Dicha tendencia jurisprudencial influirá en los tribunales penales inferiores, que comenzarán a condenar a los que cometieron crímenes de lesa humanidad en el último gobierno dictatorial.
Son irrisorias (desde un punto de vista jurídico) las equivalencias entre los delitos cometidos por guerrilleros armados (delitos de particulares, perseguibles por las leyes penales) con los crímenes de lesa humanidad.
Desde luego que las personas con discapacidad estamos en desventaja. De ahí la necesidad de reivindicar derechos y, en ciertos casos, establecer formas de compensación.
Cada Marcha del Silencio fue y es una forma de acción política para modificar una realidad de impunidad e irresponsabilidad del Estado con relación a todos los delitos de lesa humanidad del llamado pasado reciente.
Desde una perspectiva de derechos, es inadmisible e inmoral que alguien pase hambre, y no pueda acceder a alimentos suficientes y adecuados diariamente; también lo es no poder elegir libremente qué comer.
De acuerdo a la interpretación actual de nuestra Constitución respecto de “nacionalidad” y “ciudadanía”, no se están brindando todas las garantías y derechos a los ciudadanos legales.
A veces pienso que los relatos y los rankings nos gustan tanto porque nos permiten entrar en esa suerte de zona de confort que apreciamos y nos permite flotar en un panorama regional desolador.
Hoy es más común hablar de accesibilidad, sustentabilidad, degradación ambiental, ciudades inclusivas y con perspectivas diversas, pero pocas ciudades han logrado renovar, rediseñar y modificar sus lógicas de reproducción.
Hoy, ante las evidentes dificultades, el tema ya no es invocado con la misma prioridad. Aquel presidente que se iba a hacer cargo, ¿dónde está hoy ante el horror de 11 personas asesinadas en la primera semana de mayo?