Como si fuera el capitán del equipo que juega de local. Así era recibido el presidente Luis Lacalle Pou en el primer día de la Expo Prado 2021, mientras se tomaba su tiempo para recorrer el predio, sacarse fotos con jóvenes y adultos que lo paraban a cada paso, recorrer stands, conversar con Sergio Puglia o Carlos Moreira, o meterse en la transmisión en vivo de una radio para saludar a los conductores. Algo similar a lo que se vivió dentro del galpón de ventas de la Rural, donde la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) felicitó al gobierno por su gestión y le pidió que encare “reformas estructurales”, ahora que lo peor de la pandemia parece haber llegado a su fin.

El presidente de la CCE, Juan Martínez Escrich, recordó que en mayo de 2019 la Confederación presentó un conjunto de propuestas para implementar en el próximo período de gobierno. “En ellas planteamos los cambios estructurales y operativos que entendíamos impostergables para que el país se modernice y desarrolle. Hoy vemos con gran beneplácito que muchas de esas propuestas se han implementado”, destacó.

En este sentido, mencionó que “la ley de urgente consideración (LUC), la ley de Presupuesto y la Rendición de Cuentas sin duda han contribuido a esos logros que desde la CCE felicitamos”.

Escrich también señaló que el gobierno hizo una “excelente gestión” de la pandemia del coronavirus y destacó particularmente el plan de vacunación. Esto “permite mirar el futuro con gran optimismo y fortalezas, conscientes de que ya estamos carreteando para levantar vuelo nuevamente”, dijo.

A raíz de esto, pidió “poner la mirada hacia el futuro” y enfocarla en “las grandes reformas estructurales que el país requiere”. Entre otras, mencionó la reforma de la seguridad social, de la cual espera que “no descanse solamente en los aspectos vinculados a jubilaciones y pensiones”.

Martínez Escrich también destacó “la austeridad aplicada por el gobierno, la búsqueda del orden administrativo, el ahorro de recursos y la implementación de una regla fiscal que nos da certeza a todos”, así como “el objetivo de reducir la inflación”. Sin embargo, en este punto pidió “un tipo de cambio que favorezca las exportaciones y, por consiguiente, logre una mayor competitividad internacional relativa de nuestro país”. También valoró positivamente la “mejora de la gestión pública mediante la reducción o eliminación de “ineficiencias burocráticas” y la asimilación de “los costos de los combustibles a los costos de paridad de importación”. Este mecanismo, según el empresario “debería ampliarse a las tarifas públicas, así como también transparentar los subsidios encubiertos”.

Sobre el panorama laboral, pidió “la aplicación de las recomendaciones de la OIT [Organización Internacional del Trabajo], tanto en lo relativo a la ley de negociación colectiva como a la libertad de trabajo”, y “actualizar la normativa laboral en un mundo que exige más flexibilidad en el desempeño de las tareas”.

Respecto de las medidas educativas, el presidente de la CCE destacó “en particular” el rol de Robert Silva como presidente del Codicen y pidió “ir preparando emprendedores con capacidad y viabilidades para esos nuevos desafíos que nos permitan salir del estancamiento del aprendizaje”, al tiempo que calificó de “impostergable” que se apliquen las propuestas presentadas por Eduy21.

Chinatown

La conferencia organizada por la CCE contó con la participación del canciller Francisco Bustillo, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie.

Todos hicieron alguna mención al posible tratado de libre comercio (TLC) con China que fue anunciado por el presidente esta semana, pero el encargado de desarrollar el tema fue Bustillo. El canciller dijo que Uruguay se “reivindica” como miembro del Mercosur y que “nos ha dado muchas satisfacciones”, pero luego de 30 años “hay un debe importante” en materia de inserción internacional.

En este sentido, mencionó que el Mercosur “ha demostrado una gran incapacidad para poder concretar las realizaciones de uno u otro acuerdo”, y como ejemplo señaló que en los últimos diez años se firmaron 172 acuerdos comerciales a nivel global “que involucran a muchos países y muchos bloques”, mientras que el bloque que Uruguay integra “no ha logrado firmar ni uno”.

Sobre la posibilidad de Uruguay de insertarse en el mercado internacional en solitario, Bustillo dijo que además de China, “hemos conversado con los países, diría, más importantes”. “Con algunos hemos intercambiado borradores de términos de referencia, incluso. En ese sentido, auguramos no sólo hacer un muy buen acuerdo con China, sino con otros tantos países con los que ya hemos empezado las conversaciones”, mencionó.

La ministra Arbeleche, en tanto, dijo que, más allá de las negociaciones con China, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) estaba buscando poner “una mirada hacia Asia más integral”, al recordar que desde el año pasado Uruguay es miembro del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, que la semana pasada se convirtió en miembro pleno del Nuevo Banco de Desarrollo, que tiene sede en China y está integrado por los países del bloque Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), y que el jueves comenzaron a mantener reuniones con inversores japoneses para emitir un “bono samurai”, en yenes, en el mercado de valores de ese país.

Respecto de los bonos, también mencionó que el MEF, en conjunto con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el de Ambiente y el de Industria, Energía y Minería, están trabajando en el “diseño de un bono soberano verde, un bono cuya tasa de interés esté atada a los indicadores ambientales que tengan reconocimiento internacional”.

Futuro

En una línea muy similar a lo que mencionó Martínez Escrich en el discurso de inicio de la conferencia, Alfie dijo que “el futuro siempre implica cambio, reforma”, y que “aunque quizás, en Uruguay, si hubiéramos podido no entrar al siglo XXI, no hubiéramos entrado”, hay que hacerlo a través de la legislación.

Y al igual que el presidente de la CCE, el director de la OPP puso énfasis en el desarrollo de una reforma de la previsión social. En este sentido, planteó que hay una comisión de expertos analizando datos “no sólo en términos demográficos sino de mercado de trabajo en sí mismo, de comportamiento respecto del ahorro y la importancia del ahorro desde el principio”.

Alfie también sostuvo que “la previsión social, en todos lados, recibe asistencia de impuestos generales”, porque es “imposible sostener, con la pirámide salarial que tenemos y que tiene el mundo desarrollado, un sistema de previsión social con impuestos al trabajo”. Sin embargo, señaló que desde el gobierno se busca “un impulso grande para la generación de ahorro en las cuentas de los trabajadores y para una mejora de la rentabilidad”.