Luego de abierta la caja de pandora resguardada dentro del celular de Alejandro Astesiano, exjefe de custodia del presidente Luis Lacalle Pou, surgieron en los últimos días nuevos entramados y vinculaciones con una empresa privada de inteligencia y seguridad.

Con la información difundida por la diaria el lunes 28 de noviembre, apareció en escena Vertical Skies LLC, una compañía estadounidense en el rubro de la seguridad. De acuerdo a uno de los chats, un gerente de la empresa le solicitó a Astesiano en marzo de este año las fichas de los senadores frenteamplistas Charles Carrera y Mario Bergara, ya que los querían “atar para que retiren la denuncia” del puerto por el contrato hasta 2081 con Katoen Natie. Pero el presunto caso de espionaje a legisladores de la oposición no es lo único que se sabe de Vertical Skies.

El CEO de la compañía es el exoficial del Ejército Mario Javier Panizza Márquez, quien además fue director del departamento de Seguridad, Defensa y Justicia para América Latina de la multinacional Microsoft y cuenta con amplia experiencia en conflictos y operaciones en el extranjero para la Organización de las Naciones Unidas.

Según consta en la base de datos Open Corporates, Vertical Skies fue registrada en Florida, Estados Unidos, el 2 de diciembre de 2019, una semana después del triunfo de Lacalle Pou en la segunda ronda de las elecciones nacionales.

La empresa aterrizó en nuestro país y compitió en licitaciones públicas a través de su representación en Uruguay, Lunacar SA. Esta sociedad anónima de acciones al portador fue creada en 2018 por el estudio Vignoli Laffite & Lublinerman, con amplia trayectoria incubando este tipo de empresas. De acuerdo a la legislación uruguaya, los fundadores de las sociedades comerciales creadas bajo el amparo de este tipo social están exentos de responsabilidad una vez conformado el directorio, hecho que ocurrió el 27 de diciembre de 2019, tres semanas después de la creación de Vertical Skies en Estados Unidos, de acuerdo al registro comercial al que accedió la diaria. Es allí que aparecen los exoficiales del ejército Claudio Domínguez Anibali y Marcelo Acuña Sosa como titulares de la empresa que sería beneficiada con compras estatales a lo largo de los últimos dos años.

Entre las ventas adjudicadas a Lunacar, se encuentran máscaras de buceo por un valor de 20.000 dólares, 250 pares de botas por 17.500 dólares y mochilas tácticas por un total de 129.900 dólares, todas licitadas por el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) entre 2021 y 2022. Esta última compra, adjudicada el 28 de noviembre, fue derogada por el MDN una vez hechas públicas las vinculaciones de la empresa. Domínguez fue, además, jefe del Departamento del Servicio de Intendencia del Ejército entre 2013 y 2014, dependencia encargada de abrir algunas de las licitaciones que fueron finalmente adjudicadas a la propia Lunacar.

Asimismo, la cifra más jugosa conocida hasta el momento es la de un dron de inspección de líneas de transmisión eléctrica adquirida por la UTE, para su uso en calidad de comodato por la Fuerza Aérea Uruguaya, y de cuyo proceso de adquisición también participó el MDN, de acuerdo a información revelada por el semanario Brecha este viernes. En el proceso de evaluación de los oferentes incidió como referente técnico Raúl Feijó, esposo de la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, y quien ocupa el puesto de gerente de Operación y Soporte de Sistemas del Área TIC de la empresa.

Sin embargo, de acuerdo a un documento interno de la empresa estatal al que pudo acceder la diaria, Lunacar SA también fue beneficiada con la adjudicación de compra mediante licitación abreviada de un “software de mapeo y análisis de video georreferenciado e inspecciones visuales de activos” solicitado por la Gerencia de División de Tecnología de la Información y Comunicaciones del ente autónomo. De acuerdo a la resolución, la compra asciende a un total de 11 millones de pesos (275.000 dólares) correspondientes a la suscripción anual de dicho software, por lo que se deduce que el gasto será reiterado periódicamente.

En la mayoría de los casos, Lunacar SA no fue la única oferente, y pese a ser una empresa recientemente creada y sin antecedentes, resultó beneficiada con las adjudicaciones.

De acuerdo a los chats de Astesiano a los que accedió la diaria, el CEO de Vertical Skies, Panizza, buscaba incidir en el gobierno en la adquisición de aeronaves de combate para la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), tarea que sería infructuosa, extremo lamentado por el exmilitar. “Me da lástima la gente de la FAU que dice que creyó y personalmente no les puedo decir que se murió todo”, manifiesta en un mensaje del 20 setiembre. “[...] El Cte. [de la] FAU fue enfático y claro. Si no salía nada en octubre que es pasado mañana en otras palabras en diciembre está todo en tierra”. La conversación finalizó el 23 de setiembre, a dos días de la detención de Astesiano, con un mensaje de Panizza respecto del mismo tema: “Si algún día sabés de avances avisame por favor”.

Por otra parte, tanto Domínguez como Acuña dirigen el ITOP-Uruguay (Instructores Tácticos Operativos en Protección) un instituto de prácticas de tiro y cursos tácticos para efectivos de seguridad. De acuerdo al chat entre Domínguez y Astesiano, el primero ofreció en enero de este año cursos de “Reconocimiento, análisis, selección y mapeo de rutas en operaciones de protección” brindados por el propio ITOP. La conversación fue retomada dos meses después: “Qué dice Alejandro? Venís al Palacio hoy?”. El mensaje fue enviado el 2 de marzo, fecha en que el presidente Lacalle Pou pronunció un discurso ante la Asamblea General. Sobre las 21.00 de la jornada acordaron un encuentro en el corredor de la barra de la Cámara, que finalmente no se concretó. Al día siguiente el hecho es lamentado por Domínguez: “Qué dice Alejandro! Ayer me arrimé y no te encontré en el corredor!! Queda para otra!”. Si bien no se explicita cuál sería la finalidad del encuentro, acto seguido dice: “Primeros días de abril podemos hacer algo con tu gente o última quincena de mayo!”, refiriéndose a los cursos ofrecidos en las primeras instancias. Finalmente, el encuentro tendría lugar en la tarde del 21 de marzo en la Torre Ejecutiva.

Los cursos de capacitación fueron el tema de conversación en las instancias siguientes, hasta que a mediados de junio Domínguez le dice: “Aquí por Minas descansando y armando agenda de cursos y capacitaciones para agosto, setiembre y octubre. Confirmame si hay fecha tentativa para armar algo con tu gente”.

De acuerdo a la información brindada por Brecha, la sociedad entre Domínguez y Acuña naufragó este noviembre. De hecho, su web y redes sociales, que podían ser consultadas hasta la mañana del pasado viernes, fueron inhabilitadas luego de los trascendidos de prensa.

Domínguez, por su parte, lanzó otro emprendimiento llamado Tactical Defense Training, en el que ofrece servicios similares a los de su antecesora. Sin embargo, su actividad en Vertical Skies-Lunacar continúa. De hecho, el domicilio familiar de Domínguez en la ciudad de Minas sigue figurando como dirección fiscal de Lunacar SA.