Desde que a las 8.00 abrieron los circuitos de votación, el intendente de Rocha entre 2015 y 2020 Aníbal Pereyra, a pie y con camisa violeta tirando a rosado, recorrió las calles con adoquines y casas de techos bajos de su ciudad. Pereyra pasó por varios locales y puestos del Sí, conversó con vecinos y vecinas con los que se iba encontrando en el camino, hasta que pasadas las 9.00 llegó a su circuito a votar. Le dio un abrazo largo a un conocido, se puso el tapabocas, se lo quitó a pedido de los periodistas que lo esperaban, y explicó que por cábala él siempre vota a las 9.00, aunque no sabe por qué.

Con ánimo jovial, el actual presidente de la Comisión de Interior del Frente Amplio (FA) celebró la institucionalidad uruguaya y pidió “prestigiar” este día de “construcción democrática”. Pereyra considera que ya sea que gane el Sí como el No, “lo importante es siempre que la gente se exprese”.

“Hoy los uruguayos están legislando en temas tremendamente importantes de la vida cotidiana de cada uno de nosotros [...] Mañana todos vamos a seguir convencidos de que tenemos que construir una sociedad donde sea lo mejor para todas y todos. De eso se trata. Entonces siempre, independientemente del resultado, tenemos que estar orgullosos”, recalcó.

A Pereyra le esperaba una larga jornada en todo el departamento: alrededor de las 10.30 partiría por la ruta 15 al norte. Cerca de las 15.00 llegó a Lascano, donde se encontró con el exintendente socialista Artigas Barrios (2005-2015), y se quedó con él conversando un rato. “Tuve la alegría enorme de encontrarme con el Chueco. Disfruté de ese rato, y con los compas de Lascano”, dijo y comentó: “La gira de hoy ha sido mucho más linda que otras”. Pronto partirá para Cebollatí, para luego emprender el regreso por la ruta 9. Va a esperar los resultados “donde lo agarre la noche”, espera que sea en la ciudad de Rocha.

A la vez que Pereyra recorría el departamento, el diputado del MPP por Rocha, Gabriel Tinaglini, recorría los circuitos de votación y puestos del Sí de la ciudad “como un militante más”. Esta vez, Tinaglini cumple el rol de delegado general, por lo que se encarga de cuestiones logísticas y al final del día también se encargará de hacer el escrutinio de un circuito.

Justo después de votar, el diputado expresó su orgullo por la “madurez democrática” de los uruguayos y contó que tiene “la esperanza, el desafío, de que esto se anule pero que no se termine acá”. “Sabemos que hay temas muy complejos que se tienen que resolver con todas las fuerzas políticas, con todos los partidos, de una forma consensuada”.

Si sucede lo contrario y gana el No, “se abre otro capítulo”. Tinaglini aseguró que “el día después evidentemente hay que ver cómo el gobierno implementa estas reformas estructurales. No se sabe tampoco cómo las va a llevar adelante, y ahí vamos a estar alerta, si gana el No, de saber cómo se plantea esto”.

Si querés celeste, que te cueste

Después de varios días de nubes grises y lluvia, las ventanas antiguas, altas y con balcón de la casa central del Partido Nacional (PN) en Rocha reciben de lleno el sol de domingo. Son las 10.00 y desde afuera se ven las salas llenas de dirigentes por el No; hablan por teléfono, reparten papeletas, se ríen, toman apuntes, mordisquean algún snack, cuelgan banderas y coordinan traslados por la ciudad y otras localidades del interior del departamento.

En la vereda de enfrente, bajo la sombra del techo de un local comercial, está el intendente Alejo Umpiérrez con una mano en el bolsillo del pantalón. Bajo el brazo lleva un termo Stanley y el mate, y en el rostro una sonrisa despierta que intercambia con gestos de atención o con ademanes de explicación según transcurre la conversación con sus interlocutores: una decena de hombres con camisas y remeras con cuello celestes, blancas y azules que formaron un círculo a su alrededor.

Él, que además de intendente es el responsable del comando electoral de la campaña por el No en Rocha, continuamente es interrumpido por transeúntes que lo saludan, o por militantes que conocen su itinerario para la jornada y le comentan que a ellos les serviría ir con él por la ruta 15 rumbo a su pueblo natal, Lascano, porque de pasadita los pueden dejar en Velásquez. Umpiérrez prevé hacer un recorrido por el departamento y llegar allá a las 15.00 para votar.

Una vez dentro de una de las salas de la casa del PN, sin simpatizantes alrededor y mientras quita una silla de arriba de una mesa, Umpiérrez comenta que este referéndum “dimensiona más una confrontación de bloques, que la dimensión o la importancia ínsita de los 135 artículos”. El intendente considera que, a fin de cuentas, todos los referéndums terminan siendo “una campaña pro gobierno o contra gobierno”, y este no es la excepción. “Es una pulseada muy fuerte, que creo que básicamente fue levantada desde el mundo sindical por una pérdida no de derechos, pero sí de poder”, reflexionó.

Por ello, Umpiérrez considera que de ganar el Sí, “lo que va a haber es sin duda un reforzamiento de la posición sindical que se va a sentir más legitimada en sus posiciones, y posiblemente venga una situación de más conflicto ante el desarrollo de las políticas de gobierno”.

Lejos de los pronósticos, Umpiérrez tiene la certeza de que el Sí implica la “pérdida de algunos instrumentos para la ciudadanía, más que para el gobierno, en cuanto a herramientas que proporcionan seguridad o que generan algunos posibles cambios educativos”. En el resto de las áreas “no va a haber una afectación sustancial”. Su opinión está en concordancia con la del presidente Luis Lacalle Pou, quien encabeza a nivel nacional la campaña por el No y aseguró que el resultado del domingo no va a cambiar su agenda. Umpiérrez tampoco cree que de ganar el Sí se produzca un “resquebrajamiento de la coalición [de gobierno], sino que de alguna forma también va a hacer sentir la necesidad de la unidad ante el adversario”.

Si, por el contrario, gana el No, el gobierno se va a sentir apoyado, va a poder “tomar más aire”. Pero aclaró: “Aire no quiere decir ganar la próxima elección. Queda mucho de gestión para adelante y en tres años pueden ocurrir infinidad de cosas”.

Entre risas porque contesta como analista político, el intendente dice que a la interna del FA “se va a generar un pasaje de cuentas internas muy grande, y una dificultad en ese proceso de renovación que intenta” la oposición. A diferencia de la campaña del No, Umpiérrez señaló que la del Sí “no tiene grandes referentes políticos que lo hayan apoyado de forma clara y contundente... más allá de las salidas de último momento del [expresidente y actual senador José] Mujica”.

Desde Lascano, Umpiérrez comentó que en todo el departamento ha habido una “muy buena afluencia y un clima de calma ciudadana. Paz”. Poco antes de las 16.00 ya había circuitos que contaban con más de 60% de los votos.

La campaña por el No desplegó a unos 500 voluntarios en todo el departamento, y contó con donaciones de militantes, gobernantes y simpatizantes, además de los 130.000 pesos que el PN en Rocha pensaba destinar a la reforma de su casa central. Al cierre de esta nota, el total de costos y financiamiento con el que contaron les resultaban desconocidos.

En el departamento, la Comisión por el Sí también contó con unos 500 delegados. Según informó Yoanna Silvera, vicepresidenta del FA en Rocha, e integrante del comando de la Campaña del Sí, en las tres últimas semanas han invertido unos 210.000 pesos.