El único sector del Partido Nacional (PN) que tradicionalmente hace un encuentro para dirigentes y militantes en pleno enero es el herrerismo, pero este verano en filas blancas hay una vibrante puja interna por ver quién llevará las riendas del directorio, lo que llevó a que otras agrupaciones siguieran la misma línea para marcar presencia. Es el caso de Alianza País (AP), el paraguas que nuclea a Espacio 40, Alianza Nacional y Mejor País -el grupo de los intendentes-, liderado por el senador Javier García. Este domingo al mediodía se dio un encuentro de casi dos horas en el Country de Atlántida, con comida y bebida incluidas, en el que el leitmotiv de todos los discursos fue que García debe ser el presidente del directorio.

Tanto en las palabras de los dirigentes como en el semblante de los militantes, en todo momento se notó un alto nivel de euforia, casi como el de calor -que apenas era mitigado con algún solitario ventilador-, a tal punto que no parecía un acto de un partido que hace dos meses perdió las elecciones y el gobierno. AP fue el sector más votado del PN en octubre, con 10.000 votos más que Aire Fresco (AF) -el sector liderado por el presidente, Luis Lacalle Pou, y el excandidato Álvaro Delgado-, obtuvo cuatro diputados y nueve senadores, y ese fue un dato que atravesó varios de los discursos.

También formó parte de las oratorias el destaque de la cantidad de gente que había en el evento: primero se estimaron 300, luego 500, y se siguieron sumando militantes –entre ellos, un joven con un gorro rojo furioso que decía “Make America Great Again” (el eslogan del presidente estadounidense, Donald Trump)–. Algunos llegaron a hablar de más de 800.

Antes de entrar al evento, el senador Sergio Botana dijo a la diaria que al PN lo debe presidir “la persona que en este momento está preparada para eso y la que la ciudadanía eligió en las urnas para tener la responsabilidad de la conducción partidaria”, en referencia a García. Hace pocos días, desde AF se señalaba que el peso de las agrupaciones lo marca la interna de junio, no la elección de octubre, por eso ven lógico que el presidente del directorio sea Delgado. Pero Botana subrayó que en junio fueron “todos juntos” -Espacio 40 y Mejor País apoyaron a Delgado, aunque Alianza Nacional fue con Laura Raffo-, mientras que en octubre estuvieron separados.

Ante la pregunta de si no ve a Delgado como presidente del directorio, Botana dijo que “hay momentos” y este “es para Javier García”. El senador subrayó que García, además de la “adhesión popular” y la “buena sintonía con el interior de la República”, está “liberado de toda una serie de compromisos remanentes de la tarea de gobierno”. Consultado sobre si se refiere a que Delgado tuvo más “compromiso” con el gobierno que se va que el que tuvo García, contestó: “Obviamente, pero, además, eso es un hecho natural: Delgado fue quien designó y quien condujo buena parte de los hechos concretos. Entonces, es obvio que tiene un mayor arrastre de compromisos que quien no estuvo tan en el centro de esa acción”.

Da Silva sobre el FA: “100.000 votos más no los hacen dueños del país”

“Desde Atlántida a todo el país: AP, después de dos meses y dos días, da por finalizado el duelo del PN. Se terminó la vestimenta de negro. Es nuestro deber, como blancos, levantarnos”, fueron las primeras palabras del senador electo Sebastián da Silva, que enseguida fue aplaudido y vitoreado por los presentes. Da Silva subrayó que “100.000 votos más no los hacen dueños del país” -en referencia al Frente Amplio (FA)-, por eso desde AP van a defender “el legado de Lacalle Pou”, aseguró.

“Cuando vengan las nubes que amenazan ir contra las libertades, habrá algún compañero, de todos estos que estamos acá, dando la pelea en una esquina, en una plaza, en una red social. La libertad, el derecho a trabajar y la capacidad de educarnos en forma objetiva no va a tener en Uruguay ningún tipo de límite, nosotros la vamos a defender. No hay soberbia más grande que la de los que piensan que por 100.000 votos más son los dueños de Uruguay”, insistió. Y agregó que los frenteamplistas “no conocen el país”, en cambio, en AP sí. Subrayó que en el evento se abrazó con gente “de cada paguito precioso”.

Por eso, agregó Da Silva, en esta preparación, “para que el PN tome las riendas en la tercera década del siglo XXI”, es su obligación “estar presentes a lo largo y ancho de los barrios, plazas y parajes y pagos”. “Ese es nuestro sacramento: la resistencia a este FA. Nosotros lo vamos a resistir con acción, propuestas y movilización”, sostuvo.

Da Silva dijo que, por eso, “durante todo este tiempo”, evaluaron mucho qué hacer. “Nos preocupa el PN, y es por eso que hemos decidido la cuota de sacrificio más grande que un sector puede hacer, que es disponer para el PN uno de sus mejores hombres, como el doctor Javier García, para presidir el directorio. Nuestra aspiración es que Javier forme parte de la reconstrucción del PN”, finalizó.

García y la “cultura coalicionista”

Por el micrófono pasaron la exprecandidata Laura Raffo, el diputado Sebastián Andújar -que reafirmó su candidatura para la Intendencia de Canelones-, el senador Carlos Camy -uno de los discursos más encendidos de la jornada-, y el cierre fue, justamente, con García, que habló durante media hora. “¡Presidente!”, le gritó un militante antes de que el senador abriera la boca.

“Diálogo significa que hay un gobierno electo y hay quienes vamos a ejercer la oposición, y la vamos a ejercer de la única manera que podemos: teniendo claro cuál es el rumbo. Tenemos y defendemos modelos diferentes, tener más votos no quiere decir siempre tener la razón. Tener más votos significa tener la legitimidad democrática, pero nosotros creemos en nuestro modelo, que se funda en la libertad y en la defensa de las libertades individuales”, subrayó García.

El senador sostuvo que en el horizonte del próximo gobierno del FA hay “amenazas a las libertades”, porque cuando plantean “volver al gobierno de los sindicatos de la educación, es volver al gobierno de las corporaciones, y es, por definición, una amenaza a la libertad”. Así como también lo es que quieran volver “a la obligación de la inclusión financiera”. “Vaya que la gente -nuestros compañeros y el pueblo del interior- sabe lo que significó esto, y nosotros defendemos la libertad para que cada cual se maneje como lo estableció la ley de urgente consideración, que ratificó la mayoría del pueblo oriental”, subrayó. “Diálogo sí, pero revoltijo no. Nosotros, acá, y los otros, allá”, acotó. “¡Muy bien!”, gritó un militante.

García dijo que tienen por delante varios debates, que deben hacer “sin prisa pero sin pausa”, porque no sólo son inevitables sino también “necesarios”. Sostuvo que hay “muchos uruguayos que hoy se sienten más coalicionistas que partidarios”, por lo tanto, deben construir “dinámicas coalicionistas”. Entonces, planteó tres instrumentos: una coordinación legislativa de los parlamentarios de la coalición, así como también “una coordinación política”, porque las autoridades partidarias deben tener “ámbitos que sean estables y permanentes”. El tercer instrumento es “dar un pasito más”: que los técnicos de la coalición conformen equipos técnicos “que vayan haciendo un seguimiento en espejo del gobierno del FA”, porque estas cosas “ayudan a crear cultura coalicionista”.

Por último, sobre la cuestión interna institucional que estuvo presente en todo el acto, García dijo que la convención del PN y su directorio “son sagrados”, y que se necesita, hasta “por un tema de respeto institucional al país, que el gobierno del FA sepa que su interlocutor” no es ninguno de los dirigentes blancos, sino el PN.

“Les quiero transmitir mi disposición a servir al PN presidiendo el directorio. Quiero ser el presidente del directorio del PN para ser garantía de la unidad del PN. Y no sólo por eso, sino también para tener, a partir de los próximos meses, cuando se instale el directorio, un PN plantado firme, con una conducción en colectivo con el rumbo claro, en defensa de nuestros valores de la libertad y de un nacionalismo moderno”, finalizó García, y entre más aplausos y abrazos todos los asistentes se fueron a comer y beber.