A 53 años del asesinato del estudiante de odontología Líber Arce, después de que fuera baleado por la Policía el 12 de agosto de 1968 durante una movilización por boleto gratuito y más presupuesto para la Universidad, el movimiento estudiantil marchará hoy una vez más para recordar a sus mártires. Este año lo hará bajo la consigna “Sigamos defendiendo la educación pública, luchemos por el futuro”. Los distintos gremios de la educación convocaron una concentración en la explanada de la Universidad de la República (Udelar) a las 18.00, para marchar hacia la plaza Primero de Mayo en reclamo de más presupuesto para la educación.

Mientras el Parlamento discute la Rendición de Cuentas, los estudiantes liceales y universitarios buscan hacerse escuchar. Al igual que durante la última década, la insignia de la movilización será la reivindicación del 6+1, es decir, el 6% del producto interno bruto para la educación, más 1% para ciencia, investigación e innovación.

Amira Fagúndez, vocera de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), dijo a la diaria que hoy “no es un día de los estudiantes”, es una “fecha simbólica para todo el campo popular”, puesto que “las y los mártires son de todos”. “Nos hacen recordar constantemente que hubo una lucha estudiantil que nos precedió y que hoy en día tenemos el deber histórico de continuarla y profundizarla. Es algo que continúa a lo largo de los años. El movimiento estudiantil siempre ha tenido una reivindicación de mejorar nuestro sistema educativo”, agregó, y señaló que la marcha de hoy se propone mantener “viva su memoria” y que esas luchas sigan vigentes.

Reclamos de hoy

El tema central que tratará la marcha en su proclama es la defensa del presupuesto. Fagúndez dijo que el proyecto de Rendición de Cuentas que envió el Poder Ejecutivo para los organismos de la enseñanza a los estudiantes les resulta “sumamente preocupante”, dado que el “recorte” en la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) ronda en unos 700 millones de pesos. Además, indicó que, de “no ajustarse” en este período legislativo el presupuesto de la Udelar, se “puede llegar a un recorte de 7,5%” a finales del quinquenio.

“Estos números suenan bastante vacíos, pero en lo concreto significan empeorar la calidad educativa de nuestros estudiantes y va a tener fuertes consecuencias en la forma en que se va a desarrollar nuestro país”, manifestó. Dijo que “si se recorta el presupuesto no se pueden generar políticas públicas para atender la deserción estudiantil”, y aclaró que esto ocurriría “sobre todo en primaria y secundaria”, lo que se “va a ver reflejado en la capacidad que tenga el país después”. Para la Udelar los números previstos significan “no poder desarrollar el sistema de becas universitarias” para lograr apoyos “mucho más potentes”, ni tampoco “poder desarrollar la ciencia y la investigación en un momento en que ha sido crucial”, agregó.

Fagúndez manifestó que esta situación preocupa a los estudiantes, por eso en esta Rendición de Cuentas la FEUU junto con el rector de la Universidad, Rodrigo Arim, presentaron un “eje vertebrador”, que es la generación de más puestos de trabajo y, a su vez, busca atender la rebaja salarial que han tenido los docentes, sobre todo de los grados más bajos. Asimismo, señaló que la demanda de becas se duplicó, por lo que la Udelar no puede atenderla debidamente. “Hay 800 estudiantes a los que la Universidad le tuvo que negar la posibilidad de acceder a una beca para continuar estudiando”, afirmó.

Por su parte, Mariano Portugau, integrante del gremio estudiantil del liceo IAVA, dijo que los liceales deben “seguir persistiendo en la lucha”, porque “no tenemos una educación pública de calidad o por lo menos como quisiéramos que fuera”. En diálogo con la diaria, señaló que hay “derechos que se han visto vulnerados”.

Asimismo, consideró que ha habido un “retroceso” en materia de recursos, dado que al Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas, a la Udelar y a la ANEP se les “recortó el presupuesto”. Además, recordó que el año pasado se “había querido dejar de subsidiar el boleto”. “Fue algo patético, decepcionante, porque son años de lucha colectiva, y viene alguien y dice ‘esto va a dejar de ser así’ y lo borra de un plumazo”, dijo, en alusión al comunicado del Ministerio de Transporte y Obras Públicas de fines del año pasado en el que informaba que una comisión se encontraba “trabajando sobre las condiciones en la adjudicación y uso del boleto gratuito estudiantil”. Finalmente, el gobierno dio marcha atrás y argumentó que el entonces ministro Luis Alberto Heber no había sido consultado antes de difundir el comunicado.

“No tenemos que bajar los brazos, hay que seguir peleando, y si nos sacan derechos, a través de la lucha van a tener que dárnoslos de vuelta. Hay que tratar de democratizar la participación de la política, porque los adolescentes muchas veces somos ignorados por el adultocentrismo. Eso de que como somos jóvenes no podemos opinar porque no entendemos lo que está pasando no es así”, manifestó Portugau.

Los desafíos

En este último año y medio de pandemia se fortaleció la coordinación del movimiento estudiantil. En esta coordinación, en un escenario de “recorte” y de crisis socioeconómica, “hay cosas que se deben priorizar, y la unidad del movimiento estudiantil fue una de ellas”, dijo Fagúndez. “Por suerte hemos avanzado en este último par de años considerablemente en fortalecer esa unidad, en hacer actividades en conjunto, tener plataformas comunes, defender las becas y decirles no a los recortes salariales a las docentes, tanto de la ANEP como de la Udelar. Es algo que tenemos en común y que va a estar en nuestras plataformas” en este 14 de Agosto, añadió.

Portugau sostuvo que, teniendo en cuenta que desde la mitad del año han estado “bastante quedados y encerrados”, se supieron organizar “bastante bien con los compañeros, tanto en la coordinación de la marcha como en otras cosas”. “Tratamos de resignificar la lucha de ayer y hoy, como todos los años; hoy es una fecha de memoria, pero también de construcción colectiva. Es una fecha de entender todo lo que pasó, pero también de ver que hay cosas por las que seguimos peleando al día de hoy”, concluyó.

En la memoria

Además de Líber Arce, también se recuerda a Susana Pintos y Hugo de los Santos, otros estudiantes universitarios asesinados en 1968. Recibieron disparos de la Policía durante una movilización convocada al mes de la muerte de Arce. También se rememora a Maximiliano Pereira, Jorge Salerno, Julio Spósito, Alfredo Cultelli, Ricardo Zabalza, Heber Nieto, Ibero Gutiérrez, Ramón Peré, Walter Medina y Nibia Sabalsagaray, estudiantes asesinados antes y durante la dictadura cívico-militar. “Esta es una fecha muy simbólica, al igual que el 20 de mayo. Para nosotras [estas fechas] tienen una especial sensibilidad porque muchos de esos estudiantes eran de lugares que hoy en día nosotros transitamos habitualmente, como nuestras facultades. Eso nos interpela”, dijo Fagúndez.