El Partido Socialista (PS) llevó a cabo este domingo su trigésimo Congreso Extraordinario, en el que reafirmó su apoyo a la precandidatura a la Presidencia de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, y discutió dos asuntos importantes de cara a la campaña: la política de alianzas del sector, por un lado, y el plan político a nivel nacional, por el otro.
Cosse llegó pasadas las 17.00 al Centro Popular y Cultural Walter Medina, sobre la calle José L Terra, y fue recibida por una serie de aplausos, gritos y el golpeteo de un bombo. La precandidata fue la encargada de cerrar el Congreso con un discurso de unos cuatro minutos en el que manifestó “un profundo agradecimiento a los 113 años de historia del Partido Socialista”, del que dijo que “se plantea la mirada a futuro, que se plantea preguntas difíciles, que abraza el programa del Frente Amplio (FA)”, pero que a la vez “dice que el camino recorrido por la izquierda está muy bien, pero vamos a tener que innovar”.
“Vamos a recorrer este camino hacia las elecciones”, pero “la historia del Frente Amplio no es la historia de las elecciones”, aseguró Cosse, en línea con lo expresado durante el Congreso. Si bien apuntó que “es importante ganar esta elección”, consideró que esa importancia radica en “la mañana siguiente, para seguir acumulando años por el cambio social, por la vida digna, por la libertad profunda” y para “volver a poner Uruguay al frente, el lugar del que nunca debió salir”.
“Nosotros, como Frente Amplio, ustedes, como el Partido Socialista, reconocemos el rumbo hacia atrás, pero parados en ese rumbo nos ponemos a mirar al futuro, con esa maravilla de nuestra historia, con nuestra ética que no necesita de marketing”, aseguró Cosse, que se comprometió “a seguir por el camino de la unidad, a seguir por el camino de los más frágiles”, por “lo mejor para todas y todos los uruguayos, con un rumbo que es el nuestro”.
Civila: se debe “priorizar la expresión” de Izquierda y Libertad
En la declaración que se emitió luego del Congreso, el PS informó que resolvió comparecer en el próximo ciclo electoral con la “histórica lista 90, garantía de seriedad, coherencia y continuidad del proyecto de transformaciones en el país, y canal confiable para la construcción de la fuerza y la esperanza popular”. Asimismo, indicó que “con flexibilidad, según la realidad de cada territorio”, se priorizará “la búsqueda de acuerdos” con las organizaciones que integran Izquierda y Libertad, “con las que aspiramos a expresar electoralmente, a nivel nacional y en todos los lugares que sea posible, nuestras coincidencias estratégicas y programáticas, sin que esto impida sumar con otros sectores frenteamplistas”.
Consultado por la diaria al finalizar el Congreso, Civila explicó que en cuanto a la política de alianzas se resolvió “seguir adelante con algo que para nosotros es muy importante: la construcción de una corriente de ideas y acción”, en referencia a Izquierda y Libertad, el espacio que fundaron junto a Casa Grande y el Partido por la Victoria del Pueblo, y se llegó a la conclusión de que se debía “priorizar la expresión de eso en el ciclo electoral”, más allá de que “no quiere decir que sean las únicas conversaciones” que se tengan “a la hora de construir alianzas”. Civila señaló que la conversación versó sobre “cómo construir una política de alianzas que fortalezca las posibilidades electorales del partido, pero que, a su vez, exprese la visión del país y del programa que tenemos”.
El FA se encuentra analizando en estos momentos las posibilidades de construir alianzas por fuera del partido, con la intención de generar un paraguas electoral en el que se incorporen dirigentes del interior de los partidos tradicionales o independientes. Respecto de esto, Civila entendió que “a la hora de los ciclos electorales siempre se suma gente o agrupaciones que pueden venir de otros lugares”, pero el PS se concentra en la interna del FA para “fortalecer las posibilidades electorales del partido y de los otros grupos con los que compartimos un camino y una visión dentro de la izquierda”.
Por otro lado, la plataforma electoral que se discutió tiene como “gran eje” la necesidad que identifican los socialistas de “construir un plan nacional contra las desigualdades”. “Creemos que Uruguay es un país en el que la desigualdad viene creciendo, por ende, crece la violencia también”, afirmó Civila, y dijo no querer un país con “el lucro de los narcos” y “los lavadores de activos”. En cambio, el PS quiere “poner en el centro a las personas, a las mayorías populares”, y para eso se necesita, a su entender, un plan como el que proponen.
“Eso incluye el cambio productivo e incluye también políticas sociales de nuevo tipo”, enfocadas en “la participación de la gente, el fortalecimiento de las comunidades, de las organizaciones sociales”. “Estos han sido un poco los ejes de la discusión y también venimos alentando un proceso de construcción de acuerdos a la interna del propio partido para salir fortalecidos al ciclo electoral”, apuntó.