Antes de la madrugada del domingo 28 de setiembre, el oficialismo barajaba las posibilidades que tenía de obtener las mayorías necesarias en el Parlamento para designar un fiscal de Corte titular, mientras gran parte de la oposición prefería no mover sus piezas en este tema, cómoda ante la opción de la continuidad como subrogante de Mónica Ferrero al frente de la Fiscalía General de la Nación. Pero el atentado a Ferrero en su domicilio cambió el escenario. El presidente Yamandú Orsi lo dejó claro: afirmó que hoy el tema central es ese, y sobre la eventualidad de designar un nuevo titular de la Fiscalía, llamó a no “entreverar los tantos”. “No contaminemos una cosa con la otra, porque lo peor que podemos hacer es que no pongamos el foco donde lo tenemos que poner”, remarcó.
Al día siguiente, en declaraciones a la prensa, la senadora nacionalista Graciela Bianchi dijo que le parecieron “excelentes” las expresiones del presidente sobre este tema. “Fue una lección a todos: no es momento de hablar de nombramiento de fiscales”, afirmó. Una posición similar mostró el senador colorado Pedro Bordaberry, que dijo a El País que no es momento de discutir el tema de la Fiscalía de Corte: “Es momento de estar unidos y capturar a los autores materiales e intelectuales del atentado. No puede el sistema político distraerse en otra cosa”, consideró.
En cambio, el senador colorado y secretario general del partido, Andrés Ojeda, sí entiende que es tiempo de hablar de la Fiscalía de Corte, y propone que los partidos de la oposición garanticen la continuidad de Mónica Ferrero, manifestando explícitamente su voluntad de no votar un fiscal de Corte titular por el momento. Ojeda dijo a la diaria que todo el Partido Nacional y su sector en el Partido Colorado están “a favor de la continuidad de Mónica” y que “la coalición tiene que garantizar su continuidad, ya sea votándola o no votando a otro”.
En la misma línea, el senador nacionalista Sergio Botana consideró en su cuenta de X que nombrar de forma definitiva a Ferrero como fiscal de Corte colocaría “en su lugar a los enemigos de la República”.
El argumento de la seguridad y la “personalización” de la lucha contra el narcotráfico
El lunes, en la reunión que mantuvieron Orsi y el ministro del Interior, Carlos Negro, con los partidos políticos en la Torre Ejecutiva, si bien no se habló de la sustitución de la fiscal de Corte subrogante, sí se hicieron diversas consideraciones sobre su seguridad, teniendo en cuenta que hay cierta “personalización” del combate al narcotráfico en su figura, relataron a la diaria fuentes que asistieron al encuentro. “Lo peor es que se vuelva personal”, dijo una fuente del Ejecutivo vinculada con la seguridad. Acotó que Ferrero es “una persona expuesta” y que “después de un tiempo, es bueno el recambio”, porque si “los narcos la quieren matar, la van a matar”.
En el mismo sentido, una fuente del Ministerio del Interior (MI) señaló que el nombre de la fiscal de Corte está “asociado con la persecución del narcotráfico” porque “hace 20 años que está en eso”. “Estamos hablando de mucho tiempo asociado su nombre con las operaciones de narcotráfico. Entonces es normal que se asocie al narcotráfico con Ferrero y, por lo tanto, que sea un objetivo bastante visible para los narcos”, advirtió.
En entrevista con la diaria, el prosecretario de Presidencia, Jorge Díaz, evaluó que “no es buena cosa poner sobre las espaldas de una sola persona todo el peso del Estado en el combate al narcotráfico”, pero acotó que también hay que valorar la experiencia y la formación de la persona. Cuestionó la propuesta de Ojeda de designar fiscal por la vía de los hechos: “Me parece que cambiar el mecanismo constitucional y pasar a definir que el fiscal de Corte se elige con una granada tampoco está bueno”.
Ojeda consideró que el argumento de la seguridad “es peligroso”, porque “si mañana hubiese un atentado igual en la casa del presidente, ¿al presidente hay que cambiarlo por seguridad?”, inquirió. Opinó que desplazar a Ferrero con este argumento equivale a decirles a los narcotraficantes que tiren bombas porque “por un tema de seguridad ponemos a otro”.
Para el presidente de la Asociación de Magistrados Fiscales del Uruguay, Willian Rosa, la seguridad de Ferrero es el punto principal y empezar a discutir su eventual sustitución en este contexto sería “poner la carreta delante de los bueyes”. “Esta persona [Ferrero] dirige el organismo encargado de la ejecución de la política pública de persecución penal en el país. Entonces, desde ahí se torna fundamental que para ese cargo haya una estrategia de seguridad robustecida”, dijo Rosa a la diaria. A esta situación se añade que Ferrero es la fiscal que supervisa las operaciones de macrotráfico de drogas y “es fácil que los criminales puedan identificar que quien los molestó puede ser la fiscal general”.
Rosa remarcó que en este caso “la seguridad falló” y que lo que hay que hacer, si la funcionaria decide continuar en su puesto, como es el caso, es “reforzar la seguridad para seguir”. A Rosa le parece “tirado de los pelos e inadecuado” mezclar esta discusión con las conversaciones sobre la titularidad de la Fiscalía de Corte. Se debe encontrar “una solución puntual y de coyuntura para este problema que tenemos ahora, que es la debilidad de la seguridad de la fiscal general y la de los fiscales en general”, “antes de ofrecer el cargo a Ferrero o a otra persona”, consideró.
Una fuente del MI señaló a la diaria que, en materia de seguridad para Ferrero, tras el atentado se incrementó la dotación de funcionarios de la Guardia Republicana y se instrumentó un sistema de cámaras “más completo, más moderno”. De todos modos, acotó que “cada tanto” se hacía una “evaluación de riesgo” de la fiscal de Corte, “como con cualquier protegido”. “Se va adecuando de acuerdo con las circunstancias. El tema es que las circunstancias varían todos los días. Vos no podés hacer una evaluación de riesgo todos los días, tenés que hacerla en un período determinado. En cada período se instrumentan las medidas y, en acuerdo también con el protegido, se establece la evaluación de riesgo en el momento. Vos no podés variar las condiciones todos los días”, alegó la fuente.
Agregó que estas evaluaciones están “protocolizadas”. “Ella tuvo una evaluación de riesgo hace un tiempo y se cambiaron algunas cosas en función de esta”, indicó la fuente. Acotó que en esta materia “también el protegido incide, porque no está privado de su libertad”, “tiene un sistema de vida distinto al común de los ciudadanos, pero no se lo puede obligar”. La fuente remarcó que la “conformidad del protegido” con las medidas es un elemento central “para que cumpla con esas disposiciones, porque si no tampoco es efectivo”.
En cuanto a la “personalización” del combate al narcotráfico en la figura de Ferrero, que preocupa a integrantes del Poder Ejecutivo, Rosa coincidió en que “no es recomendable que las instituciones como estas tengan tan personalizado quiénes son sus baluartes en esta lucha”. “Obviamente, la estrategia que se puede seguir en ese sentido hacia el futuro es despersonalizar la cuestión, que para las megaoperaciones haya un equipo de trabajo en el que si bien hay alguien que dirige, haya más gente, cosa de que los criminales no vean un solo enemigo claro”, evaluó. De todos modos, acotó que la personalización es en cierta medida “inevitable”, porque “Mónica se podría haber escondido toda su vida y no haber una sola foto de ella en la prensa, pero en las audiencias los que son imputados vienen y quien los imputa es Ferrero”.
Rosa opinó que es “lineal” el razonamiento de que como está “tan personalizada la lucha contra el narcotráfico, a esta persona la corremos al costado y listo”. “Me parece que sería un error de parte del Estado”, indicó. De todos modos, valoró que también es lineal pensar que porque atacaron a Ferrero, entonces la “respuesta de fortaleza estatal es nombrarla como fiscal general”. “Esa linealidad no es adecuada”, consideró.