La emoción la aportó Artur Boruc, el arquero polaco que se retiraba de la selección de su país: le dejó el lugar a su sustituto en el minuto 44 y fue homenajeado por las 56.000 personas presentes en el Estadio Nacional de Varsovia. El equipo uruguayo jugaba su primer partido de esta fecha FIFA, en la que las selecciones de diversas procedencias se miden por primera vez luego de haber clasificado para el Mundial de Rusia del año que viene.

Los dos equipos se repartieron los tiempos en la posesión del balón; el primero, más abierto, tuvo mejor juego y control de la pelota por el equipo celeste, con buen debut de Guillermo Varela en la defensa y en particular de Mauricio Lemos. El otro debutante, Gastón Pereiro, no tuvo mucha incidencia en el juego. Fue un buen partido de Gastón Silva al ataque, que al minuto 33 le dio la oportunidad a Boruc de tener su última gran atajada, tras rematar, fuerte y al ángulo desde afuera del área, un despeje de la defensa.

Polonia dominó en el juego aéreo, lo que generó riesgo en todos los córners que tuvo a favor. Otro fuerte del equipo europeo fueron los pases largos cruzados a espaldas de los marcadores uruguayos.

En el segundo tiempo vinieron los cambios; hubo una marca más agresiva y el control del balón pasó a Polonia. En el equipo celeste ingresaron Cristian Rodríguez por Pereiro, a los 59, unos minutos después Carlos Sánchez por Nández y a los 74 se produjo el debut de Maximiliano Gómez, que entró por Giorgian de Arrascaeta. Estos cambios le dieron más intensidad a Uruguay, pero Polonia siguió prevaleciendo en el dominio de la pelota con alguna llegada interesante, en particular en aquellas en las que participaba su número 11, Grosicki, que en el segundo tiempo se movió más por la derecha.

En el balance queda un empate correcto y debutantes absolutos en la selección mayor con buen rendimiento. En el debe, varios pases errados por los volantes. A favor, la continuidad del proceso con recambio generacional incluido.

Diamantino