Cultura
La imagen de unas cejas inconfundibles preside la contratapa. Ese rasgo “parece ser mi identidad visual”, reconoce en los agradecimientos iniciales el autor del libro, Julio María Sanguinetti. Resulta significativo y disfrutable que, a pocos días de cumplir 80 años, se aleje así de cierto aire solemne, con vocación de posteridad, que ha rondado a su personaje público. Lo antedicho no significa, por supuesto, que el viejo tigre se haya vuelto vegetariano.
-
31 de diciembre de 2015