Luego de reunirse en la residencia presidencial de Olivos con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el presidente argentino, Alberto Fernández, anunció que a partir de este sábado, y en un proceso gradual, se va a “tratar de volver a la vida habitual, escalonadamente, en un mundo diferente que exige más cuidados”.
“Estamos muy lejos de pensar que la situación está superada. Necesitamos tener presente que el riesgo está latente”, amplió Fernández, que aclaró que si la situación epidemiológica se complica se dará marcha atrás con la flexibilización. “Si hay que volver atrás o ajustar más [el aislamiento], lo vamos a hacer”, puntualizó el presidente, según consignó la agencia Télam.
Durante su exposición, Fernández mostró algunos gráficos sobre la evolución de la pandemia de coronavirus en el país y además dio datos sobre la situación en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). “La duplicación de casos está en 23,5 días. Estamos cerca del mejor momento que tuvimos, que fue de 25 días. El AMBA duplicaba cada 14 días y ahora lo hace cada 20”, informó el presidente, y agregó que “la ocupación de camas creció de 56% a 64% en el AMBA”.
“Si no hubiéramos trabajado para preparar el sistema de salud hoy estaría en 72%”, dijo Fernández, que insistió en que “todo el esfuerzo no ha sido inútil. Por mucho que nos pese el aislamiento, esto es lo que nos permite todavía no caer en el riesgo de elegir quién vive y quién muere”.
Fernández dijo además que como consecuencia de la cuarentena estricta iniciada hace 120 días, el país “pudo lograr que nadie se quede sin atención” por casos de coronavirus, al haberse ampliado en ese lapso la capacidad del sistema hospitalario y el número de camas y respiradores.
A su turno, el macrista Rodríguez Larreta dijo que hay que “acostumbrarse a convivir con la enfermedad”. El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires continuó: “Tenemos un fuerte compromiso con la libertad y la responsabilidad que la libertad supone. La pandemia hizo que se restringieran libertades en todo el mundo. Al momento de reabrir, hubo muchas ciudades que lo hicieron muy bien, que pudieron sostener la suma de actividades, pero también hay muchos casos de ciudades donde se hizo de manera descontrolada y tuvieron que volver para atrás. Yo confío en ustedes para esta nueva etapa”.
Por su parte el gobernador bonaerense, Kicillof, dijo que a partir del lunes se comenzará a implementar una “cuarentena intermitente”, y que los avances en la flexibilización fueron posibles gracias a la conciencia social y el compromiso de la población. “El esfuerzo que se hizo dio muy buenos resultados y estos se miden en las vidas que salvamos y las personas que no se contagiaron”, afirmó el dirigente kirchnerista.
Respecto de las actividades que retornarán, habrá pequeñas diferencias entre la ciudad de Buenos Aires y sus zonas adyacentes, aunque grosso modo las medidas serán similares. Según informó el portal Infobae, se ampliarán las salidas recreativas de familias con sus hijos. En la actualidad esta actividad estaba restringida a los fines de semana, pero desde la próxima semana se agregarán los martes y los jueves, y a la semana siguiente se podrá salir todos los días, aunque estos paseos se deben realizar en el entorno de los 500 metros del domicilio de residencia y en estas instancias los mayores de seis años deberán utilizar tapabocas.
Además, se podrá salir a correr entre las 18.00 y las 10.00 de la mañana. Los corredores no tendrán la obligación de usar tapabocas, cosa que sí deberán hacer los ciclistas y los peatones. Paralelamente, se abrirán plazas y parques que durante la fase anterior de la cuarentena permanecieron cerrados.
En cuanto a la actividad comercial, se permitirán las mudanzas y abrirán de manera escalonada los comercios de ropa y calzado y las peluquerías. Los comercios que venden comida para llevar podrán retomar su actividad, así como quienes se dedican a profesiones liberales, como abogados y escribanos. También podrán volver a trabajar los psicólogos, psicopedagogos, terapistas ocupacionales, kinesiólogos que trabajan con trastornos del desarrollo neurológico y para la tercera edad y los fonoaudiólogos. Con respecto a las prácticas religiosas, estará permitido el rezo individual en los templos, con una presencia máxima y simultánea de hasta diez personas.
Donde no habrá flexibilización será en el área de transporte público, donde se mantendrán los controles estrictos para que su uso sea exclusivo para los trabajadores que cumplen tareas esenciales. Por otra parte, deberán seguir cerrados los bares y los restaurantes con atención al público en el salón, no habrá actividades teatrales, ni tampoco eventos deportivos, sociales y culturales masivos. Además, por el momento no está prevista la reapertura de los centros educativos.
Al mediodía de este viernes, como todos los días, el Ministerio de Salud brindó los datos oficiales actualizados sobre la pandemia en Argentina. Según este reporte, en las últimas 24 horas habían muerto 21 personas que habían dado positivo al test de coronavirus, lo que aumentó el total de muertes a 2.133 desde que la pandemia llegó al país, a comienzos de marzo.
En su anuncio del viernes, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, explicó que si bien “no se han reportado nuevas áreas de transmisión comunitaria extendida”, se encuentra bajo investigación epidemiológica la procedencia de nuevos casos que aparecieron en distintas jurisdicciones. La funcionaria explicó que se está investigando el “nexo epidemiológico” de casos que habían sido reportados en las últimas horas en varias provincias. Afirmó que si no se hallaba su origen, derivarían en la declaración de nuevas áreas de transmisión comunitaria del virus.
De los 21 fallecidos con covid-19 en las últimas 24 horas, diez vivían en la capital, diez en la provincia de Buenos Aires y uno en Córdoba. De acuerdo con los últimos datos, la tasa de mortalidad en Argentina es de 46,5 personas cada millón de habitantes y el índice de letalidad de 1,8% sobre los casos confirmados.
De los casos reportados este viernes, 93,7% corresponden al AMBA, que concentra 92% de las 793 personas internadas por covid-19 en camas de terapia intensiva y tiene un nivel de ocupación de camas de cuidados crítico, diez puntos por encima de la media nacional, que se ubica en 54%.