Si bien las versiones periodísticas sobre la futura salida de Ernesto Talvi del gabinete de Luis Lacalle Pou mencionaron diferencias con el mandatario en temas como Venezuela y las designaciones de jerarcas, el canciller asegura que el único motivo por el que planea dejar su cargo es que quiere ocupar otro rol dentro de la coalición de gobierno. Estas son algunas de las opciones que se manejan en la interna de Ciudadanos para Talvi.

Tutor de Juan Sartori

Los dos son economistas, los dos triunfaron en el exterior y los dos lideran sectores de los partidos tradicionales. Pero Sartori, a diferencia de Talvi, no tiene la suficiente madurez para ocupar un lugar importante en el mapa político local. Talvi podría ayudar a forjar su carácter dándole clases particulares de republicanismo, contándole anécdotas ejemplarizantes sobre Jorge Batlle o llevándolo a debutar sexualmente, algo que seguramente serviría para aplacar las inquietas hormonas del joven dirigente nacionalista.

Embajador ante la Organización de Estados Americanos

En el gobierno calculan que Washington Abdala, quien fue designado recientemente para ocupar ese cargo, no durará más de un par de semanas. ¿El motivo? Tik Tok. Es que el descubrimiento de Youtube por parte de Abdala, hace más de cinco años, lo llevó a protagonizar algunos de los espectáculos más bochornosos de la historia política uruguaya. Tik Tok y su potencial para hacer el ridículo puede transformarse en un arma letal para la imagen internacional del país si cae en manos del ex diputado del Foro Batllista. Ernesto Talvi podría ser la persona indicada para apagar los incendios que provoque Abdala.

Community manager de Cabildo Abierto

Ernesto Talvi nunca ocultó los reparos que le generan Guido Manini Ríos y su partido político. Pero a pesar de eso supo anteponer la salud de la coalición de gobierno a su desconfianza hacia Cabildo Abierto. Con ese mismo espíritu, y siempre teniendo en cuenta que si le va bien a la coalición le va bien al país, Talvi estaría dispuesto a ayudar a los militantes del partido de ultraderecha para que mejoren su conflictiva relación con las redes sociales. Su principal estrategia sería convencerlos de que ser un libertario estilo estadounidense está mejor visto que ser un fascista estilo Mussolini.

Terapeuta sexual de ejecutivos

Pocas personas en el Uruguay entienden mejor la mentalidad de los hombres de negocios como Ernesto Talvi. Por eso también es capaz de desentrañar los motivos que llevan a un CEO a contratar los servicios sexuales de adolescentes, una práctica que está causando un considerable deterioro en la imagen que tiene el público de los “malla oro” que impulsan la generación de empleos. La economía uruguaya necesita que estos ejecutivos entiendan que abrazar a un sindicalista como Óscar Andrade quizás no sea tan agradable como abrazar a una jovencita en edad liceal vestida provocativamente, pero desde el punto de vista de las relaciones públicas es mucho más seguro.

Subsecretario de Trabajo y Seguridad Social

No compartir el poder con los sindicatos fue una prédica constante del presidente Luis Lacalle Pou durante la campaña electoral. Por eso sorprendió a muchos que eligiera a Pablo Mieres como su ministro de Trabajo y Seguridad Social. Es que el perfil del líder independiente no parece ser el indicado para limitar el poder de los sindicatos, ni de nadie. La presencia de Talvi podría servir para desarrollar junto con Mieres la rutina del “policía bueno/policía malo” durante las negociaciones con el PIT-CNT. Lacalle Pou considera que este sería un excelente plan b, en caso de que falle el plan a, que consiste en que Mieres se deje la barba candado y se ponga un piercing en la ceja.