Varios funcionarios del Ministerio de Salud Pública (MSP) se enteraron entre el viernes de noche y el domingo que habían sido cesados en sus cargos y que este lunes ya no tendrían que presentarse a trabajar. El caso más conocido públicamente es el de Lucía Delgado, profesora grado 5 de Oncología Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), que hasta el viernes era la directora del Programa Nacional de Control del Cáncer; según contó el sábado en Twitter, se enteró por un mensaje telefónico que le dejó una funcionaria del área de Gestión Humana del MSP.

En diálogo con la diaria, Delgado explicó que lo que más le sorprendió fue la forma en que se le comunicó la información –“comunicación por mensaje telefónico de una funcionaria un mes y medio luego del cambio de gobierno”– y principalmente expresó que no hubo una transición con la persona que pasará a encargarse del programa; a raíz de cuestionamientos que circulan en las redes sociales, Delgado aclaró que como no ha tenido comunicación con las nuevas autoridades del MSP, entiende que no corresponde cobrar su sueldo de marzo ni de lo que transcurrió de abril, que no le ha llegado ni lo reclamará. Este caso sorprende también porque desde que se creó este programa, en 2005, los referentes siempre fueron los profesores de Oncología Clínica –Miguel Musé y Graciela Sabini– y esta será la primera vez que el cargo no esté ligado a esa cátedra universitaria.

Otro caso similar es el de Susana Cabrera, infectóloga y profesora grado 4 de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Udelar que desde 2011 era la responsable del área programática de Infecciones de Transmisión Sexual y VIH-Sida. Cabrera era funcionaria por Comisión de Apoyo (mecanismo de contratación del derecho privado creado por la administración de Luis Alberto Lacalle para contratar cargos para el MSP y lo que hoy es la Administración de los Servicios de Salud del Estado, ASSE); ella había puesto su cargo a disposición y se enteró de la desvinculación el viernes, por la llamada de una funcionaria de recursos humanos del MSP. Apenas había comenzado a hacer la transición con el infectólogo Aníbal Dutra, quien la sucederá en el cargo.

Dentro de las personas que fueron cesadas el fin de semana hay cargos de confianza política, pero también hay funcionarios de carrera que fueron ganándose los cargos por su desempeño. Así, hay casos de funcionarios que habían sido contratados por Comisión de Apoyo hace más de 20 años y que de un día para el otro quedaron sin cargo y que evalúan hacer un juicio al MSP, porque, en los hechos, sus contratos eran asimilados a los de función pública.

Otros funcionarios de los cuales la actual administración resolvió prescindir son varios cuyos contratos vencían el 29 de febrero, pero que, a pedido de la Dirección General de Secretaría del MSP y con el aval de los contratados, se les había extendido el plazo de vencimiento por 90 días más, es decir que la contratación iba hasta fines de mayo. Apenas pasada la mitad de ese plazo, el MSP resolvió cesarlos, de un día para el otro.

Los sueldos del MSP no son altos en comparación con lo que paga el sector privado, y eso atenta contra la rectoría que debería ejercer el organismo. Por eso, desde hace muchos años, se pagan compensaciones, para que profesionales de reconocida trayectoria ocupen lugares clave; según supo la diaria, otra de las modalidades usadas para sustituir funcionarios es el retiro de esas compensaciones, aunque estén en “la primera línea” de combate contra la epidemia de covid-19.

Funcionarios del MSP dijeron a la diaria que sorprende la forma en que se notificaron estos cambios, y también causa molestia que hayan sido removidos “al barrer”, sin una evaluación formal del desempeño y sin una adecuada transición, en plena emergencia sanitaria. Entre los removidos hay personas que integraban equipos de las direcciones generales de la Salud, de Secretaría, de Coordinación, de Epidemiología, de Jurídica, de Economía de la Salud, de Comunicación y de varios programas (entre ellos el del Cáncer y de ITS/VIH).

Martín Pereira, dirigente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública y de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), dijo a la diaria que hay muchas versiones de lo que ocurrió y que este lunes mantendrán reuniones con el sindicato de base del MSP para tener un panorama más claro; hasta no tener información, no harán declaraciones, sostuvo.

la diaria intentó sin éxito conocer los fundamentos del MSP y si se habían hecho evaluaciones formales del desempeño de los funcionarios cesados.

Otras remociones en ASSE

El cierre de unas 60 policlínicas de la Red de Atención Primaria (RAP) Metropolitana de ASSE generó preocupación en distintos ámbitos de la salud. La semana pasada, la directora de la RAP Metropolitana, Ana Noble, mantuvo una reunión con el directorio de ASSE y explicó los motivos técnicos por los cuales se había resuelto cerrar las policlínicas en el contexto de la emergencia sanitaria. En esa reunión, según pudo saber la diaria, Noble explicó que las policlínicas cerradas no cumplían con las condiciones para garantizar la seguridad necesaria para prevenir el contagio de los pacientes y trabajadores, y que se había garantizado la continuidad de la asistencia en el territorio a través de contactos telefónicos y domiciliarios.

Noble fue citada nuevamente por el directorio de ASSE el viernes para ser consultada por la situación del primer nivel de atención. La directora contestó las preguntas y detalló otra vez los criterios técnicos por los que se había resuelto el cierre momentáneo de las policlínicas. Unas horas más tarde, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, le comunicó telefónicamente que había sido cesada de su cargo. Hasta la noche de este domingo, no se había definido quién la suplantaría.

El cese se produjo un día después de que Búsqueda informara que la Gerencia General de ASSE había solicitado, a través de un mail a los directores y gerentes financieros de las unidades ejecutoras, la información de facturas pendientes de pago, que habían sido reclamadas por el Círculo Católico, lugar donde se habían desempeñado tanto el presidente de ASSE como el actual gerente general Eduardo Henderson.

Si bien Cipriani en un primer momento negó al semanario la existencia de la consulta –la calificó de un “reverendo disparate”–, el viernes en Radio Sarandí reconoció que existió un correo electrónico con esa solicitud, pero afirmó que lo hizo el gerente administrativo de ASSE, Héctor Garbarino, quien fue removido del cargo

También fue cesado Francois Borde, director del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), que se desempeñaba en el cargo hace nueve años. Según informaron fuentes de ASSE a la diaria, la remoción fue hace varios días y aún no se oficializó quién estará en su lugar. El viernes pasado, varias organizaciones, entre ellas, el Movimiento Nacional de Usuarios de la Salud Pública y Privada y la Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria, cuestionaron a través de un comunicado la medida de ASSE de incentivar las llamadas de los usuarios a la línea SAME-105, porque el servicio no daba abasto ni en recursos materiales ni médicos para responder a las llamadas. El 10 de abril, un paciente con covid-19 denunció que había llamado a SAME-105 solicitando un médico de urgencia y no le fue asignado. ASSE abrió una investigación administrativa para analizar el caso. En ese momento, Borde ya había sido separado de su cargo, informaron fuentes a la diaria.