El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue autorizado por la Justicia brasileña a dejar el local en el que está preso, en la ciudad de Curitiba, para asistir al funeral de su nieto, Arthur Lula da Silva, de siete años de edad, que falleció en la mañana de ayer víctima de una meningitis meningocócica en la ciudad de Santo André, en el estado de San Pablo.

La autorización concedida al mandatario se tomó en base a la Ley de Ejecución Penal, que establece el permiso de salida para los reclusos ante velorios y entierros de familiares directos.

Según informó Folha de São Paulo, Lula voló desde Curitiba hacia Santo André en un avión del gobierno del estado de Paraná que fue cedido a la Policía Federal por el gobernador de dicho estado, Ratinho Júnior.

El ex mandatario está preso desde el mes de abril, tras ser penado con 12 años y un mes de cárcel por un caso de presuntos hechos de corrupción. En febrero de este año se sumó una segunda condena contra Lula, de 12 años y 11 meses de prisión, en el marco de la investigación de la operación Lava Jato.