La Asamblea General se reunió en sesión extraordinaria este sábado a partir de las 10.30 para escuchar el mensaje del presidente Luis Lacalle Pou, en cumplimiento del artículo 168 numeral 5º de la Constitución, que establece como competencia del presidente “informar al Poder Legislativo, al inaugurarse las sesiones ordinarias, sobre el estado de la República y las mejoras y reformas que considere dignas de su atención”.

A las 11.00, el mandatario ingresó al recinto parlamentario y comenzó su último discurso en este período reconociendo que “en estas instancias que se vienen, [en las] que sube la efervescencia política”, se debe “ayudar a cuidar nuestra democracia, que es una construcción sucesiva de los partidos políticos y la sociedad civil” que, a su vez, según se ve “en otras naciones”, es “muy fácil que se destruya”.

“Nos ha tocado gobernar con cinco partidos políticos y este recinto ha sido testigo de acuerdos, negociaciones para cumplir con los compromisos asumidos con la ciudadanía”, agregó Lacalle Pou, que reconoció “el trabajo de los legisladores de la coalición”, además de nombrar especialmente a la vicepresidenta Beatriz Argimón. Este fue, según Lacalle, “un gobierno al que muchos le firmaron la partida de defunción antes de nacer”, pero que hoy es “una coalición de gobierno que está aquí con sus matices, con sus perfiles”, pero que “sigue gobernando con un rumbo claro”.

“Conformamos un Consejo de Ministros con los partidos de la coalición, impulsamos la LUC [ley de urgente consideración] aquí en este Parlamento, luego la defendimos en conjunto ante la ciudadanía” en el referéndum que impulsaron el Frente Amplio (FA), el PIT-CNT y parte de la sociedad civil; en esto Lacalle Pou se detuvo un momento para marcar “que ninguno de los efectos desastrosos que se vaticinaban con la LUC han sucedido después de ratificada” y que se trató de “una ley que generó y amplió las libertades, y además fue la base de las reformas más importantes que llevó adelante este gobierno”. Entre esas libertades, señaló, está “la libertad de vivir en paz”, lo que le sirvió como pie para meterse en el tema de la seguridad.

Seguridad: “No estamos conformes”

Este asunto, señaló, “era y al día de hoy sigue siendo un gran desafío para el gobierno y la sociedad”, más allá de que “las cifras indican una mejora sensible” en comparación “con el 2019: los hurtos bajaron casi un 20%, las rapiñas, casi un 27%, el abigeato, un 50%, el hurto de vehículos, un 24% y los homicidios han descendido un 3%”.

“Esa es la foto, a la foto hay que agregarle la película, ¿y qué dice la película? Que por primera vez en muchos años la tendencia al alza de los delitos quebró y hoy es una tendencia a la baja”, continuó Lacalle. “No estamos conformes, yo no estoy conforme”, aclaró, porque no cree “que la violencia y el delito sean una forma aceptada normal en la convivencia ciudadana”.

Esta tendencia a la baja “tiene una explicación”: “Más despliegue policial, mejor tecnología, más investigación, más móviles, más armamento, más combate al narcotráfico”, sentenció Lacalle. Asimismo, marcó “un factor definitorio”, que es “el apoyo jurídico y el apoyo moral a cada uno de nuestros uniformados”. “Al mismo tiempo de reprimir fuertemente el delito nos hemos ocupado de las cárceles, porque ¿qué lleva como consecuencia el combate más fuerte al delito? Más encarcelación”, agregó, y por eso el gobierno se ha “dedicado a generar centenas de nuevas plazas en todo el país”.

Sin embargo, “también ha sido una preocupación de nuestro gobierno el liberado”, que “sale [de la cárcel] con una mano adelante y otra atrás” y en cuya casa “abundan” las “carencias”. “Por eso hemos trabajado para que tengan un reconocimiento, reconocerlos como tales, no mirar para el costado”, y apostar a darles “estudio, trabajo, oportunidades, acompañamiento”, una decisión a la que “se llega por todos lados, porque humanamente creemos en las segundas oportunidades”.

Vivienda: “La libertad también es darle un techo a la familia”

“La libertad también es darle un techo a la familia”, comenzó diciendo el mandatario sobre las políticas públicas implementadas en vivienda. Hizo hincapié en el trabajo del Movimiento de Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural (Mevir), que “ha tenido un gran impulso en este gobierno” y, al final del período, “va a intervenir en 110 localidades”, algo que, según dijo, “nunca pasó”. En ese sentido, sostuvo que a partir de la LUC se amplió la posibilidad de que Mevir intervenga en ciudades y localidades en las que antes no se podía.

Luego se refirió a la modificación de la ley de vivienda promovida. Según dijo, previamente existían dos decretos que habían retraído la inversión, e hizo referencia a una discusión política que se ha dado en el último tiempo, con relación a si la ley “era para gente que viva o para inversiones”. “La construcción tiene lo virtuoso de emplear –tenemos récord de jornales pagos en la construcción–, y al mismo tiempo se genera mercado, y en ese sector de la sociedad deberían bajar los precios de los alquileres”, apuntó.

También se refirió a la inversión prevista para la erradicación de asentamientos. “Pasamos de 240 millones en el quinquenio a invertir 480 millones de dólares, este gobierno va a duplicar los fondos para la gente más carenciada”, señaló.

Agregó que se va a “impactar en alrededor de 120 asentamientos. No escapa a ninguno de ustedes la dificultad del abordaje de los asentamientos. Cada asentamiento es un mundo”. Se refirió, en concreto, a los realojos del asentamiento Kennedy, en Maldonado, y dijo que “si hace cinco años decíamos que el Kennedy se iba a trasladar e íbamos a inaugurar 376 viviendas, estoy seguro de que hubiéramos tirado la toalla antes de empezar. Hace pocos días veíamos a las familias con alegría, mudándose a una casita donde pueden estar frescos en verano y pueden estar con calor con sus pichones en invierno”.

Por último, manifestó que hace unos días se licitaron 500 viviendas “para construir en distintos lugares de nuestro país y solucionar el tema de los asentamientos”.

Salud: el Hospital del Cerro es “suficiente” para describir “la sensibilidad y la justicia” de la inversión

En materia de salud, el mandatario comenzó haciendo referencia a la reciente inauguración del Hospital del Cerro, una obra que, a su entender, es “suficiente para describir la sensibilidad y la justicia con la que se invirtieron los recursos”. “Recuerdo a una señora que en un videíto dijo: ‘Pensé que me iba a morir viendo piedras fundamentales en el Hospital del Cerro’”, contó.

Relató que se construyeron CTI en Mercedes, Melo y Rocha. “Se reabrió el block quirúrgico de Paysandú, se planifica triplicar la emergencia de Rivera, que es la que más gente atiende en nuestro país. En pocas semanas vamos a estar a pocas cuadras inaugurando la reforma del centro Claveaux, el ex [Hospital del] Filtro, que tiene una situación desastrosa”.

También se refirió a la partida de 20 millones de dólares en la última Rendición de Cuentas para atender “exclusivamente” la salud mental y las adicciones. “Hoy me escribía una madre cuyo hijo está preso en Artigas, adicto en ‘recuperación’. Por un rato salió, volvió a delinquir y está en la cárcel. Vaya si será necesario tratar la adicciones, que son una compañía de por vida. No se deja ser adicto, por eso es tan importante esa inversión que hicimos y necesaria, y me imagino que debe ser una política de Estado y allí no hay que dudar y hay que invertir, porque estamos salvando vidas”.

Educación: gracias a la transformación educativa “ha crecido el nivel de egreso”

En materia de educación, Lacalle Pou se refirió “de nuevo” a la LUC, que fue “el germen de la transformación educativa”, y recordó “el diagnóstico que recaía sobre la educación en los últimos años”. La transformación, “que venía tan postergada, fue trabajada y discutida con la comunidad educativa”, y se llevaron a cabo “cinco encuentros docentes”, además de trabajar “con 104 mentores”.

Lacalle Pou recordó que en el discurso ante la Asamblea General del año pasado el gobierno se comprometió a “multiplicar los centros María Espínola” y “por suerte hoy me puedo parar frente a ustedes y decirles que así fue”.

“Los tiempos han cambiado”, y, en ese sentido, “se instalaron cursos muy innovadores” a nivel de UTU, como “un bachillerato tecnológico en informática bilingüe, un bachillerato en logística, una tecnicatura en ciberseguridad, un bachillerato profesional en movilidad eléctrica”, lo que significó, según el mandatario, “un cambio con el mismo ADN de la UTU, pero mirando a los tiempos que se vienen”.

“A fines del año pasado inauguramos el liceo 69, en Casavalle, y, si todo sale bien, a fin de este año o principios del año que viene vamos a estar inaugurando una UTU para 400 alumnos” en el mismo barrio, adelantó Lacalle, que a su vez remarcó que se han “inaugurado [centros] educativos en todo el país”.

“Me acuerdo en discusiones que tenía con las autoridades de ANEP [Administración Nacional de Educación Pública] que eran ¿qué vamos a ver de la transformación educativa?”, continuó, y señaló que “ya hemos podido ver que ha crecido el nivel de egreso, el más significativo en la educación media superior, que pasamos del 43% en el 2019 a casi el 51% el año pasado”, algo que “deberá ser una tendencia si es que todos nos comprometemos con la transformación educativa”.

Reforma jubilatoria: “Les podemos asegurar a los uruguayos que se van a jubilar” y “no van a faltar recursos”

En una parte de su discurso, Lacalle Pou se refirió a la reforma de la seguridad social que impulsó su gobierno y dijo no querer hablar de “si fue discutida”, puesto que “la discutimos para adentro de nuestros partidos, lo discutimos con la coalición, con sindicatos, con el que quiso, lo discutió acá el Parlamento trayendo organizaciones en el Senado, en Diputados”.

“Lo que podemos discutir es el costo político”, aseguró, y recordó una reunión con los legisladores de la coalición: “Yo les dije que el único costo político que se iba a pagar era no hacer la reforma, hablando tantos años de que era urgente”.

“No me corresponde la arena política”, señaló Lacalle Pou, en referencia al plebiscito contra esta misma reforma que se impulsa desde el PIT-CNT y algunos sectores del FA, de todas formas, indicó que “acá hay que dar certidumbre, porque el futuro de las jubilaciones está en juego”. Durante la discusión de la reforma, a entender del presidente, “tiempo hubo, ideas también, oportunidad de aportar ni que hablar”, y por eso “es muy importante saber qué se va a hacer con esta reforma” que llevó “tanto trabajo, tanta negociación”. De acuerdo con Lacalle Pou, hoy “les podemos asegurar a los uruguayos que se van a jubilar con este nuevo sistema y no van a faltar recursos”.

Trabajo y economía: “Hay responsabilidad” y “respeto por los recursos de la gente”

En materia de trabajo, Lacalle Pou recordó que “el desempleo en febrero de 2020 era de 10,5%” y aseguró que entre 2015 y 2020 “se destruyeron más de 50.000 puestos de trabajo”; este gobierno, marcó, “generó casi 80.000 puestos de trabajo. Recuperó los 50.000 y generó casi 30.000”.

En materia de salario real, señaló que “en diciembre de 2023 había crecido 4% con respecto al año anterior y respecto de 2019 “ha crecido casi 2%”. “Cuando uno ve que en los años pasados la inversión extranjera directa creció 150%, y no sólo eso, sino que 40% se reinvierte en nuestro país, es que están eligiendo a nuestro país para invertir, para generar trabajo”, acotó.

“El motor de la sociedad, que son las pequeñas y medianas empresas, se benefició con una baja de impuestos”, y en cuanto a personas físicas, la reducción “tanto del IASS como del IRPF” generó “una dinámica económica que ayuda a la inversión y al gasto”.

En definitiva, según Lacalle, “podemos decir que hay un fuerte crecimiento del empleo, más recursos volcados a la sociedad, que tenemos el menor riesgo país de nuestra historia, que se cumplen las metas fiscales y que tenemos la inflación más baja de los últimos 18 años por lo menos”.

“¿Qué es lo que hay detrás de esto? Hay responsabilidad, respeto por los recursos de la gente, sensibilidad y eso intangible que es tan importante de la vida de todos nosotros, la confianza”, sentenció.

Al momento de cerrar el discurso, recordó que “quedan 364 días” de gobierno, “cada uno de ellos igual de importante en la vida de nuestros habitantes de nuestro querido país”, y “en estos 364 días voy a cumplir con la palabra empeñada de hacerme cargo”, concluyó.