Este sábado la máxima autoridad sanitaria de Brasil informó que tomó medidas para evitar el desabastecimiento de oxígeno y medicamentos para los pacientes con covid-19 más graves.

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) agilizó el registro, distribución e importación de los fármacos que son utilizados en las unidades de cuidados intensivos y que estaban empezando a escasear en algunas zonas del país.

También autorizó de forma temporal y excepcional el uso de cilindros industriales para rellenarlos con gas medicinal, a fin de “aumentar la oferta de abastecimiento” de oxígeno a los hospitales, según indicó en un comunicado.

Buena parte del sistema de salud pública de Brasil está colapsado o por colapsar, mientras el país atraviesa el peor momento de la pandemia, con un promedio diario de 2.000 muertes desde hace dos semanas.

Se estima que al menos 50 personas murieron en Amazonas por falta de oxígeno, según la Fiscalía, que inició una investigación por la presunta “omisión” del ministro de Salud saliente, Eduardo Pazuello, en esa crisis, informó la agencia Efe.

De Amazonas es originaria la variante del coronavirus conocida como P.1, que es hasta tres veces más infecciosa, según el Ministerio de Salud, y que se sospecha que está detrás de la explosión de casos y muertes.

Por otra parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, nombró como nuevo ministro de Salud al cardiólogo Marcelo Queiroga, pero el cargo aún sigue en manos del general Pazuello. El gobierno aún no aclara si habrá cambios en el combate a la covid-19, enfermedad por la que han muerto 290.000 personas en ese país.