En noviembre, la Intendencia de Canelones logró el primer hito de la actual gestión, encabezada por Francisco Legnani, con la aprobación casi por unanimidad (28 en 31 votos) del fideicomiso de 100 millones de dólares para la instalación de saneamiento en Atlántida y otras obras en el departamento. El viernes, Legnani presentó el presupuesto quinquenal, que deberá ser aprobado por la Junta Departamental. Pero, a diferencia del fideicomiso, la aprobación del proyecto presupuestal está sujeta a la mayoría simple, con lo cual, dado que el Frente Amplio (FA) tiene 18 ediles, el tema está encaminado.
“Es el presupuesto más alto de la historia de Canelones”, destacó Pedro Irigoin, secretario general de la Intendencia de Canelones, en diálogo con la diaria, y señaló que esto se explica “por la proyección de recaudación y por los aportes del gobierno nacional”. “Canelones tiene reservados 450 millones de dólares para invertir en el departamento, de infraestructura vial y arquitectónica, espacios públicos”, apuntó.
El fideicomiso aprobado por la Junta Departamental está enmarcado en los lineamientos del Plan Estratégico Canario y del Presupuesto Quinquenal 2026-2030, según un informe ejecutivo elaborado por la comuna. El documento detalla que el saneamiento y la realización de calles en Atlántida tendrán una inversión estimada de 54 millones de dólares; las obras viales, 34 millones de dólares; y la adquisición de maquinaria vial para todo el departamento, diez millones de dólares.
El viernes, algunas horas después de presentado el presupuesto, Legnani adelantó en el programa Lado B de TV Ciudad que, durante la discusión presupuestal, e incluso en el supuesto de que este no se apruebe, la intendencia comenzará a “desplegar” las obras proyectadas a partir del primer trimestre de 2026, producto de los recursos que otorgará el fideicomiso.
Se proyecta un incremento del 2% real
De acuerdo con el sitio web de la comuna, el mensaje de Legnani, que abre el documento, se elaboró con base en tres ejes: innovación y modernización de la gestión, planificación estratégica de largo plazo y transversalización de la perspectiva de género y derechos humanos.
En el marco de la presentación del presupuesto, la directora general de Recursos Financieros de la Intendencia, Carolina López, dijo que se trata de un plan que, “además de establecer importantes inversiones en infraestructura, también destina recursos para aspectos sociales, deportivos y culturales”. La jerarca resaltó que se proyecta “un incremento del 2% real”, lo cual “permite un margen importante de recursos de origen departamental para poder desarrollar los compromisos asumidos en esta propuesta”.
En ese sentido, Irigoin dijo a la diaria que el presupuesto “tiene una señal clara sobre el mantenimiento, el crecimiento y la mejora de las obligaciones básicas del gobierno departamental”, que son el alumbrado, el barrido, las calles y el transporte. Aseguró que estos aspectos de la gestión tienen “buenas reservas presupuestales”.
El secretario general de la Intendencia señaló que también se prevé el crecimiento de la recolección de residuos con más contenedores domiciliarios, así como más recorridos, y en alumbrado y en calle, “más kilómetros, más cantidades”. “Es un presupuesto que reserva los fondos para asegurarnos que vamos a llegar al 100% de las áreas urbanas y suburbanas del departamento alumbrado, o sea que va a llegar a un 100% de esos lugares, salvo lo rural”, apuntó.
A su vez, resaltó que hay una “atención” desde el gobierno departamental con respecto a “las franjas más complicadas” que “se sostienen también en este presupuesto”; también se prevé una “parte importante destinada a la infancia, al trabajo sobre asentamientos y el acompañamiento alimenticio de familias que están más complicadas”.
Consultado sobre qué factores inciden en que este sea el “presupuesto más alto de la historia de Canelones”, Irigoin apuntó que el 75% de los recursos provienen de la recaudación propia de la Intendencia y el restante 25% del gobierno nacional. “Nosotros tenemos una vía propia importante; la mayor recaudación por concepto de contribución y patente conforma el presupuesto más grande, principalmente porque se cobra más patente y porque se cobra más contribución. Sin aumento de contribución; se recauda más porque cada vez más gente se pone al día”, remarcó.
Sobre si hay algún rubro dentro del presupuesto que vaya a tener una reducción del gasto, el secretario general del gobierno departamental aseguró que “no hay ninguna área que arranque por detrás o por debajo de lo que tenía el período pasado”.
Irigoin: “Damos superávit año a año”
La directora de Recursos Financieros mencionó, además, que en el presupuesto se mantiene el equilibrio fiscal “de forma de poder optimizar los recursos”, y destacó que “se ha considerado mantener la tendencia que viene de la recaudación en crecimiento”.
“Nosotros no gastamos por encima de lo que generamos”, aseguró Irigoin, y sostuvo que el endeudamiento de la comuna existe “a partir de fideicomisos votados por la junta a largo plazo”. “Sin tomar ese endeudamiento, pero sí restando la cuota de pago de nuestras finanzas, nosotros estamos equilibrados, damos superávit año a año, a veces más que otros, pero siempre en el entorno de los 150, 300 millones de pesos anuales. Manteniendo la conducta de gastar menos de lo que se genera, se genera ese equilibrio fiscal, pero también, alcanzando el máximo del nivel de gasto dentro de las posibilidades”, resaltó.
En ese sentido, dijo que “ninguno de los dos escenarios es positivo, que te sobre plata ni que te falta plata”, y recalcó que “desde hace unos cuantos años” Canelones “gasta muy aproximado a lo que recauda”.
Se espera que la discusión presupuestal sea en un “clima de acuerdo general”
La Junta Departamental tiene cuatro meses para tratar el proyecto presupuestal; el análisis empezará a finales de enero. Consultado al respecto, Irigoin dijo que “lo primero que tiene que pasar” es que los partidos políticos “encuentren” en el presupuesto el “elemento” del equilibrio en los gastos y la recaudación, y también que haya “una fidelidad al discurso político en números”, es decir, que aquellas áreas en las que se anunció que se iban a atender “están principalmente atendidas”.
Por otro lado, mencionó que “todos los ediles de todos los colores saben de la salud financiera de la Intendencia de Canelones”, razón por la que “se apoyó el fideicomiso de la manera que se apoyó, porque había un respaldo financiero para que sucediera”.
“Saben que nosotros, como gobierno departamental, tenemos un control sobre las empresas y su trabajo, sobre que la demanda ciudadana llegue a los planes de trabajo. La oposición tiene distintos alcaldes y alcaldesas en el departamento, conocen que la demanda surge de los cabildos, que es atendida, que es trabajada técnicamente, y van a poder encontrar parte de ella contemplada en el presupuesto”, afirmó. Por esas razones, Irigoin espera que la discusión sea en un “clima de acuerdo general, de entendimiento, de fidelidad a lo conversado y planteado entre todas las partes”.
Con todo, el jerarca reconoció que “la frazada siempre es corta” y admitió que al oficialismo le gustaría que “haya más cosas” en el presupuesto. No obstante, consideró que los ediles “van a entender” que para las herramientas con las que la comuna cuenta –esto es, el presupuesto, el fideicomiso y el fondo de inversiones estratégicas– “hay una buena distribución”, así como “una sinergia” que “permite que el departamento se desarrolle todo de forma pareja, pero con sus particularidades por zona”.