El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) resolvió autorizar el proyecto Yoga Deportivo en las Escuelas, propuesto por la Asociación Uruguaya de Yoga, hasta 2019, tras dos años de prueba en la escuela 125 de La Teja, ya que se presentaron informes “ampliamente satisfactorios de la dirección escolar y de las propias docentes que aplicaron la propuesta”, según consta en la resolución de CEIP. En el documento, aprobado a comienzos de año, se establece que se deberá coordinar con la asesoría de Educación Física cuáles escuelas serán parte del proyecto y que, a partir de la resolución, todas las propuestas de yoga deberán contar con el aval del consejo y de la asesoría.
A pedido de la asesora en Educación Física, Marta Machado, el énfasis este año estará puesto en las escuelas rurales y de educación especial de todo el país. Sobre este punto, el consejero de CEIP Pablo Caggiani aseguró a la diaria que el Consejo “quería ver cómo funcionaban estas nuevas experiencias en otro tipo de lugares”, y a su vez señaló que estas prácticas generan un espacio para que los niños tomen conciencia no sólo de sus propios estados de ánimo y emociones, sino también de lo que sienten los demás compañeros.
El yoga deportivo “trabaja desde higiene de columna hasta posturas motrices, pasando por concientización postural, ubicación temporofacial, conciencia corporal y control emocional”, comentó, en diálogo con la diaria, Machado, quien destacó el “increíble” control de la agresividad que proporciona la práctica del yoga, según indican los informes de la escuela 125. A su criterio, “la gran ventaja de tener yoga en las escuelas es sumar a la motricidad básica del niño; potenciarla y desarrollarla es fundamental”.
A pesar de que el yoga no está previsto en el Programa de Educación Inicial y Primaria 2008, la asesora recomendó su implementación en las escuelas “considerando que todo lo que sea a favor de las prácticas motrices, es a favor de la calidad educativa y la integralidad, por lo que es bienvenido”. Puso como otro ejemplo el surf, deporte que se practica en varias escuelas de Rocha, aunque tampoco está previsto en la normativa vigente.
Las clases serán dictadas por instructores de la “Asociación Uruguaya de Yoga, una institución seria” en palabras de Machado, que asegura “el cumplimiento cabal del principio de laicidad”, según establece la resolución del consejo, que asimismo aclara la importancia de “promover en todo momento los valores de respeto e igualdad por encima de toda influencia, creencia religiosa, dogma o doctrina”. Para la asesora, “hay que tener mucho cuidado con el tema de la laicidad, es muy importante que se respete; por eso está claro que ningún proyecto entrará a la escuela sin ser evaluado por la asesoría de Educación Física”.
Machado considera importante que la propuesta de yoga esté supervisada por dicha asesoría y no por otras áreas docentes: “Debe estar bajo la órbita de Educación Física porque no es cualquier institución que entra a la escuela y dice que quiere dar un taller, siempre hay un filtro, y en este caso el maestro no es un profesional en el área. Nosotros, los profesores de educación física, somos los que estamos más afines y podemos ver la relación con nuestra profesión: cómo es el contacto físico, o evaluar si determinadas posturas corporales pueden lesionar el físico”, destacó la asesora.
Fabián Estavillo, uno de los directores coordinadores del área de Educación Física del CEIP, expresó su preocupación por el nuevo programa. Dijo: “Los docentes de educación física no tenemos formación en yoga, ni siquiera es un taller en la carrera, por lo que no sé cómo se seleccionarán los docentes que trabajen con los niños”. Machado aseguró que las instructoras que están trabajando y coordinando tienen currículums que “han sido debidamente corroborados y están avalados por mí y por el Consejo”. En este punto la asesora de Primaria también hizo referencia a la enseñanza de surf en el departamento esteño: “Es algo que tampoco tenemos en la carrera de Educación Física y de la misma forma nos aseguramos que quienes den esas clases sean guardavidas o profesionales en la materia”. Otro ejemplo que brindó la docente es el del rugby, que forma parte de la currícula profesional como materia optativa desde hace unos pocos años.