El fin de semana será bastante movido a nivel político. No solo porque se espera una defensa férrea de la gestión por parte del presidente Luis Lacalle Pou, que se presentará este sábado a partir de las 10.30 en la Asamblea General para repasar los “hitos” en su administración de cara al último año de gobierno, sino porque el domingo por la tarde, a las 18.30 en la plaza Lafone en La Teja -histórico bastión de la izquierda-, lanzará oficialmente su campaña el frenteamplista Yamandú Orsi, luego de haber efectivizado su renuncia a la Intendencia de Canelones, que traspasó el viernes por la mañana a Marcelo Metediera, quien hasta ahora se desempeñó como prosecretario de la comuna. Y, si bien se esperaba que este sábado se lanzara oficialmente la campaña de Carolina Cosse, finalmente, por pronósticos de lluvias, el acto que se iba a llevar adelante en Villa Española pasó para el lunes a la tardecita en el mismo lugar.
Ambos precandidatos, los favoritos en la interna del Frente Amplio (FA), largarán entusiasmados sus respectivas campañas, dadas las últimas encuestas que ubican en un buen lugar a la oposición, con porcentajes que podrían otorgarle la mayoría parlamentaria, algo esencial para el andamiaje de un eventual futuro gobierno frenteamplista.
Por ejemplo, esta semana, la consultora Cifra presentó los resultados de su encuesta de intención de voto en Telemundo, según la cual, si las elecciones fueran este domingo, 47% de los uruguayos votaría al FA, 31% al Partido Nacional, 6% al Partido Colorado, 2% a Cabildo Abierto, 1% al Partido Independiente y 2% a “un partido de la coalición” sin definir. En tanto, el 11% de los encuestados se declararon indecisos. Esto se traduce en que la coalición, eventualmente, tendría el 42% de los votos frente al 47% del FA, a falta de cuatro meses para las internas.
Mientras tanto, la anterior semana la misma consultora dejó entrever qué pasa a nivel interno de cada partido, donde las preferencias en el FA se distribuyen en 47% para el exintendente de Canelones, 38% para la intendenta de Montevideo, 7% para el senador Mario Bergara y 3% para el intendente salteño, Andrés Lima. El 5% aún no definió su voto.
Cosse y Orsi arrancan sus campañas con distintos “estilos”, según politólogos consultados por la diaria: por un lado, Orsi más “conciliador y dialoguista”, y por el otro, Cosse “más confrontativa y combativa”. No obstante, consideraron que tener las dos estrategias le puede ser de “utilidad” al FA.
A entender del politólogo Antonio Cardarello, en la previa de sus lanzamientos, ambos precandidatos se presentan como sucesores de los liderazgos “históricos”, como es el caso de los expresidentes José Mujica y el dos veces mandatario Tabaré Vázquez. “Orsi sigue un poco la tradición de Mujica, y Cosse ha hecho referencia repetidas veces a Vázquez, no solo por haber sido intendente de Montevideo, sino también un poco por el estilo de hacer campaña política”, señaló.
Orsi, el “conciliador”
Orsi dejó atrás 19 años en la comuna canaria y se estrenará como precandidato presidencial por el FA, a diferencia de Cosse y Bergara que ya optaron por ese camino en 2019, donde finalmente ganó la interna el ingeniero Daniel Martínez, que hoy apoya al ahora exintendente de Canelones.
Cardarello señaló que desde que asumió su segundo gobierno en Canelones, Orsi intentó “meterse más” en temas nacionales, como también recorrer el país para así hacerse conocer y, afirmó, también ha sido muchas veces un “interlocutor” con el Poder Ejecutivo, “entonces por ahí intentó ir perfilando su estrategia y su candidatura, transformarse en un referente”. “Obviamente que contar con el apoyo de Mujica también le genera un plus”, indicó, y recordó que el exmandatario estuvo presente cuando asumió su segundo mandato como jefe comunal y “desde ahí ya fue claramente una señal de lo que podía ser”.
Rememoró que Orsi estuvo al frente de la campaña de Martínez rumbo al balotaje, donde el FA mostró su “mejor desempeño” en recuperar votos entre octubre y noviembre de todas las segundas vueltas que “ha habido hasta el momento”, más allá de que no le haya alcanzado para ganar. “A partir de ahí se empieza a gestar la candidatura de Orsi, visto como alguien que es capaz de llevar al FA de nuevo al triunfo”, indicó.
Por su parte, el politólogo Mauro Casa expuso que Orsi se va de la intendencia con una “altísima” popularidad y un “altísimo reconocimiento” de su gestión. “Se lo tiene como un excelente gestor, como artífice de cambios muy importantes que ha tenido Canelones en su desarrollo en los últimos 20 años. Se lo tiene considerado una persona que no tiene demasiados puntos flacos en su gestión, no ha tenido escándalos importantes de corrupción o de mal manejo de fondos, sino más bien todo lo contrario”, reflexionó.
No obstante, señaló como “punto flaco” que solo haya gobernado Canelones y no estuviera al frente de ministerios, de empresas públicas o de otros organismos de alcance nacional, como sí lo hizo Cosse. En materia política, Orsi, a diferencia de Cosse, sí viene de una militancia “mucho más larga”, tanto estudiantil como barrial: “Es un militante más tradicional de izquierda, distinto al caso de Cosse, que es como más una tecnócrata, que se fue politizando o ideologizando con los años”, agregó.
Cosse, la “combativa”
A diferencia de Orsi, Cosse llega al lanzamiento de su campaña con una licencia de por medio hasta el 8 de julio y no con la renuncia a la Intendencia de Montevideo sobre la mesa. El viernes sobre el mediodía, Cosse señaló que competirá “para ganar”, aunque aclaró que no tiene problemas en ser candidata a vice si pierde las internas.
Ambos politólogos coinciden en que Cosse ha “crecido mucho” respecto a lo que fue su precandidatura en 2019; en ese sentido, Cardarello indicó que ya en la campaña para las departamentales de 2020 había dejado en “evidencia” que había “aprendido y evolucionado mucho”, y ahora también se está mostrando como una persona que “no solo tiene la capacidad para ser una precandidatura efectiva, sino que también quizá pueda transformarse en un liderazgo a futuro”.
Casa señaló que la “evolución” es “rutilante”. En ese sentido, cree que la evolución comienza cuando acompaña Óscar Andrade en la fórmula “paralela” en la lista 1001, donde hicieron una buena votación y lograron ambos tener una banca en el Senado. “Cosse tiene una evolución política muy grande y creo que lo que hace es elegir. Ella elige posicionarse en un lugar donde ve que tiene espacio para crecer. Se corre a la izquierda. Nunca sabremos si eso es una decisión ideológica o meramente táctica, pero lo cierto es que ella ocupa un lugar que estaba vacío y se pone a hablar de temas de los cuales no hablaba previamente y se pone a representar un espacio ideológico que ella no ha representado anteriormente. Eso fue un acierto, le permitió ganar la IM. Y sobre todo se posicionó no solo en lo ideológico, sino en la discusión pública como la principal opositora del gobierno”, expresó, una estrategia que aún continúa.
Asimismo, el politólogo remarcó que Cosse tiene un aparato de campaña “tremendo” que es la propia comuna. Eso permite, opinó, que haya inversión en comunicación y obras que “son visibles”. “Tiene todo para poder ganar esta interna; las encuestas la ponen por ahora detrás de Orsi, pero hay que tomarlas con pinzas, porque están encuestando un universo de gente que no sabe si va a votar en esa elección dado que no son obligatorias, entonces pueden pasar muchos imponderables”, concluyó.