Este domingo, en el marco de las elecciones de las autoridades del Frente Amplio (FA), el expresidente José Mujica y la senadora Lucía Topolansky votaron en una mesa instalada en la casa de su vecino Sergio Varela, en Rincón del Cerro. Ambos hablaron con la prensa de distintos temas tras sufragar, como el futuro del FA y la necesidad de la descentralización.

Mujica dijo que se precisa dar “más poder” a los comités de base y tener “más decisión territorial”, porque esos militantes “conocen los problemas del barrio y la gente”. Otra prioridad que señaló es la descentralización e incluso sostuvo que “este país necesita una reforma constitucional donde se determine una cuestión fiscal: que el gobierno tiene la obligación de distribuir [recursos económicos] para el interior”. Complementó que Uruguay “es demasiado unitario” y debe pasar a ser “más federal; si no desarrollamos el interior, no nos vamos a desarrollar nunca, y para eso se necesitan recursos y enseñanza”.

Además, se refirió a que la sociedad vive “un cambio de época”, porque “se está dando un conjunto de procesos contradictorios, que crean tensiones” entre la población, y aclaró que la sociedad como conjunto es “una cosa compleja, llena de entrecruces, puntos de vista e intereses [diferentes]”. Mencionó por ejemplo cómo afecta a los pequeños comerciantes la llegada de “cadenas internacionales con un poder fabuloso de compra y de propaganda”.

Mujica dijo que procesos como este “no estaban hace unos años” y llevan a que “una multitud de intereses de los escalones más humildes de la clase media se vean cuestionados”. “Hay gente de los sectores de clase media que, como pasa dificultades, tiende a tener una visión egoísta con los problemas sociales. Porque ven sus costos y los entiendo, tienen razón, pero una sociedad también tiene viejos deshechos y niños huérfanos, hay problemas sociales que alguien los debe atender y de algún lado salen esos recursos. Eso crea malestar y contradicción. ‘Me rompo todo el día y me sacan para mantener a los que no trabajan’, ese discurso aparece. A veces sentimos ternura por un perro abandonado y no con los gurises que se tienen que criar bajo unas chapas olvidados”, expresó el expresidente.

Ante esa situación social, subrayó que “necesitamos a la política para terciar en esas contradicciones, para que sobreviva la sociedad porque en soledad no podemos vivir”.

Topolansky: “arranca una nueva etapa de reorganización”

Por su parte, Topolansky se refirió a que con la renovación de autoridades el FA “culmina una etapa, que empezó con la derrota [electoral en 2019]”. Sobre ese proceso, indicó: “arranca una nueva etapa, de reorganización, de rearmar filas, mirar para adelante y seguir peleando”. La senadora del Movimiento de Participación Popular dijo que la fuerza política analizó “lugar por lugar dónde retrocedimos en votos” y “cómo llegar a esa gente”. En esa tarea destacó la importancia de “lo territorial; les vamos a pedir a los militantes de los comités un despliegue continuo, que fue una de las cosas que probablemente nos haya jugado en contra, porque cuando se gobierna sin ser intencional el aparato de gobierno chupa a los militantes”.

En otros temas, Topolansky fue consultada por el accionar de la senadora blanca Graciela Bianchi, que realizó un pedido de informe sobre la actuación de la presidenta de la Asociación de Funcionarios de UTU, Mabel Mallo, que encabezó la semana pasada una movilización contra las políticas del gobierno. Informó que el FA analizará este asunto en la reunión de la bancada este lunes, y sostuvo: “lo enmarcamos dentro de la persecución y acoso sindical que se está dando en muchos organismos públicos”.

La legisladora manifestó que “es notorio” que hay más casos de persecución sindical en lo público, y mencionó casos de “gente que la han sacado no por su capacidad y la tienen archivada en algún organismo por razones políticas; eso es preocupante”.