La Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) organizó, en el día inaugural de la 120° edición de la Expo Prado, un encuentro denominado “Del Diálogo a la Acción: Políticas de Estado para el desarrollo”, en el que expusieron el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez; el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo; la subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, Valeria Csukasi; y el presidente de la CCE, Leonardo Loureiro.

Loureiro, a propósito de los espacios en los que participa la gremial, como el diálogo sobre protección y seguridad social y el de seguridad pública, afirmó que “es hora de empezar a actuar”, ya que “Uruguay no puede esperar a que terminen los diálogos para iniciar los cambios”. Sostuvo que la agenda que la CCE le presentó al gobierno se basa en cuatro pilares: un sector privado profesionalizado para aumentar la productividad; un Estado moderno y eficiente para potenciar la competitividad; más comercio exterior e inserción internacional; y una mejor educación y formación laboral para promover la inclusión y las oportunidades.

El titular del gremio consideró que “Uruguay necesita más productividad para crecer más rápido”. Para lograrlo, apuntó a la profesionalización y modernización de las empresas y de su gobernanza. A su vez, resaltó que “el país no puede mejorar su productividad si el Estado no mejora la suya”. En ese sentido, señaló que es necesario modernizar las empresas públicas y revisar sus estructuras “para que sean un motor de competitividad, y no impacten en los costos internos”; en tanto, se avance en reformas que “eliminen la burocracia, simplifiquen trámites, reduzcan costos y profesionalicen la gestión”.

Leonardo Loureiro, Alejandro Sánchez, Juan Castillo y Valeria Csukasi, el 5 de setiembre en la Expo Prado.

Leonardo Loureiro, Alejandro Sánchez, Juan Castillo y Valeria Csukasi, el 5 de setiembre en la Expo Prado.

Foto: Diego Vila

Señaló que la CCE ha planteado la necesidad de “consolidar la estabilidad macroeconómica alcanzada, pero evitando los costos del atraso cambiario –que golpean a los sectores productivos y exportadores–”, y de “reducir el déficit fiscal mediante una mayor eficiencia en el gasto”. Sobre este último punto, afirmó que la CCE ve con preocupación que el presupuesto quinquenal prevea que “recién se alcance al final del período”. El empresario también reclamó una mayor diversificación de los mercados y la concreción de “acuerdos comerciales que brinden un acceso preferencial”. Sobre este punto, llamó a poner el foco en acuerdos plurilaterales y a avanzar en una flexibilización del Mercosur, “para que no sea una camisa de fuerza”.

Por último, afirmó que “el desarrollo no será sostenible sin educación de calidad y sin trabajadores capacitados”, y consideró necesario acelerar la transformación educativa iniciada en el gobierno pasado, incorporando más innovación pedagógica –como la inclusión de temas de inteligencia artificial en el Plan Ceibal–, mejor formación docente y un sistema que garantice aprendizajes básicos en los jóvenes. En ese sentido, recalcó que “es importante promover la formación dual, que vincule el trabajo con la educación como herramienta para reducir la deserción y mejorar la empleabilidad”.

Acelerar el crecimiento económico “es la mejor garantía para generar empleos y salarios de calidad”

El secretario de Presidencia consideró que en el país “hay mucho por hacer”, pero para ello “hay que tener claros los objetivos, las fortalezas y debilidades, y ponernos de acuerdo en todo”. Por esa razón, continuó, “el diálogo es muy importante, porque debe abrir la posibilidad de hacer mucho más de lo que estamos haciendo hasta el día de hoy”. Sánchez sostuvo que si Uruguay “pretende resolver su viabilidad económica, social y productiva en este mundo tan incierto”, el primer objetivo debe ser acelerar el crecimiento económico; “no hay otra”, afirmó, alineado con la visión del equipo económico liderado por el ministro Gabriel Oddone.

“Hay que acelerar el crecimiento económico, que es la mejor garantía para generar empleos y salarios de calidad, de los cuales vive la mayor parte de la población. Para asegurar salarios y empleo de calidad, el país tiene que tener una política de aceleración de su crecimiento económico, generando más actividad económica, más empleo, más oportunidades”, dijo Sánchez.

En materia de competencia en el mercado internacional, sostuvo que “la estrategia del país ha sido siempre la diferenciación por calidad”. Consideró que, si bien esto es un elemento clave, es necesario ampliar el mercado; para ello, se debe “pensar en una inserción internacional inteligente, viendo lo que está pasando en el mundo y cómo podemos actuar en el mundo”. Además, señaló que es necesario capacitar a los recursos humanos que tiene el país.

“Estamos convencidos de que Uruguay tiene un conjunto bastante amplio de diagnósticos consensuados, pero lo que necesita es ponerse a hacer”, consideró el secretario de Presidencia, y apuntó que el presidente Yamandú Orsi resumió esa urgencia como “la revolución de las cosas simples”; “y eso es lo que hay que hacer”, cerró.

Por su parte, el ministro de Trabajo destacó que el sector agropecuario representó entre el 6% y 7% del Producto Interno Bruto (PIB), en el período 2019-2022, según un informe de Uruguay XXI. Señaló que si se le suman los subsectores y las industrias asociadas, es decir, lo que conforma el sector agroindustrial, “ese porcentaje aumenta, alcanzando entre el 14% y 16% del PIB”. Además, en términos de empleo, el sector agropecuario ocupa aproximadamente el 8% de la mano de obra del país, y la agroindustria en su conjunto el 13%, resaltó el ministro. Por su parte, de acuerdo a los registros del Banco de Previsión Social, el 9,5% de los cotizantes pertenecen al ámbito rural.

“Mientras que el país conserve y potencie las ventajas comparativas y competitivas en su economía agraria –asociado a un inexorable proceso de cambio técnico, aumento de la productividad y expansión de las exportaciones–, nuestro Ministerio estará cada vez más activo en el diseño de políticas públicas en promoción del empleo, la estabilidad y la calidad del mismo”, concluyó Castillo.