El Departamento de Estado estadounidense anunció ayer la revocación de las visas de 49 personas allegadas al presidente venezolano Nicolás Maduro, medida enmarcada en el plan de la administración Trump de forzar la salida del gobierno del mandatario. “Estados Unidos continuará tomando medidas apropiadas contra Maduro y los actores corruptos, violadores y abusadores de los derechos humanos que lo apoyan”, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Palladino, en un comunicado.

Paralelamente, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, informó en un comunicado que congelarán los activos de seis mandos del Ejército venezolano “en respuesta a la violencia reprensible, las muertes trágicas y la quema innecesaria de alimentos y medicamentos destinados a venezolanos hambrientos y enfermos”.

Mientras esto se anunciaba desde Washington, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, estaba en Moscú, donde mantuvo reuniones con altos funcionarios y posteriormente realizó una conferencia de prensa junto al canciller ruso, Serguéi Lavrov. En ella, Rodríguez informó que el presidente Maduro dio la orden de trasladar la oficina de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) de Lisboa a Moscú, para garantizar la seguridad de los activos del país.

“Europa no da garantías de respeto a nuestros activos”, afirmó la jerarca venezolana. Por su parte, Lavrov afirmó que “Rusia continuará ayudando a las autoridades de Venezuela a resolver las dificultades económicas y sociales, incluso mediante la concesión de ayuda humanitaria legítima”. Además, el jefe de la cancillería rusa manifestó que no descarta una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela. “Conociendo los enfoques de la administración de Estados Unidos, todo es posible. No descarto que pueda lanzar acciones que nuevamente van a infringir todas las normas posibles del derecho internacional”, afirmó Lavrov.

Mientras tanto, el autoproclamado presidente venezolano, Juan Guaidó, luego de visitar Brasil y Paraguay llegará hoy a Ecuador, donde será recibido por el presidente Lenín Moreno. Si bien desde el entorno de Guaidó se ha manifestado que este volverá pronto a Venezuela, la situación no está clara. El presidente de la Asamblea Nacional abandonó el país en forma ilegal y, según ha señalado el propio Maduro, Guaidó deberá rendir cuentas a la Justicia en caso de retornar a Venezuela. “Él no puede ir y venir... y la Justicia le tenía prohibido dejar el país. Yo respeto las leyes”, afirmó Maduro esta semana durante una entrevista con la cadena estadounidense ABC News. La prohibición de salida del país que tiene Guaidó data del 29 de enero, cuando la Fiscalía y el Tribunal Supremo de Justicia lo acusaron de ser el responsable de los actos de violencia registrados en el país durante esa última semana y de ser causante además de las acciones de gobiernos de otros países en contra de la administración de Maduro.