Deporte
La AUF rompió unilateralmente su vínculo comercial con Full Play, además de iniciarle juicio por incumplimiento de contrato, más daños y perjuicios, por no haber cobrado la cuota de 500.000 dólares que, en realidad, vencía un mes antes del primer juego en el Centenario. La cosa se veía venir desde que los propietarios de la empresa Full Play, los argentinos Hugo y Mariano Jinkis, fueron requeridos por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en medio de las investigaciones de corrupción realizadas por la Federación Internacional del Fútbol Asociación (FIFA) en torno a la adjudicación de contratos de marketing y derechos de televisación de torneos oficiales. Y se desató el lío.
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16 de septiembre de 2015