio nacional”, y que se realizará una segunda etapa de estas elecciones en España y Argentina la próxima semana, por lo que el escrutinio será un “proceso lento”, que durará varias semanas.
Luego tomaron la palabra los tres candidatos a la presidencia del FA. El primero fue el expresidente del PIT-CNT Fernando Pereira, que participó desde su casa, vía Zoom, ya que está en cuarentena preventiva por haber tenido contacto con un caso positivo de coronavirus (anunció que los dos test que se realizó dieron negativo y se hará un nuevo análisis). Pereira agradeció la participación de la militancia frenteamplista, que abrió las mesas de votación y “generó las condiciones para que hubiera una votación masiva”. También agradeció a quienes acudieron a votar, que seguramente serán “bastante más de 100.000” cuando se terminen de contar las adhesiones.
“Esto, naturalmente, es un apoyo al FA, y así lo tenemos que ver, como un apoyo formidable al FA, una elección mayor a la de 2016, un compromiso mayor de la gente. Es un día para celebrar en la intimidad de nuestras almas, pero también con nuestras compañeras y compañeros que lograron esta hazaña, que en un domingo de diciembre, que todos sabemos que no es el mejor mes para hacer una elección de ninguna cosa, haya sido esta formidable gesta”, señaló.
Pereira agregó que, a partir de los resultados, el FA debe encaminarse colectivamente, como lo hizo siempre, no sólo en la construcción de su dirección, sino también para dar una batalla “por construir una nueva mayoría que derogue los 135 artículos de la LUC de una vez y para siempre, porque realmente son muy negativos para los derechos de los uruguayos”.
Luego de esa etapa –indicó Pereira–, el FA debe pensar “la izquierda del futuro” en forma colectiva y generar “la renovación generacional”, que no implica “sustituir a nadie, sino que casi siempre las renovaciones generacionales son hijas de la renovación de ideas, y viceversa”. “Sin temores, con la pluralidad y la diversidad que tiene el FA, pero atreviéndose a discutir cuál es la alternativa al modelo neoliberal, concentrador y excluyente. No sólo es una necesidad del pueblo uruguayo, sino también una obligación del FA, y hoy ya dimos un enorme paso para comenzar a volver”, finalizó.
“Debería ser una señal muy fuerte para este gobierno”
Por su parte, el diputado del Partido Socialista Gonzalo Civila, otro de los candidatos a la presidencia del FA, subrayó que cree en una construcción hecha desde la militancia y el pueblo frenteamplista, que es posible con el esfuerzo y la entrega “de mucha gente anónima que en cada uno de sus territorios es referente” para otros. Civila les agradeció a quienes se acercaron a votar y subrayó que el domingo hubo “muchas nuevas adhesiones” al FA, y eso es “una gran noticia” para una fuerza política “que tiene que crecer”.
Civila destacó que, independientemente de cuál sea el resultado de la elección, va a estar para “ponerle el hombro a la dirección política del FA”, porque la etapa que viene “requiere de mucha unidad, de mucha lucidez, de mucha discusión crítica y autocrítica, que siempre tiene que ser una seña de identidad de un proyecto de izquierda”.
“Hemos dicho, durante todo este proceso, que no lo tomamos como una campaña, porque la gran campaña que tenemos es para anular esos 135 artículos de la LUC, pero en este proceso de discusión y de intercambio entre frenteamplistas hemos dicho con insistencia que tenemos que transformarnos a nosotros mismos para transformar el país. Seguimos con esa convicción, creemos que ese proceso empezó, que tenemos que dar un salto en calidad y que hoy el pueblo frenteamplista también nos dio una señal muy fuerte”, indicó Civila, y agregó que es “muy importante” que se hayan superado los 100.000 votantes, ya que las consecuencias de la derrota del FA en 2019 “son las políticas que se están llevando adelante hoy, que están generando un efecto muy nocivo sobre la enorme mayoría de la sociedad”. “Que después de esa caída electoral, que fue significativa, hoy tengamos más votos que en la elección de 2016 es una señal muy fuerte, y debería ser una señal muy fuerte para este gobierno, que debería replantearse la política que está llevando adelante”, finalizó.
Por último, la candidata Ivonne Passada resaltó que la jornada del domingo fue “una fiesta frenteamplista” y que en una votación voluntaria de “la fuerza política más importante del país” se lograron más de 100.000 adhesiones. La exsenadora sostuvo que “esto recién empieza” y “es un trabajo en equipo”. “Estamos convencidos de que esto fue una fiesta. Lo vimos en cada lugar que fuimos a visitar, a saludar a nuestros compañeros que estaban atendiendo las mesas. Tenemos el trabajo de la anulación de los 135 artículos; lo haremos más fuerte, más organizados, más profundo y juntos, así que a todos nos hace pensar que está volviendo la alegría para esta casa”, finalizó.