La Casa del Árbol, con su impronta característica, que se desmarca de lo que pueda resultar obvio o trillado en las propuestas dirigidas a la infancia, tiene varias líneas de trabajo para este tiempo de pandemia y confinamiento hogareño. Se trata de propuestas sencillas, que se pueden llevar a cabo con elementos que suele haber en los hogares y que involucran simplemente las ganas de jugar y experimentar. Acá presentamos una muestra, pero los que se entusiasmen pueden buscar más actividades en lacasadelarbol.uy.

Cazando sonidos

Partiendo de la base de que toda casa está llena de sonidos, esos que de tan familiares ya tenemos incorporados como la banda de sonido cotidiana y a los que muchas veces no nos detenemos a escuchar, la propuesta consiste en investigar en torno a ese universo sonoro y compartirlo en familia. La idea es recorrer la casa registrando sonidos lo más aislado posible y anotarlos en una libreta, por orden. Luego, al escucharlos con auriculares uno por uno, responder a qué te recuerda cada sonido, a qué se parece, y tratar de identificarlo. Además, comparar las respuestas con las del resto de la familia e inventar nuevas preguntas.

Vamos por partes

Esta propuesta permite salir de casa con la imaginación, en la medida en que se propone embarcarse en una creación colectiva a distancia. La premisa es que el cine se divide en secuencias: pedacitos de película se van enganchando para contar una historia. Lo que se propone es imaginar una secuencia que ocurra antes o después de la que se propone en www.lacasadelarbol.uy/contenidos/partes.php, donde se explica además cómo hacerla mediante la técnica de pixelation (similar al stop motion, pero se trabaja con actores humanos). La idea es que cada niño mande su secuencia, y con todas las recibidas los realizadores de La Casa del Árbol harán un montaje para contar una historia entre todos. Para experimentar con esta técnica cuadro por cuadro los niños que participen usarán una cámara fija y deberán sacar 12 fotos por segundo de video, haciendo pequeños cambios entre una y otra para generar la sensación de movimiento, con una temática totalmente libre. Luego, con un software de edición –se sugiere Open Shot, que viene instalado en las ceibalitas, o Stop Motion Studio en caso de que se trabaje con el celular– se ordenan las fotos y se da orden a la secuencia, que podrán enviar a [email protected].

El jedi que llevas dentro

Vamos por partes

Vamos por partes

En este caso se propone experimentar con la aplicación Video Inverso, que se encuentra fácilmente en Play Store y permite grabar videos que al reproducirlos se verán al revés. Las posibilidades de experimentar y jugar son enormes, además de crear efectos especiales. La idea es probar, divertirse y compartir las pruebas.

Cuando llegue la noche

Cuando se hace de noche llega la oscuridad y las sombras. Toda una vertiente de experimentación y juego. Además, es el momento perfecto para compartir y jugar en familia. Aunque “este juego es más viejo que la injusticia”, según admiten los docentes de La Casa del Árbol, sigue siendo divertido, porque las sombras son un enigma súper atractivo. La propuesta consiste en juntar objetos o juguetes que anden por la vuelta, con formas lo más irregulares posible (y si tienen agujeros o son transparentes, mejor: eso es un plus). Lo único que se necesita, aparte de los objetos recolectados, es una pared blanca y una linterna. A partir del mundo de sombras que aparece en la pared, moviendo los objetos, cambiando la incidencia del haz de luz, dejando volar la imaginación podrán inventar todas las historias que les vengan a la cabeza.