La posición de Cabildo Abierto (CA) será clave en la discusión presupuestal. No sólo porque tiene los dos votos que le faltan al oficialismo en la Cámara de Diputados, sino por los antecedentes: CA fue el único partido de la oposición que acompañó la votación de la Rendición de Cuentas de 2024. Y también por las consecuencias que implica no tener los apoyos suficientes para aprobar el presupuesto en la votación en general: en ese caso, queda vigente el presupuesto del gobierno anterior. Para el diputado cabildante Álvaro Perrone, este no es un escenario probable ni deseable.
¿Han tenido conversaciones con el gobierno por el presupuesto?
Al día de hoy no tenemos ninguna conversación formal. Ha habido algunas declaraciones u opiniones en sintonía en algunas cosas. Salió el tema de la revisión de la Comap [Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones], que es un tema que CA ya planteó durante los cinco años pasados. Fuimos el único partido que tuvo la constancia de hablar siempre del mismo tema, del régimen de exoneraciones [a las inversiones], que hay que revisar. El impuesto mínimo global también lo pusimos nosotros arriba de la mesa: que las multinacionales que llegan a Uruguay, como se está dando en varias partes del mundo, paguen el mismo impuesto para que no nos pase lo que nos pasó, por ejemplo, con Yazaki, que el día que no nos pudo sacar más nada se fue. Entonces, esos son temas que nosotros siempre dijimos, revisar el gasto tributario. Con los problemas fiscales que tiene Uruguay, exonera unos 4.000 millones de dólares por año, que es el doble de exoneraciones que dan el resto de los países de América Latina. Entonces, yo creo que ahí va a haber un espacio de conversación del que puede salir un tema favorable.
Después, en cuanto a pedido de recursos, aunque nosotros sabemos cómo está la situación [fiscal], siempre va a estar el mismo planteo del personal subalterno [de las Fuerzas Armadas], que son los sueldos más deprimidos en la función pública. Hay algo que nosotros trabajamos en el pasado que tiene que ver con nuestro laburo en Canelones, que entendemos que se va a dar, que es el Hospital de la Costa. Ahí se necesita una cantidad importante de recursos para construir un hospital. En el pasado nosotros peleamos un poco por la costa, terminó en el Cerro [en referencia al Hospital del Cerro que inauguró el gobierno de Luis Lacalle Pou]. Está bien, no estamos diciendo que lo merezca más que otro, pero Canelones siempre ha sido algo que hemos trabajado. También conseguir recursos para el Hospital Militar, para mejorar la atención.
También habrá otros temas que no tienen que ver con los recursos. Veremos si se puede avanzar con algunos proyectos que tenemos presentados: que tengan venia del Senado las concesiones que se dan, por ejemplo, a zonas francas, el caso del puerto; todo lo que supere un período de gobierno que tenga que ver con ese tipo de concesiones, que tenga venia en el Senado, que hoy no la tiene. Después está lo de la usura. El Frente Amplio [FA] presentó un proyecto aparte sobre reestructura de deuda, y para CA es importante que se puedan reestructurar las deudas de las personas con el Estado -que en el proyecto del FA no entra-, porque el Estado aplica tasas de usura. Y con montos más abarcativos. Capaz que es medio intenso meterlo en el presupuesto, pero veremos si hay espacio. Y si no, bueno, lo tendremos que tratar como un proyecto de ley aparte.
En un escenario en el que CA no esté completamente satisfecho con lo logrado en el presupuesto, ¿cuál te parece que será la actitud más probable de tu partido: darle los votos al gobierno para la aprobación en general o no dárselos?
Yo creo que para la votación en general, tal vez otro partido también le termine dando los votos, ¿no? No creo que esa sea una preocupación que tenga el gobierno hoy. Sería una muy mala señal política dejar a un gobierno sin su presupuesto. Yo no creo que eso pase. No dar la votación en general significaría que es un presupuesto muy, muy mal armado. Nosotros hemos seguido las expresiones de [el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel] Oddone, y Oddone está en sintonía, no está hablando de ningún tipo de derroche. En temas económicos, fiscales, no tenemos mucha preocupación, por la forma en que se ha expresado Oddone.... Y el ministro también tiene su trazabilidad y una carrera respetada. Si fuera otro, por ahí uno dice: “Che, ¿cómo vendrá esto?”. Pero Oddone... no es que nos dé tranquilidad [sólo] a nosotros, otros actores de la oposición también lo han dicho.
Así que bueno, el tema del presupuesto va a ser lo que venga adentro. Hay algunas cuestiones que entendemos que no deberían ser cambiadas, que es lo que mantiene la economía hoy: la ley de vivienda promovida, el plan Entre Todos. Eso se está moviendo, está habiendo mucha construcción, fue una muy buena ley que se creó en el gobierno pasado en el Ministerio de Vivienda, a la que yo creo que no le van a hacer mucha modificación, porque si le hacen, todo lo que vemos de la construcción moviéndose tendría complicaciones. Creo que el gobierno y el FA lo han visto bien. Por ahí le hacen alguna modificación menor, no lo sabemos, pero esa es una de las políticas que nosotros queremos defender.
¿Estás de acuerdo con la posibilidad de gravar los depósitos en el exterior?
Tendríamos que tener alguna información más, porque la pregunta que yo me hago, y es una de las preguntas que le voy a hacer al Ministerio de Economía cuando venga, es cómo sabe el Banco Central [BCU] quién tiene la plata depositada en el exterior. Porque el BCU debe saber cuando sale el dinero, pero si alguien tiene el dinero en el exterior, ¿cómo sabe qué hizo con ese dinero, si lo depositó o compró una casa? Entonces hay que ver cómo se tiene esa información y tener un poco más de detalle. Yo en principio no puedo opinar mucho sin saber bien de qué se trata. También ha circulado una cifra de una cantidad de millones de dólares que están depositados en el exterior que no tenemos forma de certificarla. Habrá que escuchar en el presupuesto, cuando pasan las delegaciones, cuáles son las consecuencias negativas. Porque gravarlo sí puede ser algo bienvenido, entran recursos al país, está bien, debe haber algo ideológico también atrás de esas definiciones, pero además tenemos que ver lo negativo, ver si eso no nos lleva a perder inversiones en el país o... no lo sé, tenemos que escuchar todo y ahí tomaremos una definición.
De cara a la negociación del presupuesto, ¿va a haber coordinación con los otros partidos de la oposición?
Hoy no ha habido nada en la oposición. Y tampoco ha habido con el FA. Quien va a estar ahí del FA -ya lo dijeron- va a ser [el diputado] Mariano Tucci, que va a presidir. En la oposición, ya están los nombres de quienes integran la Comisión de Hacienda y Presupuesto, serán esos los que lleven adelante las distintas conversaciones. A nosotros ahí lo que nos complica siempre es que los diputados tienen que andar pidiendo permiso a los senadores. Entonces, hay veces que las negociaciones no son tan rápidas. Y acá la negociación va a tener que ser en conjunto con los senadores, porque si después va al Senado y se hacen muchos cambios y vuelve algo para atrás que después no tiene los votos en la tercera cámara, es complicado. Este es un presupuesto inédito. Creo que a lo que se apruebe en Diputados no se le va a poder hacer mucha modificación en el Senado si después no están los votos a la vuelta. Ahí hay que ver, porque siempre del Senado bajan el teléfono a Diputados. No es nuestro caso.
¿Pero entonces no está prevista por ahora una coordinación con blancos y colorados en este tema?
No, no, por ahora nada, nada. También eso va a ser difícil. ¿Cómo me lo imagino? El gobierno con un tema va a ir con los colorados, con otro tema va a ir con los blancos, y con otro tema va a ir con Cabildo. Suena lógico eso.