Firmado por la bancada de senadores del Frente Amplio (FA) y a iniciativa de Mario Bergara ingresó a la cámara alta un proyecto que busca habilitar el voto interdepartamental. Es decir, que quien resida en un departamento distinto al de origen podrá “votar en las elecciones de carácter nacional ante Comisiones Receptoras Especiales del departamento de residencia designadas por la Corte Electoral, incluyendo balotaje”, según su artículo 1.

Para justificar este voto, “el elector deberá presentarse ante la Junta Electoral Departamental que corresponda a su lugar de residencia” y, previa presentación de la credencial cívica y una constancia de domicilio, podrá habilitar el voto, que será “de carácter irrevocable para todo el ciclo electoral”.

El proyecto aún debe ser derivado por la presidencia de la cámara a una comisión, que probablemente será la de Constitución y Legislación, y aunque entre los legisladores de la coalición aún no hay una opinión sólida, el nacionalista Sebastián da Silva, dijo a la diaria que, a priori, ve con buenos ojos la iniciativa. “Los que hemos estado en la campaña sabemos lo que implica esa logística”, y suelen ser las listas “quienes mayoritariamente costean esos traslados”, afirmó.

En este marco, Da Silva ensayó la teoría de que en el balotaje de noviembre de 2019 se perdieron “varios votos” porque “toda esa gente que está en Montevideo y tiene que moverse es un gasto que no se costeó”. “En octubre estábamos preocupados por no perder votos, en noviembre no se hizo eso y perdimos miles de puntos”, evaluó.

En tanto, el senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, consultado por la diaria planteó que “habría que analizar por qué razones se dejó de tener el voto interdepartamental” que existía antes, y afirmó que hubo argumentos “de la Corte Electoral” en este sentido. Es por esto que, a entender de Manini, “habría que analizar si estas razones son válidas o no” al día de hoy.

Por su parte, los senadores del Partido Colorado (PC) tienen pensado entrevistarse con Bergara para conocer la propuesta, según explicó a la diaria el senador Germán Coutinho. Luego, será tarea del Comité Ejecutivo Nacional del PC definir una postura.

Algunas advertencias desde la Corte Electoral

Una fuente de la Corte Electoral aseguró a la diaria que en ese órgano hay una “tendencia contraria” al proyecto del senador, dado que la legislación electoral, justamente, ha tendido a eliminar el voto observado, a excepción de casos puntuales como en el caso de los custodias de las urnas o funcionarios electorales que hayan trabajado fuera del circuito, pero no a un circuito especial entero.

Para la fuente, si no se vive en donde se tiene registrada la credencial, basta con hacer el traslado; además, se entiende que “complicaría” el escrutinio porque los votos deberían ser trasladados y, al mismo tiempo, genera dificultades para prever cuánta gente votará en los circuitos, algo que, según la experiencia de la Corte, genera garantías para los partidos.

Dentro de la Corte Electoral también hay malestar porque “no es la primera vez” que no se consulta al organismo a la hora de legislar sobre el acto electoral, aseguró la fuente.

Otra de las fuentes consultadas señaló que permitir el voto interdepartamental, al ser observado, alargaría los escrutinios departamentales, y que en octubre eso podría implicar un problema, porque es importante la celeridad de cara a una posible segunda vuelta.

El proyecto

En rueda de prensa cuando se dio a conocer el proyecto, Bergara sostuvo que “el derecho al voto lo tienen todos” y, por esto, “el lugar de residencia no puede ser un obstáculo para que cada uruguayo o uruguaya no pueda ejercer el derecho”. “Por supuesto que esto que razonamos a nivel interdepartamental también lo razonamos para los compatriotas que viven en el exterior”, agregó, en alusión a otro proyecto de ley que el FA presentó para habilitar el voto consular.

“No todo el mundo puede venir de Artigas a Montevideo o de Treinta y Tres a Salto para hacerlo”, y aclaró que, igualmente, la idea es que se vote a las autoridades del departamento de origen y que los votos que se emitan ante las comisiones receptoras previstas para estos se harán “en carácter de observados”.

El voto interdepartamental estaba garantizado hasta las elecciones de 1971 pero esta opción “fue cercenada tras la derogación por parte de la dictadura cívico-militar del articulado que lo permitía”, se sostiene en la exposición de motivos del proyecto. Esto implicó “que un procedimiento de votación disponible hasta el momento, que contribuía a la consolidación de una ciudadanía democrática plena a través de medios concretos para facilitar la participación y el involucramiento”, ya no estuviera disponible, “generando hasta el día de hoy problemas para el pleno ejercicio del sufragio”.

Según el texto, a través de este proyecto también se asegura “el derecho a la identidad de las personas”, que está relacionado “al lugar de donde somos, a un sentido de pertenencia al territorio de donde venimos y en donde crecimos”, algo “más profundo que un lugar de residencia”.

En el proyecto también se plantea que “los avances tecnológicos” brindan “una posibilidad real de implementar” esta modalidad y “garantizar tanto el sufragio universal como la transparencia de los actos eleccionarios”.