La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como “variante de preocupación” o “de riesgo” una nueva mutación del coronavirus. Fue detectada este mes en Sudáfrica y, según las primeras evidencias que analizaron expertos de la OMS reunidos el viernes, puede resultar más contagiosa que las anteriores. La organización le dio a esta variante el nombre de la letra griega ómicron para sustituir el que tenía: B.1.1.529.
Hasta ahora había cuatro variantes de preocupación, que en general son calificadas así por su mayor velocidad de transmisión, porque causan una enfermedad más intensa o porque pueden ser más resistentes a las vacunas. Así fueron clasificadas las variantes alfa, detectada por primera vez en Reino Unido; beta, de Sudáfrica; gamma, registrada primero en Brasil; y delta, en India. De acuerdo con la agencia Efe, la variante delta es hoy la que se detecta en 99,8% de los nuevos casos que se registran en todo el mundo.
Los científicos de la OMS que integran el Grupo Asesor de Expertos en la Evolución de Virus señalaron que la variante ómicron “se ha detectado a un ritmo más rápido” que otras en cuanto “a número de infecciones, lo que podría indicar que tiene ventaja a la hora de propagarse”. A su vez, el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, dijo en conferencia de prensa que “los análisis preliminares muestran que la variante tiene un gran número de mutaciones que requerirán nuevos estudios y nos tomará unas semanas entender su impacto”.
Esta variante presenta más de 30 mutaciones, algunas que ya se observaron en las cepas de Reino Unido e India, y esto ha sido vinculado con la posibilidad de que se transmita y eluda las defensas del cuerpo humano con más facilidad. Pero todavía los expertos de la OMS no aclararon si es más resistente a las vacunas o no, y señalaron que su aparición coincidió con un gran aumento de los nuevos casos de coronavirus en Sudáfrica, pero ese país tiene bajos porcentajes de vacunación, de menos de 30% de la población.
Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos manifestó que la información con la que se cuenta por el momento no permite saber todavía si será necesario adaptar las vacunas. Este viernes los laboratorios Pfizer y Biontech dijeron en un comunicado que están estudiando si la suya podría necesitar algún “ajuste” frente a la nueva cepa. También Moderna, Astrazeneca y Johnson & Johnson manifestaron que analizarán esta situación.
Ante la nueva información, y en momentos en que Europa sufre una nueva ola de covid-19, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, informó que la Unión Europea (UE) cerrará sus fronteras a los vuelos que provengan de países del sur de África. También tomarán medidas similares, en particular con respecto a vuelos provenientes de Sudáfrica, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Singapur, Israel y Japón, entre otros.
Si bien esta variante se detectó en Sudáfrica, en la provincia de Gauteng, donde se encuentra Johannesburgo, también hubo casos en Botsuana y Bélgica. Justamente, Botsuana es uno de los países a los que la UE cerró sus fronteras aéreas.
Otro efecto de la información sobre la variante ómicron fue la caída en las bolsas de valores del mundo por el temor al impacto económico que podría tener una variante más virulenta del coronavirus.