Miles de personas visitan estos días Paysandú por la Fiesta de la Cerveza y los principales dirigentes del Partido Nacional (PN) aprovecharon la oportunidad para empezar a mostrar sus cartas. El miércoles visitó la ciudad el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, un día después llegó la vicepresidenta Beatriz Argimón y este viernes fue el turno de la economista Laura Raffo.
En paralelo a la visita de tres posibles precandidatos, las corrientes sanduceras del PN empiezan a moverse de cara a las definiciones electorales que deberán tomar en 2024 y 2025: las internas presidenciales, la definición por los lugares en las listas a Diputados y finalmente la elección departamental, donde la mayoría de los dirigentes locales colocan más energías.
Certezas todavía hay pocas. El intendente Nicolás Olivera buscará la reelección y, cuando renuncie al cargo para la postulación, será reemplazado por su primera suplenta, la diputada Nancy Núñez, con quien se distanció políticamente en este período. Núñez está más cerca de Jorge Larrañaga Vidal, hijo del exministro del Interior fallecido en mayo de 2021.
Olivera dijo a la diaria que actualmente está “100% concentrado en Paysandú” y aclaró que a nivel nacional no tiene “ninguna definición ni preferencia”. “El Frente Amplio en octubre siempre ha sido muy fuerte en Paysandú y va a ser todo un desafío armar la estrategia para hacer fuerza desde acá para la elección nacional. Después siempre tenemos una migración muy grande de votos entre la elección nacional y la departamental, y es ahí donde quiero concentrarme”, reconoció.
El intendente sanducero renunció a Alianza Nacional en agosto de 2022. En aquel momento se declaró independiente dentro del PN y no responde a ninguna estructura a nivel nacional.
“Lo digo con mucha franqueza, no sé si en algún momento voy a definirme (por una precandidatura). Mis temas son los de Paysandú y quiero cerrar una buena gestión. Me parece importante que haya tres candidatos a nivel departamental. Larrañaga Vidal está trabajando en el departamento y lo veo muy bien, le viene a dar un poco de renovación al partido. Está bueno, tiene un perfil diferente al nuestro”, reflexionó.
Olivera se juntó esta semana con Delgado y Argimón, y tenía previsto otro encuentro este viernes con Raffo. “Estoy bárbaro con todos, pero no sé todavía qué voy a terminar haciendo. Capaz que termino dándole una mano a todos. Pero tampoco es un tema que me genera mucha preocupación”, insistió el intendente.
Los movimientos de Larrañaga Vidal
Larrañaga Vidal tiene 33 años, uno menos que la edad que tenía su padre cuando ganó la Intendencia de Paysandú por primera vez, en 1990. Hace pocos meses decidió instalarse en su ciudad natal para hacer política desde su agrupación Juntos Podemos, con la que compitió en Montevideo y en las últimas elecciones de jóvenes del PN. Además sigue siendo el secretario general de Alianza Nacional, el sector que lideró su padre.
A nivel departamental, el joven dirigente se apoya en la estructura que tenía desplegada el exalcalde de Quebracho, Mario Bandera, que renunció al PN en abril de 2022 tras una condena por violencia doméstica y porte de armas. Bandera fue candidato a la Intendencia de Paysandú en las últimas elecciones (fue el segundo más votado, con el 14% de los votos) y trabajaba como asesor de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
Además de su sintonía con la diputada Núñez, Larrañaga Vidal milita con personas que eran cercanas a su padre, como María Dolores Álvarez (secretaria de Larrañaga durante los diez años que fue intendente), los ediles Alejandro Mega y Arturo Terra, o el dirigente local Ruben Castelli.
“Estoy muy entusiasmado y alegre con esto de andar en el pago y recorrer todo el tiempo el departamento, los barrios de la ciudad, cada rincón del interior. Mi mayor energía está puesta en Paysandú”, explicó Larrañaga Vidal.
El abogado reconoce que tiene una “muy buena relación” con Raffo, un vínculo que se consolidó en las elecciones departamentales de Montevideo de 2020 y como suplente del alcalde de municipio CH, Andrés Abt, que luego sería el jefe de campaña de Raffo.
“Laura es una persona muy valiosa para el PN, tiene relevancia nacional y le puede dar un impulso muy fuerte al partido, al igual que otros compañeros. Acercamientos tenemos con todos, pero en Alianza nos estamos tomando nuestros tiempos y no tenemos apuro por tomar una definición. Falta más de un año para las elecciones y ni siquiera están oficializadas las candidaturas”, aclaró Larrañaga Vidal.
Contó además que Raffo le escribió hace una semana para hacer una actividad en la Fiesta de la Cerveza y le pareció una “buena oportunidad”. “Pero estamos lejos de un acuerdo político. Y si me hubieran escrito Delgado, Argimón o cualquier otro dirigente nacional también habría tenido la misma buena disposición”, afirmó.
Alianza Nacional, según dijo, tiene previstas reuniones en Artigas y Paysandú para las próximas semanas, y ya tuvo otras instancias de consulta con dirigentes en Colonia, Lavalleja y San José. Tras una reunión que tuvo el sector a finales de marzo en la estancia El Terruño de Minuano, en Colonia, el senador maragato Carlos Camy dijo que el sector tiene que resolver entre Raffo y una candidatura propia.
Otros movimientos locales
En Paysandú, uno de los principales respaldos de la precandidatura de Álvaro Delgado es Daniel Arcieri, referente local de la lista 404 y delegado uruguayo en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
En Todos, sin embargo, también existen otras visiones. Marcelo Tortorella es el actual presidente de la Junta Departamental y pertenece al Espacio 40, el grupo político liderado a nivel nacional por el ministro Javier García. “Estamos esperando la definición de nuestro sector a nivel nacional, pero los intereses a nivel del interior no siempre coinciden con las decisiones que se toman en el área metropolitana. Entre nuestros compañeros hay una tendencia mayoritaria de apoyar a Raffo”, reconoció Tortorella, ante una consulta de la diaria.
Su agrupación departamental se llama Paysandú entre Todos y en las últimas elecciones departamentales abrió tres listas (71, 40 y 904) para apoyar a los tres candidatos. Logró 2600 votos y dos bancas en la Junta Departamental. “Nosotros vamos a apoyar el proceso para la reelección de Olivera (en 2025), pero también creemos que necesitamos tres candidatos a intendente, con perfiles claros”, opinó.
La alternancia sanducera
La reelección de intendentes en Paysandú es más una excepción que una regla y sólo Larrañaga (padre) logró ser elegido en dos periodos consecutivos (1990-1995 y 1995-2000). Luego la alternancia entre partidos ha sido una de las particularidades sanduceras: de 2000 al 2005 el intendente fue el blanco Antonio Lamas y luego lo sucedieron el frenteamplista Julio Pintos (2005-2010), el nacionalista Bertil Bentos (2010-2015), Guillermo Caraballo del Frente Amplio gobernó desde 2015 y en 2021 asumió el actual jefe comunal, Nicolás Olivera, del Partido Nacional, que ganó la elección por más de 7.000 votos de diferencia sobre el FA.