Recién había terminado la reunión en Torre Ejecutiva con los diputados del oficialismo, por el malestar que generaron las reasignaciones en el marco de la Rendición de Cuentas, cuando el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, recibió a la diaria en su despacho del ministerio. Afirmó que la tónica del encuentro fue positiva, pese a que su Ministerio está entre los afectados por las redistribuciones que hicieron los legisladores de la coalición, con una quita de 60 millones de pesos. Aseguró que “hay cosas que [lo] han afectado más, como la falta de planificación de la obra del ferrocarril, que nos ha dado mucho dolor de cabeza” y, en adelante, no escatimó en críticas hacia las autoridades anteriores por el manejo del proyecto.
Falero también defendió el acuerdo de su gobierno con Katoen Natie y adelantó que el Ministerio le presentará el lunes su propuesta para aumentar las tarifas; defendió la instalación de nuevos radares en rutas y criticó a su correligionario Sebastián da Silva por jactarse de incumplir las normas del tránsito. Afirmó que hay varias empresas interesadas en usar las vías del Ferrocarril Central para transporte de carga y que “se va a dar” eventualmente el transporte de pasajeros. En el terreno electoral, apuntó que la agrupación de Aire Fresco en San José va a proponer a Álvaro Delgado –el “candidato natural” del Partido Nacional– como precandidato en el congreso de diciembre.
¿Cuál fue la conclusión de la reunión que mantuvieron con los legisladores de la coalición?
Fue una muy buena reunión, una puesta a punto de lo que fue la presentación de la rendición de cuentas por el Poder Ejecutivo y lo que salió producto de las distintas delegaciones que recibió el Parlamento. Obviamente todas plantean necesidades que son valiosas y el Parlamento, buscando contemplar algunas de esas inquietudes, hace una propuesta que puede llegar a modificar algún ministerio en cuanto a las partidas presupuestales. Se puede conciliar, y en el correr de mañana y pasado se va a buscar una articulación entre el trabajo parlamentario, que fue muy valioso, y la preocupación que tenemos como gobierno, ya que los recursos son escasos.
¿Hubo un cortocircuito entre el Ejecutivo y los legisladores oficialistas durante el trabajo en comisión?
Yo me enteré hace dos días de que al Ministerio le estaban solicitando o retirando algunos recursos; unos 40 millones de pesos en Vialidad, 12 millones de pesos en Electrificación y unos ocho millones más en Transporte, que obviamente son dineros que uno ya los tiene definidos para ejecutar. Entonces, la etapa que nos queda ahora es ver de qué manera podemos ayudar a esa necesidad sin que eso afecte lo planificado. Son las cosas que tenemos que revisar este fin de semana. Yo creo que al ministerio en sí en lo grueso de la obra pública no le va a afectar, hay cosas que han afectado más, como la falta de planificación de la obra del ferrocarril, que nos ha dado mucho dolor de cabeza.
Hablando del Ferrocarril Central, esta semana M24 informó que habría un sobrecosto de 600 millones de dólares en las obras. ¿Cuál es la cifra que maneja el ministerio?
Yo tengo un equipo técnico que ha estado desde que comenzamos trabajando en el ferrocarril; es una obra muy mal proyectada, una obra que no tenía un proyecto terminado y se empezó. Dos contratos se firmaron como país sin tener la previsibilidad de las cosas que podían suceder: uno fue el contrato con UPM, el cual estaba atado a que el ferrocarril estuviera funcionando en setiembre del año pasado, y el otro fue el contrato del ferrocarril, que estaba firmado, y que cuando asumimos vimos que era imposible llegar a esa fecha, porque había una cantidad enorme de expropiaciones para las que estaba establecido un plazo de 10 días, que iba a ser imposible, por tal motivo ya arrancamos con incumplimiento. A partir de ahí hubo que hacer todo un proceso de estudio y de análisis del trazado y de las expropiaciones. Todo eso enlenteció y se fijó un nuevo plazo al 24 de mayo [de este año], que tampoco lo pudimos cumplir, porque hubo dos dificultades en los dos extremos, tanto en Durazno como en Montevideo, que faltaban temas por resolver. Hay un sinnúmero de obras que no las habían previsto y que como Estado, como país y como gobierno responsable no podemos ignorarlas. Hubo falta de planificación y todo eso va a llevar a que haya una inversión mayor. Creo que como país no nos puede pasar de vuelta de tomar una decisión apresurada como la que se tomó para salir del paso y dejar los problemas a otros. Yo por lo menos pretendo que en mi administración no tenga que dejarle un problema, como el que nos dejaron del ferrocarril, al próximo ministro. En cada renegociación con la empresa contratista hemos tenido que incrementar el costo que hay que pagar para adelante; en la última intervención tuvimos que aumentar ese valor, que era de 414.000 dólares, a 425.000, un 2,5% más. El monto final yo todavía no lo tengo.
Cuando asumió esta administración y se encontró con el proyecto, ¿no pudo hacer nada para subsanar esa mala planificación?
Fue lo que se hizo, y lo empezó el ministro [Luis Alberto] Heber al principio; me acuerdo que hubo, inclusive, algunos cambios del trazado. Todo lo que había que hacer se hizo y por eso vamos a llegar a terminar la obra, a su vez, negociando con UPM para que contemple que hemos estado trabajando. La demora del ferrocarril tenía castigos duros en el contrato original. Dimos señales también de mejoramientos de Ruta 5; estamos haciendo una doble vía, que más allá de UPM se necesita, pero era una forma de que también la empresa viera la buena voluntad nuestra. En ese aspecto debo reconocer que UPM ha sido muy solidaria, ha entendido nuestra situación. Muchos decían que íbamos a terminar el periodo de gobierno sin el ferrocarril, y ahora estamos más convencidos de que en diciembre podemos llegar.
¿Hay temor o lo hubo de que UPM pudiera hacer algún tipo de reproche judicial por las demoras?
Dentro del acuerdo de Uruguay con UPM que estaba firmado había compromisos asumidos. Hemos sido muy frontales con ellos y les hemos transmitido todos los problemas que hemos tenido y eso creo que nos permitió que, de alguna manera, no se activara ningún proceso de reclamación. Nosotros nos reunimos prácticamente una vez por mes con UPM, le transparentamos todo lo que nos está pasando, y eso creo que también a los empresarios los ayudó a ser contemplativos con el gobierno y no aplicar con rigurosidad los compromisos que estaban asumiendo.
¿Dirías que no es un riesgo ahora?
Yo espero que no, porque estamos a punto de firmar una nueva adenda con UPM para contemplar estas cosas que estoy diciendo, ya la tenemos prácticamente redactada. Es natural que queden cosas de un gobierno para el otro, pero generalmente quedan cosas más armadas. Yo creo que puedo llegar hasta a comprender la necesidad del gobierno anterior de avanzar para que la inversión no se fuera, pero faltaron detalles que nos complicaron en la marcha.
¿Este gobierno recibió alguna oferta para utilizar las vías para transporte de pasajeros?
No aún. Lo que sí tenemos es interés de otras empresas operadoras de transporte de carga. Ahí tenemos encima de la mesa dos o tres que van a circular. Tenemos la disponibilidad, una vez que funcione el ferrocarril, del 50% de las vías, que nos quedan disponibles para otro tipo de cargas, y eso se va a dar.
¿Te parece que sería una apuesta interesante el transporte de pasajeros?
Yo creo que se va a dar, en la medida que esté funcionando la red ferroviaria, por lo menos en aquellos lugares donde hay más volumen poblacional, sobre todo en el área metropolitana, hacia La Paz y Las Piedras. Pienso que se puede dar porque puede dar la ecuación económica para poder circular y ahí quizás aparezca algún operador ofreciendo.
¿En qué fase está el proyecto de tranvía de Montevideo hacia El Pinar?
Las empresas que presentaron el proyecto están trabajando en el paso siguiente, que es el estudio de factibilidad. Hay que depurar mucho, que es la etapa que se nos viene ahora, pero yo creo que tanto los gobiernos departamentales como el gobierno nacional vamos a dejar un producto terminado a la nueva administración para que ya no sea solamente un discurso preelectoral, sino que tengamos un proyecto analizado, estudiado y encima de la mesa.
Las polémicas por los radares y las multas
Esta semana estuvo marcada por varias polémicas en torno al tránsito, una de ellas por la colocación de nuevos radares y las críticas, incluso desde dentro del oficialismo. ¿Esperabas esa repercusión?
Siempre que uno intenta cumplir la reglamentación del tránsito puede suceder, no lo voy a negar. El primer día que asumí dije que uno de los temas que más me preocupaban eran el retraso que había en infraestructura vial y la seguridad vial, que nos estaba costando vidas en forma incremental todos los años. Desde que asumimos hemos tomado medidas para eso. Estamos construyendo casi 100 rotondas en todo el país, 75 kilómetros de terceras vías, doble vías en Ruta 5, Ruta 8 y Ruta 9. Pero la Policía Caminera y Unasev (Unidad Nacional de Seguridad Vial) nos marcaron que con todas estas inversiones no bastaba, porque había puntos críticos donde había que tomar otras medidas. Las medidas que se nos planteaban de reducción de velocidad, porque había siniestros que se habían ocasionado en esos puntos, eran más semáforos, la construcción de lomos de burro y la posibilidad de colocar radares. De todas esas opciones yo creo que la del radar es la que menos afecta la movilidad, porque si uno pone un semáforo lo que te hace es parar la ruta. Con la reducción de velocidad no la paramos totalmente. Ahora lo que estaremos haciendo es todo un mes de evaluación de los puntos de radares activados, cómo funcionan, si las velocidades son las correctas, si tenemos que modificarlas, si hay algún radar que no sea necesario. Yo estoy convencido de que vale la pena hacer el esfuerzo, porque en todas partes del mundo existe, no es algo novedoso, y creo que si mejoramos la conducta nuestra en la conducción vamos a estar reduciendo lo más importante, que es la siniestralidad. Yo aspiro a que aquellos que entienden que esto es una molestia se den cuenta de que no es caprichoso y que estamos salvando vidas. Yo tengo los informes acá de Unasev y de Policía Caminera y no puedo mirar para el costado y decir “no me interesa” porque quiero que la gente tenga la libertad de andar a la velocidad que quiere y no cumplir con las reglas de tránsito. Yo no estoy en defensa de quien incumple las leyes.
¿Conversaste con Sebastián da Silva luego de sus afirmaciones admitiendo el incumplimiento de los límites de velocidad?
Me llamó esa noche, le expliqué la situación, me dijo “Bueno, lo que pasa es que yo ando fuerte”. Nadie dice que uno no puede andar [fuerte] donde no hay radares; todos sabemos que de repente en lugares rurales puede haber alguien que ande un poquito por encima, no es lo correcto, pero puede haber. El 1% de todos los kilómetros de ruta es donde te estoy diciendo “bajá un poquito”, no es tan difícil bajar un poquito, y no es porque se le ocurre al ministro, es porque ahí hay zonas urbanas de un lado, del otro, hay gente cruzando, y, ¿cuánta gente se ha muerto? [Hubo] 25.000 accidentes de tránsito el año pasado, y está probado a nivel mundial que la velocidad es lo que genera más accidentes. En la charla que tuvimos con él le expliqué un poco todo. Quizá si yo no tuviera estos datos estadísticos podría emitir una opinión rápida y cometer un error, independientemente de que nadie puede avalar que uno pueda decir, y más siendo senador, que incumple las reglamentaciones de tránsito. Es un problema personal que no es admisible. Pero en cuanto a la molestia con los radares creo que la explicación le bastó.
Otra de las polémicas surgió por la aprobación del aditivo que propuso el diputado cabildante Álvaro Perrone para topear las multas por exceso de velocidad a 8.000 pesos. ¿Cómo evaluás esta medida?
Si lo definen con ese monto lo voy a aplicar dentro de la jurisdicción nacional; ahí puede haber una discrepancia con las intendencias, que tienen su propia autonomía. Yo creo que una aplicación de esta ley no debería ser para las intendencias, porque estaría violentando las autonomías. Voy a dar una opinión muy personal: no me parece correcto que alguien que tiene que ir a 60 km por hora pase a 120. Es muy poca la sanción. Yo creo que se tiene que ser más riguroso. Hay otro planteo ahí encima de la mesa, que creo que el Congreso está para aprobar, que es la libreta por puntos. De repente puede ser una parte multa y otra parte pérdida de puntos, porque es una forma más de que aquel infractor contumaz en algún momento tenga riesgo de perder la libreta.
Katoen Natie: aumento de tarifas y defensa del acuerdo
A fines de junio anunciaste que se iba a conformar una comisión para analizar el tema de las tarifas de Katoen Natie, que la empresa quería subir de forma unilateral. ¿En qué fase está ese trabajo?
Posiblemente el lunes estemos en condiciones de transmitirle a la empresa lo que nosotros entendemos que puede corresponder a un aumento ahora, porque también hay que contemplar la realidad del sector. Algo ya lo he hablado con ellos y estimo que el lunes me voy a reunir con la Cámara de Exportadores del Uruguay también.
O sea que van a proponer un aumento, pero más controlado que el que la empresa proponía.
Nosotros hemos llegado a un aumento sí, en base a cálculos de lo que nosotros entendemos. Obviamente puede haber discrepancias, pero en esto hay que conciliar y también hay que evaluar el momento en el que está hoy el país.
¿Compartís la forma en que se procesó el acuerdo con Katoen Natie o habrías hecho algo distinto?
Yo creo que fue un trabajo a destacar y que el tiempo lo va a demostrar. Lo va a empezar a demostrar ahora, porque va a haber una inversión muy importante en el puerto que lo va a posicionar más aún de lo que hoy es. Cuando uno hace un acuerdo y además mejora la infraestructura portuaria, como país le estamos dejando a las próximas generaciones una fuente de ingreso genuina. Yo comparto plenamente el acuerdo que se logró. No puedo saber qué pasó por la cabeza de los anteriores ministros, pero estimo que se perdió plata como consecuencia de no utilizar métodos competitivos en cada metro que tenemos dentro del puerto, y los hechos me están dando la razón, porque se están consiguiendo mayores recursos en el mismo uso de suelo.
Delgado, “el candidato natural”
¿Por qué pensás que Álvaro Delgado es el mejor candidato que tiene el Partido Nacional para 2024?
Para mí es el candidato natural. No está el presidente, porque está imposibilitado de hacerlo, [entonces Delgado] es el candidato natural. Y además ha demostrado en la Secretaría de Presidencia que ha sido su mano derecha y que ha tenido que sortear, al igual que el presidente y que todo el gobierno, pero ellos fundamentalmente, todas las dificultades que aparecieron imprevistas. Creo que tenemos un muy buen candidato y Aire Fresco lo va a definir sobre fin de año. Nosotros en San José ya definimos que en el Congreso de Aire Fresco lo vamos a proponer a él, y a partir de ahí empezar a elaborar propuestas para una nueva etapa de gobierno. Él lo que nos ha dicho es que si en algún momento Aire Fresco lo define como candidato finalmente, que es lo que se percibe que va a suceder, él, por razones obvias, va a tener que dejar la Secretaría, porque no es compatible con la campaña electoral.
¿Entonces se lo va a proclamar a fin de año?
Estamos trabajando para eso.