El 7 de octubre, los representantes del oficialismo en la Comisión de Expertos en Seguridad Social presentaron un documento con propuestas de cara a una reforma del sistema previsional. Se trata de sugerencias consensuadas entre delegados técnicos, que luego serán consideradas a nivel político, aunque el presidente Luis Lacalle Pou ya adelantó que las tomará “muy en cuenta”. La idea del gobierno es elaborar un proyecto de ley de reforma con base en las recomendaciones de los expertos, que será discutido en el Parlamento el año próximo.
En ese documento, entre otras propuestas, destacan la de la suba de la edad jubilatoria y la eliminación de beneficios a las cajas paraestatales. En cuanto a la primera, se propone subir la edad de retiro hasta los 65 años de forma gradual, elevando un año por cada año calendario. Se evalúan dos posibles escenarios: uno que comienza con los nacidos en 1966 y otro que comienza con los nacidos en 1971. En el primer caso, se eleva un año la edad jubilatoria por cada año calendario y el límite de 65 años se alcanza con los nacidos en 1971; el otro escenario es el mismo, pero se llega a los 65 años con los nacidos en 1976. Hoy la edad de retiro está en 60 años junto con 30 de aportes.
En relación a la segunda propuesta, se propone igualar los beneficios entre el sistema general –el Banco de Previsión Social más AFAP– y las cinco cajas –tres paraestatales (Bancaria, Notarial y de Profesionales) y dos de gestión pública (Militar y Policial)– para los nuevos trabajadores y, en el caso de los ya activos, hacer un prorrateo entre sus años con el antiguo sistema y el nuevo.
La Usina de Percepción Ciudadana hizo una consulta a la población uruguaya en la semana del 11 al 17 de octubre para conocer su opinión sobre estos dos temas claves de una futura reforma previsional.
De los datos surge que 63% de la población está en desacuerdo con la suba de la edad jubilatoria –41% está en desacuerdo y 22% está muy en desacuerdo–, mientras que 33% está de acuerdo –24% de acuerdo y 9% muy de acuerdo– y 3% no sabe o no contesta.
Quienes están en mayor medida en desacuerdo con la suba de la edad jubilatoria son las personas de nivel socioeconómico bajo y medio, y que tienen entre 30 y 60 años. Las mujeres registran un mayor porcentaje de desacuerdo que los hombres, y las personas de departamentos del interior del país se manifiestan más en desacuerdo con la suba que quienes viven en la capital.
Por otra parte, también se les consultó a los encuestados si estaban de acuerdo con la eliminación de las cajas paraestatales (Caja Militar, Caja de Profesionales, Caja Notarial, Caja Bancaria) y que sus beneficiarios pasen al régimen general. 58% estaría de acuerdo con esta medida –37% estaría muy de acuerdo y 21% de acuerdo–, 25% rechazaría una medida de este tipo –7% muy en desacuerdo y 18% en desacuerdo– y un alto porcentaje de los consultados, 17%, respondió que no sabe o no contestó.
En cuanto a la eliminación de las cajas paraestatales, hay más hombres que mujeres que se pronuncian a favor, más habitantes de la capital que personas residentes en el interior, más personas de nivel socioeconómico medio y alto que bajo, y más personas mayores de 45 años que del resto de los tramos etarios.
En materia de afinidades políticas, medidas con base en el voto a partidos políticos en octubre de 2019, se observa que los votantes del Frente Amplio son quienes en mayor medida rechazan la suba de la edad jubilatoria, pero el porcentaje de rechazo también es alto en los votantes de los partidos que integran la coalición de gobierno.
En cuanto a la eliminación de las cajas paraestatales, se da un corte distinto al tradicional de oficialismo/oposición. Quienes más apoyan una medida de este tipo son los votantes del Partido Colorado, seguidos de los votantes del Frente Amplio y en mucho menor medida, los votantes del Partido Nacional. Los votantes de Cabildo Abierto son los más reacios a una medida de este tipo, que, entre otras disposiciones, supondría la eliminación de beneficios a las jubilaciones militares.